Aemet, frente a las críticas sobre el aviso rojo en Madrid: “Había una probabilidad de un 70%”

Cuando España aún está contando los muertos de un temporal que no ha acabado y en el que confluyen los dos fenómenos más complejos de pronosticar, una dana y tormentas, dos responsables públicos del PP, el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, han pedido a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) “rigor” y “prudencia” en sus predicciones porque tienen “consecuencias económicas y sociales” el primero y que se “afine más” el segundo por los perjuicios económicos y por la pérdida de credibilidad el segundo. La polémica se centra, sobre todo, en si el aviso rojo en Madrid capital, donde no cayeron los 120 litros que se estimaban como altamente probables, fue o no acertado.

Uno de sus portavoces, Jose Luis Camacho, explica a este diario las razones que llevaron a la agencia a ampliar a primera hora del domingo el aviso rojo a toda la Comunidad de Madrid, que en un principio, la última hora del sábado, era solo para el sur y el oeste. “Los modelos de predicción del tiempo elaborados el sábado indicaban para el domingo una situación de precipitaciones estacionarias y sostenidas sobre la Comunidad de Madrid durante las horas diurnas del domingo. Había una probabilidad de aproximadamente un 70% de que se cumpliese. Otros escenarios posibles mostraban un cierto movimiento. Pero la probabilidad mayor era de que el sistema descargase cantidades de alrededor de 100 litros en 24 horas en muchas zonas de la sierra, área Metropolitana y vegas del sur”, detalla.

En La Mancha toledana y en las vegas del sur de Madrid, “el episodio comenzó según ese guion previsto. A primeras horas de la tarde, se observó que el sistema se movía ligeramente hacia el oeste, unos 50 kilómetros, dejando de afectar al área metropolitana y trasladándose al eje Toledo, valle el Alberche y Ávila”. Desde esa posición, las lluvias empezaron a afectar “solo al rincón suroeste de la Comunidad de Madrid”. Por eso, “se modificaron los avisos, bajando a naranja los de la sierra y el área metropolitana, dejando en rojo esa zona y subiendo a naranja todas las zonas adyacentes”. Por la noche, el castigo a esa zona fue descomunal. En total, el 112 de Madrid ha gestionado 2.157 incidencias desde las 14.00 del domingo hasta las 17.00 de este lunes y los bomberos han intervenido en 1.390 avisos, con el suroeste como zona cero.

Hasta hace bien poco, la política de Aemet respecto a las críticas era la de ver, oír y callar. Cuando Filomena, no respondió a las graves acusaciones de falta de previsión, pese a que sus advertencias comenzaron el 31 de diciembre, ocho días antes de la gran nevada. Sin embargo, el organismo público ha creado recientemente una cuenta en Twitter, Aemet Corporativa, para denunciar bulos y defender la labor de sus científicos, desde la que ha defendido su actuación y desde la que ha respondido a Moreno: “Aemet siempre trabaja con rigor y con un alto nivel de responsabilidad. Ayer [por el domingo] fue un día muy complicado para muchas personas y para los servicios públicos cuyo fin es la salvaguarda de vidas y bienes. La prevención es fundamental para este objetivo. Gracias por el apoyo, Segumos”.

De momento, Aemet no puede ofrecer un balance del agua caída y en qué medida han ayudado a paliar la sequía hidrológica de larga duración en la que se encuentra España desde diciembre, ya que aún no ha concluido el episodio, pero uno de sus portavoces, Jose Luis Camacho, califica las cantidades de “notables”. En principio, la agencia estimaba que a lo largo de todo el episodio se podrían superar acumulaciones de 100 litros, sobre todo en la mitad oriental y en el centro peninsular, una cota que, en casos como Pamplona o Tarragona, se ha superado con creces.

Camacho destaca estos “hechos relevantes” del domingo: la máxima precipitación en redes de Aemet fueron los 172,2 litros en 24 horas, 130 de ellos en apenas seis horas, en San Jose del Valle (Cádiz), los 157,8 litros en 24 horas en San Rafael (Segovia) y los 115,6 en 24 horas, 52 de ellos en una hora, en Tortosa-Roquetes (Tarragona). En la cercana Alcanar, cuyos vecinos pasaron la mañana confinados, se registraron 200 litros en un observatorio del Servei Meteorologic de Catalunya. En Valencia aeropuerto cayeron 57 litros en una hora.

