La Audiencia Nacional duda del “carácter terrorista” del supuesto ataque yihadista de Algeciras

La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha mostrado ya sus “dudas” sobre el “carácter terrorista” del ataque perpetrado el pasado 25 de enero en Algeciras (Cádiz) por Yassine Kanjaa, un ciudadano marroquí de 25 años que asesinó a machetazos al sacristán Diego Valencia e hirió a otras personas durante un ataque a dos céntricas iglesias del municipio gaditano. En un auto de este jueves, el tribunal apunta que los informes médicos realizados al detenido hasta la fecha “previenen de una serie de enfermedades psicóticas” que pudieran influir a la hora de calificar (o no) los hechos como un atentado yihadista. Aun así, los magistrados se muestran prudentes y concluyen que la causa debe permanecer todavía en la Audiencia Nacional, ante la existencia de otros indicios que “indican la posibilidad de que hubiera existido un previo autoadoctrinamiento” del sospechoso —“como el material al que accedió en internet y las expresiones proferidas antes, durante y después de las agresiones”—.

La Sala de lo Penal rechaza así, de momento, los intentos de los abogados de Kanjaa de enviar la causa a un juzgado ordinario de Algeciras. Según la tesis de la defensa, la posibilidad de que sufra un trastorno psiquiátrico implica que los hechos no tendrían encaje en los delitos de terrorismo, cuya competencia corresponde a la Audiencia Nacional. En esa línea, en otra resolución anterior, los magistrados de la Sala de lo Penal tampoco descartaban que padeciese una “patología o trastorno que afecte a su capacidad de conocer la realidad o controlar su voluntad”, lo que pueda provocar que se le lleguen a aplicar “eximentes completas, incompletas o atenuantes”.

Pese a las dudas, el tribunal considera que, a día de hoy, las pesquisas deben permanecer en la Audiencia Nacional. De forma que, una vez que el juez instructor Joaquín Gadea finalice su investigación, ya se decidirá si el caso se envía finalmente a otro órgano judicial para la celebración de la vista oral. Eso sí, la Sala de lo Penal no cierra la puerta a que puedan surgir “elementos nuevos” que obliguen a adoptar antes esa medida.

“Cuadro psicótico”

Kanjaa se encuentra internado en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla desde abril, cuando el juez Gadea ordenó ingresarlo en una unidad psiquiátrica adscrita a Instituciones Penitenciarias tras recibir un primer análisis pericial que señalaba que podría sufrir problemas mentales. Un segundo informe médico, fechado el 3 de mayo y firmado por los técnicos hispalenses, ha apuntado en la misma línea. Este documento recalca que el sospechoso puede padecer un trastorno compatible con un “diagnóstico de cuadro psicótico” y con “probable” relación con la “esquizofrenia”, y que sus “facultades intelectivas” y “volitivas” podrían estar “severamente afectadas”.

“Independientemente de la filiación del cuadro psicótico, cabe inferir que, en el momento de tener lugar los hechos que se le imputan, el paciente presentaba una descompensación psicótica aguda con un importante grado de implicación afectiva y conductual, lo que afectaría muy severamente a sus facultades intelectivas y volitivas, que constituyen las bases psicopatológicas para la valoración de la imputabilidad”, concluye el informe del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla.

Tras su arresto el día del ataque, Kanjaa admitió los hechos ante el juez Gadea y le advirtió de que, si quedaba en libertad, mataría a más personas. También vinculó a las víctimas con “satán” y dijo que, durante los tres días previos a las agresiones, experimentó una sensación extraña, que describió como “verlo todo negro, ver la muerte o pensar en suicidarse”. Según la Audiencia Nacional, no ha mostrado ningún tipo de “arrepentimiento”, ni tampoco ningún “signo de compasión” o “empatía con las víctimas”.