El calendario de la investidura despeja las dudas sobre el juramento de la Princesa de Asturias

La decisión de la presidenta del Congreso, Francina Armengol, de celebrar el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo el 26 y 27 de septiembre despeja las dudas que rodeaban el acto de juramento de la Constitución de la Princesa de Asturias: esto es, que en la fecha prevista para esa ceremonia solemne, el 31 de octubre, las Cortes estuvieran disueltas por una hipotética nueva convocatoria electoral.

El artículo 61.2 de la Constitución señala que la heredera de la Corona, “al alcanzar la mayoría de edad”, prestará ante las Cortes juramento o promesa de cumplir fielmente sus funciones y guardar y hacer guardar la Constitución; así como de respetar los derechos de los ciudadanos y las comunidades autónomas.

La princesa de Asturias cumple 18 años el próximo 31 de octubre por lo que, si sigue el ejemplo de su padre, ese mismo día debería prestar juramento antes las Cortes reunidas en sesión solemne. Sin embargo, si la presidenta del Congreso hubiera optado por una investidura exprés para Alberto Núñez Feijóo, antes de final de agosto, y ni él ni ningún otro candidato hubiera conseguido ser investido en los dos meses siguientes, las Cortes se habrían disuelto automáticamente antes de acabar octubre.

El aplazamiento hasta el 27 de septiembre de la primera votación de investidura de Feijóo garantiza que en ningún caso las Cortes serán disueltas antes de finales de noviembre y, además de descartar unas posibles elecciones en plenas navidades, asegura que el 31 de octubre seguirá el actual poder legislativo.

El hecho de que para entonces aún no haya Gobierno y, en consecuencia, no se haya celebrado la sesión solemne de apertura de la legislatura, con la presencia del Rey, no impide, según expertos jurídicos, que se celebre el juramento de la Princesa pues, desde su constitución el pasado 17 de agosto, las Cortes están en pleno ejercicio de sus funciones. Más dudas planteaba la posibilidad de que la heredera pudiese jurar la Constitución ante la diputación permanente, en el caso de que el Parlamento sí hubiera estado disuelto en esas fechas.

Leonor de Borbón ingresó el pasado día 17 en la Academia General Militar (AGM) para iniciar una formación militar de tres años que la llevará el verano próximo a la Escuela Naval de Marín (Pontevedra) y el siguiente a la Academia del Aire en San Javier (Murcia). El 7 de octubre jurará bandera y en esa fecha pasará del primer curso al segundo en el centro docente del Ejército de Tierra. El Ministerio de Defensa y la Casa del Rey han descartado que la Princesa desfile en la parada militar del 12 de octubre en Madrid para evitar que acapare todo el protagonismo.

El juramento o promesa de la Princesa se hará con el nuevo Gobierno, en el caso de que algún candidato sea investido, o con el Gobierno en funciones si nadie hubiera obtenido para entonces la confianza del Congreso. La gran duda es si asistirá a la sesión el abuelo de la Princesa, Juan Carlos I, expatriado en Abu Dabi desde hace dos años. Aunque en este tiempo ha visitado en tres ocasiones España, no ha participado en ningún acto público. El juramento de la heredera es especialmente significativo, ya que simboliza la continuidad de la Monarquía en la familia Borbón. A partir del 31 de octubre, al acceder a la mayoría de edad, si Felipe VI muriese, abdicase o se declarase incapacitado, Leonor de Borbón asumiría automáticamente la Jefatura del Estado, sin necesidad de una regencia.