El PP se enreda con la condena a los disturbios en las protestas ante la sede del PSOE

Mientras el Gobierno mantiene la negociación agónica de su investidura en un clima social de gran tensión, el PP se ha enredado en las protestas contra la amnistía, que han derivado en disturbios este lunes frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz. Los populares no han convocado esas concentraciones, que, en cambio, sí patrocina Vox, pero han evitado condenarlas, así como su deriva violenta, en un comunicado oficial difundido este martes. Al final, a lo largo del día, la dirección terminó desautorizando “conductas individuales”, mientras otros dirigentes y barones populares expresaban una condena más rotunda. La dirección nacional del partido reconoce que sus reticencias a una condena expresa tienen que ver con que no quiere rebajar la tensión ambiental contra el PSOE y tampoco quiere ayudarle a “desviar el foco” hablando de las protestas. “No vamos a ser el partido que le vacíe las calles al PSOE, ni el que se las incendie”, dicen fuentes del equipo de Alberto Núñez Feijóo, que ha guardado silencio sobre este asunto. Los populares están molestos con Vox por la excesiva agitación de las calles, “que solo beneficia al PSOE”, reconocen fuentes de la cúpula.

Después de los disturbios que provocaron este martes una segunda noche de cargas policiales junto a la madrileña sede de Ferraz, Feijóo ha culpado del “malestar social” a Pedro Sánchez. El líder del PP ha afirmado en la red social X, antes Twitter, que “las protestas deben partir del respeto y ejemplaridad que faltó siempre al PSOE y sus socios”. En la misma red social, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha dado por retratados a los partidos que “por acción u omisión apoyan el asedio a las casas del pueblo socialistas”, una referencia a Vox y el PP. “No esperamos nada de quienes por acción u omisión apoyan el asedio a las casas del pueblo socialistas. Su silencio les retrata. El avance social y la convivencia merecen la pena. No quebrarán al PSOE”, ha escrito el líder socialista.

La dirección nacional del PP difundió a primera hora de la mañana de este martes un comunicado en el que evitó condenar lo sucedido en Ferraz y, en su lugar, criticó que los agentes de policía maltrataron a los manifestantes “como si fueran CDR”, en referencia a los miembros de los Comités de Defensa de la República, grupos independentistas radicales. “No lo eran. Y lo hicieron de manera injusta, suponemos que aplicando la vigente ley mordaza [la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana]”, sostuvo el PP, que acusa al Gobierno del PSOE de “obligar” a los agentes a dar un trato desproporcionado a los que protestaban. Algunos manifestantes terminaron zarandeando las vallas instaladas por la policía para impedir el acceso al recinto y encendieron bengalas. Finalmente, los agentes cargaron contra los manifestantes y utilizaron porras y gases lacrimógenos. Hubo tres detenidos.

El portavoz del PP, Borja Sémper, acusó además al PSOE de quejarse exageradamente de las protestas ante sus sedes. Aunque abogó por manifestaciones “serenas”, el dirigente popular reprochó que “quienes están promoviendo la amnistía se quejan amargamente, de una manera desproporcionada, de que unos ciudadanos españoles se manifiesten frente a sus sedes”.

Pero no todos en el PP siguieron la línea oficial. El portavoz en el Senado, el veterano dirigente andaluz Javier Arenas, se desmarcó y condenó los incidentes. “Estoy absolutamente en contra de cualquier acto conducido por la violencia y el vandalismo”, enfatizó Arenas, preguntado por lo sucedido en Ferraz. En la misma línea se manifestó el presidente de Murcia, Fernando López Miras: “Esas imágenes no le gustan a nadie. Yo condeno a todos aquellos que hagan cualquier actividad fuera de la ley y que alteren el orden público”. El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, rechazó “cualquier tipo de hostigamiento al adversario”, en referencia a esas protestas.

En el otro extremo, Ayuso pidió explicaciones a Pedro Sánchez por la respuesta policial. “Yo lo que vi fue una decisión que alguien dio por encima a la policía para soltar gases lacrimógenos contra manifestantes donde había muchas personas mayores y chicos jóvenes. Hay que mirar hacia arriba y ver quién ha decidido crear eso, y el helicóptero y toda la sobreactuación que hubo. Los responsables políticos deberían explicarse y Sánchez debería dar explicaciones de lo que pasó ayer”.

A última hora de la mañana, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, condenó “actuaciones individuales”, al tiempo que daba su apoyo “al derecho de los ciudadanos, en un momento que hay un malestar social contundente, a poderse expresar”. Ya pasada la medianoche, a las 00.22 del miércoles, Gamarra publicó un mensaje en la red social X en el que expresaba su “rotunda condena” a los hechos violentos que se produjeron por la tarde.

El PP sufrió para unificar el mensaje en un asunto en el que mira por el retrovisor a Vox, con quien compite por liderar el rechazo a la amnistía. Génova reconoce que su estrategia pasa por no ayudar al PSOE a que se rebaje la tensión social, en estado de máxima crispación por la negociación con los independentistas catalanes, y de ahí su reticencia a condenar las protestas en Ferraz. “Que no nos pida el PSOE que rebajemos la tensión emocional de sus decisiones”, dicen fuentes del equipo de Feijóo. “Nosotros no vamos a ayudar al PSOE a desviar el foco de su problema”, apostillan estas voces. Los populares descargan la responsabilidad de la tensión exclusivamente en los socialistas, y acusan a la izquierda de “hipócrita” porque “el Gobierno va a amnistiar la quema de calles en Cataluña y ahora se escandaliza por las protestas en las sedes del PSOE”.

La dirección popular, no obstante, está molesta con Vox por agitar demasiado las concentraciones contra la amnistía, hasta que han derivado en incidentes violentos. “Las protestas no se deben ir de madre en ningún caso, lo que está haciendo Vox solo beneficia al PSOE”, reconoce un miembro de la cúpula del PP. El problema, admiten otras fuentes populares, es que la extrema derecha sigue su propio camino sin compartir la estrategia con el PP. “A ellos les viene mejor un Gobierno del PSOE que del PP”, reflexiona un senador popular. “No coordinan la estrategia con nosotros, a diferencia de lo que sí hacen los partidos de la izquierda entre sí”, lamenta. Los populares tampoco cambian sus planes y siguen adelante con nuevas movilizaciones. Génova resalta que nunca en la historia democrática la derecha se había movilizado tantas semanas seguidas de esta forma en la calle. El próximo domingo, Feijóo se manifestará en la Puerta del Sol de Madrid. El objetivo es mantener la tensión.