De Castilla-La Mancha y Madrid, donde se decretó rojo, Camacho subraya el registro de Toledo, que acumuló 91,8 litros, lo que supone su récord absoluto diario, es decir, su día más lluvioso desde que existen datos. Es más, una estación Sistemas Automáticos de Información Hidrológica próxima registró 122 litros. En Villanueva de la Cañada (Madrid), la manta de agua fue de 104,9 litros. “Las precipitaciones superaron los 50 litros en 24 horas en casi todas las zonas de la Comunidad de Madrid, amplias zonas de Toledo y Ávila y fueron superiores a 30 litros en grandes áreas de las dos mesetas”, concluye.

El problema para cuantificar cuánto ha llovido en Madrid es que Aemet no tiene estación en muchos de los puntos más castigados, Aldea del Fresno, Villamanta, Villamantilla, Villanueva de Perales, El Álamo y Navalcarnero. Observatorios de redes no oficiales y de aficionados apuntan a cifras mucho más altas que las recogidas en los lugares donde Aemet sí tiene estación: el Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial, a 57,5 kilómetros de la Puerta del Sol, asegura que cayeron 170 litros, un “récord histórico”, mientras que Telemadrid ha informado de que, también según cifras no oficiales, se recogieron 190 litros en Aldea del Fresno y 174 en Navalcarnero, a 34 del centro de la capital. En Madrid Retiro, el registro de Aemet fue de 36,1, 51,8 en Alpedrete, 45 en Pozuelo, 60 en Navacerrada...

Último día del azote de la dana

Mientras tanto, el temporal prosigue este lunes. Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, País Vasco y La Rioja siguen bajo aviso amarillo, el menor de los tres existentes, por lluvias, vientos y mala mar a causa de la depresión aislada en niveles altos (dana) —un embolsamiento de aire en capas altas de la atmósfera— que se formó el sábado, centrada primero en el oeste y luego en el suroeste peninsular. Tres puntos de Madrid, Colmenar Viejo con 72,1 litros, Rascafría con 71 y la estación de El Goloso de la capital, con 60,4, encabezan a las 20.00 el ránking de los mayores acumulados de agua del país. De hecho, ocho de los 10 primeros puestos lo ocupan estaciones de esta comunidad.

Estos son los últimos coletazos de un fenómeno que ha azotado duramente durante el fin de semana a la Península y el archipiélago, donde ha dejado cinco muertos y tres desaparecidos, numerosos rescates de personas en viviendas y coches, pueblos confinados y anegados y múltiples daños materiales. Los cinco muertos son los dos barranquistas fallecidos el sábado en Tramacastilla de Tena (Huesca), tres este lunes en Toledo ―un joven de 20 años encontrado en un ascensor en Casarrubios del Monte, otro varón en su vehículo en la A-40 en Bargas y el último, otro hombre de 50, cuyo cuerpo se ha encontrado en un arroyo en Camarena―, mientras que los desaparecidos son dos hombres en Madrid ―un padre que circulaba con su familia por Aldea del Fresno y un anciano en Villamanta― y otro en Toledo ―una mujer de 54 años que circulaba por la CM-4004 en Valmojado―.

Este lunes, el centro de la dana se está alejando al oeste en el Atlántico, lo que hará que disminuyan las precipitaciones en el este peninsular y Baleares, pero continuará el ambiente inestable en buena parte de la Península, con chubascos y algunas tormentas, más probables e intensas en la zona centro, Andalucía y extremo noroeste peninsular, donde las lluvias pueden ser todavía localmente fuertes o persistentes, sobre todo en la primera mitad del día. “En general, tenderán a ir disminuyendo a lo largo del día”, pronostica Camacho.

Se esperan precipitaciones acumuladas en una hora de 15 a 20 litros por metro cuadrado, 40 en 12 horas, y tormentas acompañadas de granizo. También pueden registrarse rachas de viento muy fuertes, de hasta 70 kilómetros por hora, en el este peninsular y en Baleares, así como un mal estado de la mar en el Mediterráneo, con olas de dos a cuatro metros.

Además, se producirá una clara tendencia a la recuperación de las temperaturas después de un fin de semana de valores bajos para comienzos de septiembre. El martes, el temporal, el primero del otoño meteorológico, será ya historia. “Podemos dar por terminado el episodio de la dana. No obstante, continuará al oeste, interaccionando con los restos del huracán Franklin. Seguiremos vigilando su evolución”, concluye Camacho.