Expedientado un mando de Extranjería en Irun por ofrecer días libres a sus policías por cada inmigrante detenido

El Ministerio del Interior ha anunciado la apertura de un expediente disciplinario al inspector jefe J. M. N., responsable de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional en Irun (Gipuzkoa, 62.635 habitantes), que este martes dictó una orden interna en la que ofrecía a sus subordinados días libres en función de la cantidad de migrantes que detuvieran en fin de semana, según ha adelantado este miércoles El Diario Vasco y confirmaron a EL PAÍS fuentes de la Dirección General de la Policía. La instrucción señalaba que, a partir del 1 de julio, los agentes de servicio en sábado y domingo que no realizaran ningún arresto tendrían los dos días de libranza ordinarios. Esto cambiaría si hacían una detención, ya que aumentarían las jornadas libres a tres. A partir de ahí, irían incrementándose: los que hicieran dos o más arrestos, cuatro días de descanso; y a partir de 10 detenciones, tendrían derecho a cinco.

Poco después de conocerse la existencia de la nota, el jefe de la Comisario de Irún emitía una nota informativa interna en la que informaba a los agentes que el polémico escrito “carece de toda validez al no haber sido refrendado por el responsable de esta comisaría local”. Aunque la Ertzaintza es una policía integral en Euskadi, las competencias de extranjería siguen siendo en exclusiva de la Policía Nacional.

La instrucción, de tres páginas y a la que ha tenido acceso EL PAÍS, está firmada por el inspector jefe al frente de la brigada local de Extranjería bajo el título “Incidencias”, término utilizado en el ámbito policial para determinar qué agentes entran de servicio los fines de semana y festivos. Así, tras detallar los nombres de los policías que estarán de guardia los sábados y domingos del tercer trimestre, el mando policial recoge en un apartado llamado “normas de establecimiento y ejecución de las jornadas de incidencias” el reparto de “días de compensación” en función de las detenciones practicadas por los agentes en esos días. La nota añadía que esas libranzas deberán disfrutarse preferentemente a la semana siguiente y nunca más tarde de 45 días desde que se generaran.

El documento fue denunciado este martes en redes sociales por el sindicato Justicia Policial (Jupol, el de mayor representación entre los agentes), quien criticó en Twitter que con estas instrucciones “se está ‘empujando’ para aumentar el número de detenidos” en Extranjería. Otras organizaciones, como el Sindicato Unificado de Policía (SUP), también han cargado contra la orden interna, que han tildado de “barbaridad” y que atribuyen a la “torpeza” del mando ahora expedientado, pero también de los responsables de la comisaria. Esta organización también ha lamentado que con ella se daña la imagen de la Policía Nacional en el País Vasco. Irungo Harrera Sarea (Red de Apoyo de Irun, organización de voluntarios creada en 2018 para acoger a los inmigrantes que llegan a la ciudad para intentar cruzar la frontera) ha mostrado este miércoles su “estupor y gran preocupación” por la decisión del mando de “premiar a policías por cazar migrantes”.

Irun y la zona cercana al río Bidasoa, por su situación fronteriza con Francia, es una zona de tránsito de inmigrantes irregulares procedentes del África subsahariana que intentan llegar al país vecino para posteriormente, en muchos casos, dirigirse a otros Estados de la UE. A pesar de que esta zona pertenece al espacio Schengen, que permite la libre circulación de ciudadanos entre los países firmantes del tratado, en los últimos años el Gobierno de Emmanuel Macron ha restringido la entrada a su territorio de extranjeros indocumentados y convertido en habituales las devoluciones en caliente. Todo ello ha provocado que los migrantes intenten burlar los controles cruzando la frontera por las vías del tren o a nado por el río. Nueve personas han muerto, seis ahogados y tres arrollados por un tren, en el intento desde 2021.

Esta situación ha provocado que surjan mafias que se aprovechan de los migrantes. El pasado marzo, un tribunal de Baiona (Francia) condenó a tres años de cárcel y una multa de 40.000 euros a un ciudadano camerunés de 31 años, detenido en diciembre de 2021 en Gipuzkoa, por haber cobrado a 247 migrantes a los que ayudó a cruzar la frontera. El condenado cobraba a cada uno de ellos 150 euros por pasarles a Francia a bordo de camiones.