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El PNV escenifica un distanciamiento del acuerdo con el PSOE ante las urgencias del Gobierno con otros partidos

Ortuzar ha acudido varias veces a Bruselas para “animar” a Puigdemont a que apoye la investidura de Sánchez

Andoni Ortuzar (PNV) y Carles Puigdemont (Junts) posan en el encuentro que ambos mantuvieron en Waterloo el 15 de septiembre.
Andoni Ortuzar (PNV) y Carles Puigdemont (Junts) posan en el encuentro que ambos mantuvieron en Waterloo el 15 de septiembre.PNV
Javier Casqueiro

El PNV y sus cinco diputados en el Congreso tampoco están por ahora en el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez. Y el mensaje que emite la dirección de ese partido, desde Euskadi, es que la negociación continúa, que se ha atascado en asuntos que para esa formación no son baladíes, pero que no quieren evidenciar en público porque defienden que su manera de abordar estos procesos es distinta a la de otros partidos. Sí aprecian en el Gobierno “menos prisas y menos intensidad” o interés por cerrar su trato con ellos que con otros grupos. La cúpula del PNV, el Euzkadi Buru Batzar, ha decretado hermetismo absoluto y ninguno de sus dirigentes hará declaraciones ni dará durante estos días entrevistas. Las conversaciones las está pilotando en Madrid su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, en contacto permanente con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que se ha reunido en estas últimas semanas al menos dos veces en Bruselas con Carles Puigdemont.

Hasta tres fuentes diferentes relacionadas con la dirección oficial del PNV ratifican que ese partido todavía no ha llegado a ningún acuerdo con el PSOE y que por tanto sus votos no se pueden dar aún por asegurados. Esos cinco diputados son básicos para que la investidura de Sánchez, que todavía no tiene fecha, prospere.

Lo que la dirección del PNV sí quiere transmitir es que su negociación continúa, que la semana ha sido “intensa” en contactos entre su interlocutor en Madrid y los negociadores del PSOE y del Gobierno, que las diferencias observadas “no son menores” y que permanecerán en silencio “para blindar” el proceso y no incidir ahora en los puntos que les separan. No es una novedad en el fondo y las formas con que el PNV suele encarar este tipo de procesos con gobiernos de cualquier color político en Madrid.

Aitor Esteban ha permanecido gran parte de la semana en la capital y este viernes seguía en Madrid, porque también estuvo en la reunión de la Junta de Portavoces del Congreso, que no se citaba desde el pasado 19 de septiembre. Esteban despacha el estado de la situación directamente con Ortuzar. Fuentes de esa formación no se atrevían ni a descartar ni a confirmar que durante este fin de semana pudieran producirse nuevas reuniones, aunque veían más probable que las mismas se desarrollasen ya a partir del lunes. El tiempo apremia, porque el martes está fijada una nueva Mesa y en la misma en teoría el Gobierno y el PSOE querrían ya oficializar la fecha del debate de investidura, si no lo hacen antes si se plasma el pacto con Junts.

En el PNV lo que sí remarcan es que su negociación no debe mezclarse con la de otros partidos y señalan expresamente a Junts, una formación con la que históricamente han mantenido buenas relaciones pero que quedó dañada en 2017 tras los intentos de mediación exprés que se desarrollaron al máximo nivel entre las direcciones de esos partidos para evitar la declaración unilateral de independencia que declaró por unos minutos el expresidente catalán Puigdemont. Esa conexión se ha restablecido y Ortuzar viajó incluso a Waterloo el pasado 15 de septiembre para mantener en la residencia de Puigdemont una reunión oficial y pública y lo mismo hizo el miércoles de la semana pasada, en este caso para concertar un encuentro más privado con el líder de Junts en la misma sala del Parlamento europeo donde se vio este jueves con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. La agenda del PNV no es la misma que la de Junts, porque no reclaman ni la cesión de las cercanías (rodalíes) ni condonaciones de ninguna deuda, porque Euskadi disfruta de un cupo económico diferente. Pero al PNV sí le interesa conocer la posición de Junts y de Puigdemont sobre el modelo de Estado y, además, no les gusta mantener ese tipo de contactos telefónica o telemáticamente.

La formación vasca rechaza totalmente poder tener ninguna función de intermediación en estos momentos o de “operación conjunta” en esta negociación entre el Gobierno central, el PSOE y Junts, pero sí admite que pueden “animar” y “destensionar” para que el acuerdo salga adelante y haya un Ejecutivo y una investidura de Pedro Sánchez.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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