El preso de Gürtel López Viejo saldrá varios días a la semana de la cárcel para ayudar a refugiados ucranios
El juez autoriza al exconsejero madrileño a colaborar con una ONG para que adquiera “valores solidarios alejados del ánimo de lucro excesivo que presidió su actividad delictiva”
El juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, ha autorizado al exconsejero de la Comunidad de Madrid Alberto López Viejo, condenado a por el caso Gürtel, a abandonar varios días a la semana la prisión de Alcalá-Meco, donde esta recluido, para colaborar con una ONG en la ayuda a refugiados ucranios llegados a España. La decisión de magistrado, recogida en un auto del pasado 18 de julio adelantado este viernes por El Confidencial y al que ha tenido acceso EL PAÍS, considera que esta actividad permitirá al político “asumir valores solidarios alejados del ánimo de lucro excesivo que presidió su actividad delictiva”.
La decisión del juez se produce tras recibir varios informes del centro penitenciario en el que se valora como “excelente” el comportamiento de López Viejo en prisión. En el auto apunta a que, de continuar con la evolución “positiva” con estas nuevas salidas, el exconsejero obtendrá “en el futuro no lejano mayores cotas de libertad”. El político extinguirá su condena en febrero de 2032.
La resolución judicial se produce después de que el exconsejero recurriera, el pasado enero, la decisión de Instituciones Penitenciarias de mantenerle en segundo grado o régimen ordinario —en el que están el 73% de los condenados— al considerar “la gravedad de los hechos delictivos, la reincidencia, la cuantía de la condena impuesta [27 años y 10 meses, de los que tiene que cumplir 13 años y nueve meses] y su estado temporal de cumplimiento [no alcanzará la mitad hasta 2025]”.
López Viejo reclamaba en su recurso que se le aplicará el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario —el mismo que permite a Luis Bárcenas a salir a diario del recinto penitenciario para ir a trabajar— y, con él, acceder a la semilibertad. Para ello, aseguraba tener una oferta de trabajo de un bufete especializado en asesorar empresas y una propuesta de colaboración con la Fundación Altius España, con la que ya había hecho labores de voluntariado durante sus permisos carcelarios.
El juez Castro ha optado por una “fórmula intermedia” y ha ordenado que se aplique a López Viejo otro artículo del Reglamento Penitenciario, el 117, que le permitirá salir varias veces a la semana para hacer voluntariado, como un paso intermedio antes de darle acceso a la semilibertad que reclama. Es el mismo artículo que permitió a Iñaki Urdangarin abandonar a partir de 2019 varios días a la semana la prisión de Ávila para desplazarse a Madrid a ayudar a una ONG. El magistrado, que consideró que la oferta de trabajo no era válida por tener carencias documentales, considera que “la ayuda a personas que están sufriendo las consecuencias de una terrible e injusta guerra en Ucrania” ayudará a su reinserción.
En concreto, la resolución judicial contempla que López Viejo colabore con la ONG lunes, miércoles y sábado en un horario de 16.00 a 20.00, en “la preparación de lotes y entrega de los mismos a familias que presentan necesidades básicas sin cubrir” tanto en la sede de la Fundación como llevándolos a domicilio. El magistrado concluye que esta labor permitirá al exconsejero comprender “las necesidades mínimas de muchas personas que sufren carencias que afectan a su vital y, especialmente, a personas y familiares que han tenido que desplazarse a nuestro país escapando de una guerra vil y cruel, dejando atrás su tierra, su cultura, sus costumbres”.
En la resolución judicial, el juez detalla la valoración muy positiva que, en sus informes, han hecho varios profesionales penitenciarios del comportamiento de López Viejo en prisión. En concreto, el magistrado destaca el elaborado por el psicólogo, en el que se destaca “una alta implicación [del exconsejero] en la ayuda a los compañeros” así como su participación en un programa de justicia restaurativa ―también seguido por otros condenados célebres como Bárcenas o Rodrigo Rato― y que sea el encargado de impartir un curso de “animación a la lectura y teoría de la comunicación” a los internos de su módulo.
Los informes penitenciarios también recogen que el político ha mostrado en varias ocasiones su arrepentimiento (incluida una carta enviada a la Fiscalía Anticorrupción en abril de 2021) y que está abonando regularmente cantidades de dinero para satisfacer la responsabilidad civil que le impuso la condena. En otro documento, el educador de la prisión señala que López Viejo “reconoce” el delito cometido. “El proceso de reflexión ha sido duradero y permanente [...] Está profundamente arrepentido”, añade el profesional penitenciario.
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