Pedro Sánchez destaca en la ejecutiva del PSOE el respaldo a su investidura de 12,6 millones de votantes pertenecientes a ocho partidos

Pedro Sánchez ha resaltado en la ejecutiva federal del PSOE previa a su investidura del próximo jueves, que se resolverá en primera votación y por mayoría absoluta, “el respaldo social y transversal” que recibirá de los 179 diputados que suma junto a otros siete partidos y que en total representan a 12,6 millones de votos. El presidente en funciones y secretario general de los socialistas ha recalcado cómo en conjunto equivalen a 1,3 millones de votantes más que el bloque del PP, Vox y UPN (171 escaños y 11,3 millones de papeletas). Coalición Canaria, que gobierna con el PP en el archipiélago y apoyó la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo, también emitirá un voto positivo en la de Sánchez, que en la reunión con la dirección socialista destacó, según varios de sus miembros, que será la investidura con mayor número de votos en las urnas desde la de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 (13,5 millones).

El secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, ha informado de que 70 sedes socialistas han recibido ataques vandálicos desde el inicio de las protestas contra la medida de gracia pactada con Junts y ERC. Los socialistas denuncian “los señalamientos” de militantes y cargos por parte de la extrema derecha: el expresidente valenciano Ximo Puig ha anunciado medidas jurídicas contra los ataques personales y a las casas del pueblo. También ha habido pintadas con amenazas de muerte en varias agrupaciones y carteles con la imagen de diputados como Óscar Puente (Valladolid), David Serrada (Salamanca) o Alberto Rojo (Guadalajara) bajo el lema “Yo vendí España”.

El antecesor socialista de Sánchez en La Moncloa se impuso entonces con más de 11 millones de papeletas y logró además el voto favorable de ERC, IU-ICV, Coalición Canaria, BNG y la Chunta. Sánchez, con 7,8 millones de votos -un millón más que en 2019-, obtendrá la confianza de Sumar, ERC, Junts, PNV, EH Bildu, BNG y Coalición Canaria. Según diferentes integrantes de la ejecutiva socialista, Sánchez ha señalado que “ni siquiera Felipe González había sacado tanto respaldo de votos” contando al resto de fuerzas que avalaron su investidura, aunque el expresidente, uno de los mayores críticos con la amnistía a los encausados del procés, encadenó mayorías absolutas en 1982, 1986 y 1989.

“Os pido tres cosas: serenidad, convicción y alegría, lo que hacemos no es por nosotros sino por las futuras generaciones. La alternativa sería un gobierno que cuestiona el cambio climático y los derechos de las personas LGTBI”, ha enfatizado Sánchez en el cónclave, de algo más de dos horas. En la reunión no ha habido ninguna autocrítica por parte de quienes han tomado la palabra -ha habido 13 turnos, aparte del presidente y del secretario de Organización, Santos Cerdán- y tampoco se ha hablado de la ley de amnistía, según todas las voces consultadas por EL PAÍS.

El líder del PSOE ha incidido en la “frustración” de la derecha por el resultado del 23-J, cuando en Génova daban por seguro el cambio de ciclo después del desastre electoral de la izquierda en las autonómicas y municipales del 28-M. Sánchez ha subrayado la capacidad del PSOE para recabar el apoyo de partidos que abarcan desde la izquierda al centroderecha mientras el PP “es rehén” de Vox y eso le impide los pactos con formaciones como el PNV. “Si ellos hablan de amnistía, nosotros hablaremos de igualdad”, ha contrapuesto el presidente del Gobierno, que entiende que “hay una resistencia” en sectores conservadores a que gobierne la izquierda desde el éxito de la moción de censura contra Mariano Rajoy en junio de 2018 que le llevó a La Moncloa. Sánchez ha defendido que el PSOE “está cumpliendo el mandato de las urnas” mientras Feijóo ha reclamado de nuevo elecciones, la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha tildado la investidura de “fraude electoral” e Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de Madrid, ha llegado a hablar de “dictadura”. El presidente de Vox, Santiago Abascal, sostiene que el Gobierno “pasa de ser ilegítimo a ilegal” y “golpista”.

“Pedagogía externa e interna”

Buena parte del resto de intervenciones han recomendado, una vez se registrase la proposición de ley de la amnistía en el Congreso, lo que ha sucedido a las seis de la tarde, “romper el silencio” que el PSOE ha mantenido para salvaguardar las negociaciones para la investidura. La falta de información, de la que estaban al tanto un puñado de personas de la total confianza de Sánchez, ha incomodado a los líderes territoriales socialistas. El desgaste se ha expandido por el resto del escalafón del partido, que demandaba dar explicaciones lo antes posible. Algunos miembros de la dirección han apremiado a “hacer pedagogía externa e interna”, es decir a los ciudadanos pero también a los militantes. A esta tarea se deberán encomendar los cuadros del partido en las agrupaciones pero también los ministros y pesos pesados del partido, se ha solicitado. “No nos pueden ganar el relato y si para eso hay que ir a territorio comanche se va como se hizo en la campaña de las generales”, ha remarcado uno de los dirigentes que ha hablado en la ejecutiva.

La intención del PSOE es celebrar, “sin miedos ni complejos”, un acto de reivindicación del nuevo Gobierno progresista el sábado 25 de noviembre en Madrid. La previsión es que, una vez Sánchez prometa el cargo ante el Rey el viernes, se conozcan durante el fin de semana los componentes del nuevo Ejecutivo y que el próximo lunes asuman el cargo. De este modo, el martes día 21 se celebraría el primer Consejo de Ministros de la coalición de socialistas y Sumar.