Sumar ve ahora complicada la aprobación de la ley de amnistía antes de una investidura de Sánchez

Sumar ha rebajado este lunes las expectativas de los independentistas sobre los plazos para aprobar una ley de amnistía. La formación que dirige la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, cree ahora complicado que una norma de este calado obtenga el visto bueno de las Cortes antes de una hipotética investidura de Pedro Sánchez, tal y como reclama Junts. Esta debe producirse, como fecha límite, a final de noviembre. Pese a insistir en que existe “voluntad política” para sacarla adelante, tanto el exdiputado de En Comú Podem y principal negociador de Sumar con el partido de Carles Puigdemont, Jaume Asens, como el portavoz Ernest Urtasun han expresado sus dudas sobre la rapidez del trámite. El PSOE ha minimizado, por boca de su vicesecretaría general, María Jesús Montero, los teóricos problemas de calendario parlamentario y ha vuelto a recordar a Sumar que los que tienen el “encargo ciudadano” de llevar esta negociación son los socialistas y Pedro Sánchez.

“Vamos muy justos, es forzar mucho la máquina, no sé si se podrá hacer”, ha reconocido en declaraciones a TVE a primera hora Asens, quien dirige el grupo de 20 juristas para elaborar una propuesta de articulado sobre la que guardan con celo los detalles. Aunque el procedimiento podría acortarse en el Congreso si se tramita en lectura única, no parece que esta sea la opción más viable dado la relevancia de la ley. La Mesa puede decidir estrechar el procedimiento si gestiona el texto por la vía de urgencia, lo que restringiría los plazos a la mitad, y dependiendo del interés de los grupos, podría completar su paso por la Cámara baja en un mes. El propio Asens se mostraba hace una semana confiado en las posibilidades de tener la norma en ese tiempo y en una entrevista en La Sexta ponía como ejemplo la reforma del Código Penal para derogar el delito de sedición y reformar el de malversación llevada a cabo en el Congreso a finales del año pasado. Desde el día después de las elecciones, cuando Sumar anunció ya el inicio de los contactos con los independentistas, la formación siempre ha sido “optimista” sobre las opciones de acuerdo —algo que reitera ahora sobre los plazos— y ha puesto el foco en la necesidad de avanzar en el diálogo.

A tan solo una semana de la reunión entre Díaz y Puigdemont en Bruselas, una foto muy criticada por la derecha y de la que se desmarcó públicamente el PSOE, Urtasun también ha respondido cauto sobre las probabilidades de sacar adelante la ley de amnistía antes de una investidura. “Lo de los plazos es una cosa que habrá que ver. A nadie se le escapa que los trámites parlamentarios tienen sus tiempos, por lo tanto, habrá que ser capaz de encajarlo”, ha matizado el eurodiputado. “Es sabido, porque así Junts lo ha manifestado, que ellos prefieren ir a unos plazos muy cortos, tendremos que ver en qué medida va a ser posible o no. Pero, en cualquier caso, [la] voluntad por nuestra parte para sacar adelante la medida es toda, luego habrá que encajar los plazos para que los plazos que marca el Congreso y nuestra voluntad política puedan ir de la mano”. Urtasun ha anunciado también que su formación presentará próximamente el dictamen de los expertos para el articulado. Fuentes de Sumar señalan que se tratará de una propuesta política que luego tratarán de consensuar con otras fuerzas antes de su registro en el Congreso.

Tanto Urtasun como Asens han minimizado la exigencia de un referéndum un día después de que el president de la Generalitat, Pere Aragonès, la vuelva a poner sobre la mesa. “En ningún momento vamos a pedir a nadie que renuncie a sus ideas en el marco de una negociación. Todo el mundo es libre de defender cuál es su modelo ideal de relación entre Cataluña y España”, ha concedido el portavoz de Sumar, que a renglón seguido ha puntualizado que lo “más urgente” ahora es “resolver los efectos penales de 2017″. “Estamos convencidos de que es momento de pasar a una nueva etapa”.

“Hay que ir paso a paso”, ha recomendado Asens al presidente catalán, pidiendo centrar en esa ley de amnistía el debate sobre el apoyo de las fuerzas independentistas a Sánchez. En su opinión, no es conveniente “estresar o confundir” a la opinión pública con “tácticas partidistas” por parte de cada uno de los actores, en este caso ERC. “Luego habrá tiempo para abrir otras carpetas”, ha señalado.

Calendario y fondo

La Ejecutiva del PSOE se ha reunido también este lunes y ha ratificado la estrategia marcada por su líder, Pedro Sánchez, de seguir llevando “con discreción, cautela y prudencia” las conversaciones ya en marcha con distintos partidos para su posible investidura futura, tras el intento que consideran frustrado y una pérdida de tiempo de la de Alberto Núñez Feijóo los días 26 y 27 de septiembre. En el PSOE no quieren ni avanzar más pistas ni ideas sobre cuál será su alternativa a la propuesta de máximos que avanzó el líder de Junts, Carles Puigdemont, y el asunto del calendario parlamentario y los problemas de agenda les parecen menores. “El problema no será de calendario, el tema importante es el fondo”, indican en la cúpula socialista para minimizar por un lado los reparos que pone ahora Sumar y, por otro, para subrayar que lo relevante en este caso es cómo convencer a Puigdemont, Junts y ERC de que deben rebajar sus exigencias “de máximos” relacionadas con una autodeterminación o independencia de Cataluña o cualquier planteamiento unilateral. En el PSOE entienden que en muchas ocasiones en Sumar, y ahora de nuevo con esa idea de llevar una proposición sobre la posible amnistía al Parlamento, en esa formación que encabeza Yolanda Díaz se precipitan a lanzar iniciativas que luego tienen que repensar o frenar porque no son del todo viables.

La Ejecutiva socialista ha revalidado su confianza total en cómo afrontará este proceso negociador tras el esperado fracaso de la investidura de Feijóo el presidente Sánchez y ha minimizado también la trascendencia de las numerosas voces discrepantes que han empezado a proliferar en el partido entre dirigentes históricos, como Felipe González, Alfonso Guerra, Joaquín Almunia y Ramón Jáuregui, como algo lógico y normal en un partido con voces “disonantes”. La actual vicesecretaria general, la ministra sevillana María Jesús Montero, ha recuperado en su comparecencia de este lunes una histórica referencia que se atribuye a Guerra en su época en su mismo cargo sobre que en el PSOE “el que se mueve no sale en la foto” para rebautizarla en su favor: “En este PSOE el que se mueve sí sale en la foto”. Luego ha remachado que era una broma que dirigía a su paisano. Pero ha recalcado que todo el actual PSOE está detrás de Sánchez y que el partido será consultado cuando su secretario general actual formule una propuesta para salir de esta crisis.

“Me parece normal que el presidente de la Generalitat les recuerde a los ciudadanos las reivindicaciones de su partido, pero creo que la política consiste básicamente en dos cosas, en el arte de lo posible y la gestión inteligente del tiempo”, ha advertido Asens. “Es importante saber en cada momento qué es lo que se puede hacer”, ha incidido en un mensaje al dirigente catalán.

Preguntado sobre si la futura norma ha de contener la palabra “amnistía”, el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, se ha mostrado partidario de “no ser prisioneros de los términos”. “Lo importante es qué efectos va a tener esa medida. Desde Sumar no tenemos problema en hablar de amnistía, nos sentimos cómodos, tiene encaje constitucional y ha habido en otros países de la Unión Europea en los últimos años”, ha añadido sobre un asunto que también genera debate.