Los ayuntamientos tienen dificultades para encontrar a los miembros de las mesas electorales del 23-J
Ávila hace un nuevo sorteo para designar presidentes y vocales y en Pontevedra y A Coruña se multiplican los intentos para localizar a presidentes y vocales
Algunos ayuntamientos están teniendo dificultades para conformar las mesas electorales para las elecciones generales del 23 de julio por la dificultad para localizar a las personas a las que les ha tocado ser presidentes, vocales o suplentes de una mesa electoral o por los vacíos que han quedado después de que las juntas electorales de zona hayan aceptado las alegaciones de quienes tenían un viaje contratado antes de que se convocaran los comicios, una excusa que se admite excepcionalmente en estas elecciones porque las votaciones han coincidido con las vacaciones de verano.
Esta votación en días de vacaciones ya ha hecho que haya una petición histórica de voto por correo: más de 2,6 millones de electores han solicitado ejercer su derecho por vía postal. Los refuerzos para tramitar el voto se han dirigido, además de a las oficinas de Madrid y Barcelona, a los municipios turísticos.
Municipios como Ávila (57.730 habitantes) o Zumarraga (9. 636 habitantes, Gipuzkoa), han hecho nuevos sorteos porque, al eximir a quienes habían presentado alegaciones, no podían garantizar la designación de presidentes y vocales de sus mesas electorales. En Galicia, están encontrando problemas para conformar las mesas en las provincias en Pontevedra y A Coruña. “Hay gente que fue notificada siete u ocho veces, imposible de localizar”, explican en la delegación del Gobierno gallega.
Las juntas electorales de zona, encargadas de decidir si aceptan las excusas de aquellos electores a los que les ha tocado formar parte de una mesa, siguen estudiando la importante cantidad de alegaciones que han recibido. Todavía faltan ocho días para el día de las elecciones y los responsables han llamado a la tranquilidad, insistiendo en que tienen los recursos legales para terminar de formalizarlas.
El Ayuntamiento de Ávila ha celebrado este viernes un pleno extraordinario para la “designación parcial” de los miembros de mesas electorales que habían quedado vacantes porque la junta electoral de zona ha aceptado sus excusas. En apenas 14 minutos, en una reunión presidida por su alcalde Jesús Manuel Sánchez Cabrera, del partido Por Ávila, un sistema informático del Instituto Nacional de Estadística ha buscado en el censo del municipio nuevos candidatos para las 11 mesas electorales en las que había “cuatro o más” personas que se han librado de formar parte de una mesa electoral.
Por cada mesa electoral se designa a nueve integrantes, entre presidente, vocales y suplentes. Todos tienen que estar el día de la votación en su correspondiente colegio electoral. En las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, 545.184 electores fueron convocados para formar parte de mesas electorales (181.728 como titulares y 363.456 de suplentes).
El Consistorio de Zumarraga, también celebró el 4 de julio un nuevo sorteo, “dadas las numerosas alegaciones admitidas”. En el sorteo salieron ocho nuevos nombres. El alcalde de la localidad, Mikel Serrano, ha asegurado a EL PAÍS este viernes que no hay ningún problema y que están todas las mesas cubiertas.
En España hay 303 juntas electorales de zona y no existen datos globales de las excusas que están tramitando, según explican fuentes de la Junta Electoral Central. Algunos de los integrantes de estos organismos, encargados de resolver las quejas o de poner multas por el incumplimiento de la ley electoral en los colegios electorales que les corresponden, han explicado cómo se está organizando la votación del próximo domingo.
El presidente de la Junta Electoral de Zona de Ponferrada (León), Rodrigo Marcos Vian, ha admitido a Efe que están teniendo más problemas de los habituales para constituir las mesas, aunque también ha garantizado que “hay medios” para que el proceso se complete con normalidad. Según sus datos, se han admitido un 60% de las excusas presentadas. ”En las anteriores elecciones terminamos de constituir las 84 mesas a tres días de las votaciones, por lo que en esta ocasión hay tiempo de hacerlo”, ha asegurado.
Fuentes de la Junta Electoral de Zona de Mula, que agrupa a 11 municipios de la región de Murcia, también reconocen que están teniendo problemas para localizar y encontrar a los miembros de las mesas porque los vecinos ya han comenzado las vacaciones. Entre los municipios, citados por Efe, se encuentran localidades de menos de 5.000 vecinos como Albudeite, Aledo, Campos del Río, Pliego, Ricote, Ulea y Villanueva del Río Segura.
En la Junta Electoral de Zona de Priego de Córdoba también reconocen que están recibiendo más alegaciones que en elecciones anteriores, algo que les dificulta la constitución de las 42 mesas de Priego de Córdoba y sus aldeas, Fuente Tójar, Carcabuey y Almedinilla. “Muchas son por vacaciones al haber reservado billetes de avión, además de las habituales por incapacidades”, explican.
Las mesas electorales se encargan de presidir el acto de las votaciones, de controlar su correcto desarrollo y recontar los votos. Cada una de ellas tiene un presidente, dos vocales, elegidos por sorteo entre las personas censadas en cada sección electoral, y sus correspondientes suplentes. La designación es obligatoria y no acudir a desempeñar esta función puede acarrear una pena de prisión de 3 meses a un año o de multa de 6 a 24 meses.
Si finalmente no se lograra poner nombre y apellidos a alguna mesa electoral el 23 de julio, tendrán que terminar cazándolos en su correspondiente colegio electoral. En caso de que no acudan el presidente, los vocales, o los suplementes, la ley electoral contempla que puede formar parte de la mesa alguno de los electores que se encuentre en el colegio. En las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, por ejemplo, el presidente de una mesa electoral en Santander sufrió un ataque de pánico y fue sustituido por uno de los votantes que llegó a continuación.
Con información de Silvia R. Pontevedra, Javier Martín-Arroyo y Mikel Ormazabal.
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