Zaragoza adelanta a Sevilla en número de habitantes... a falta de que el INE lo ratifique

Las grandes ciudades de España mantienen una competición soterrada por ver cuál de ellas crece más y mejor. La cifra mágica es el número de habitantes empadronados. El objetivo es ocupar la posición más alta posible, a sabiendas de que Madrid (3,3 millones de habitantes) y Barcelona (1,6 millones) son imbatibles y que Valencia aún tiene colchón como tercera (789.744 empadronados). Atrás, en cambio, se ha producido un adelantamiento insólito: Zaragoza ha superado por primera vez a Sevilla en población, según los datos provisionales facilitados por los ayuntamientos de ambas capitales al Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre habitantes inscritos en el Padrón a 1 de enero de 2023. Un sorpasso por poco (880 personas), a pesar de que tanto la capital andaluza como la aragonesa han crecido en población, siempre según la cifras de sus respectivos consistorios.

Los datos son provisionales y aún tienen que ser depurados por el INE, que debe ratificar los números como si fuera el árbitro asistente de vídeo (VAR) del fútbol. El año pasado rebajó las cifras de ambas ciudades en unas 10.000 personas a cada una, algo que no ha importado ni a Sevilla ni a Zaragoza, que han hecho sus cálculos oficiales con sus propias cifras y no con las oficiales de este ejercicio y del anterior. El propio alcalde hispalense, el socialista Antonio Muñoz, precisa que el informe es provisional y ha sido comunicado “para que se convierta en una cifra oficial”. Lo mismo que el Ayuntamiento zaragozano. La población es uno de los factores que determinan la financiación municipal.

El adelanto, que aún tiene que ser confirmado, se venía barruntando en los últimos años, en los que los datos de Sevilla y Zaragoza se iban haciendo parejos. Hace unos días, la revista Cifras, que elabora el Observatorio Municipal de Estadística del Ayuntamiento aragonés, subrayaba que la ciudad cuenta con una “cifra provisional” de 694.109 habitantes, “que resulta indicativa de un aparente aumento en la población del municipio fijado en 9.423, dado que la cifra del año anterior ascendía a 684.686, lo que supone un incremento de un 1,37%”.

Las estadísticas mañas indican que la ciudad recupera población tras haberla perdido en los últimos dos años, un repunte que ha ido en paralelo con el incremento de la población extranjera, que crece en 11.254 personas. La población que más ha subido es la de personas procedentes de Nicaragua y Ucrania.

La curva de población de Zaragoza iba hacia arriba desde 2017, con incrementos medios de 10.000 habitantes empadronados al año, pero dicha curva se torció hacia abajo en 2020, año de la pandemia, y ha repuntado fuertemente durante el pasado año. La curva de Sevilla, en cambio, era muy distinta, ya que la gráfica mostraba una caída en planeo de la curva poblacional, siempre según los datos del INE, ya depurados, que difieren de los que ofrecen los respectivos ayuntamientos. Sevilla pasó de los 704.198 vecinos oficiales que tenía en 2010, su máximo del milenio, a los 681.998 certificados al empezar el 2022.

La capital hispalense ha trasladado al INE que la población de la ciudad es de 693.229 habitantes a 1 de enero de 2023, según los datos del Padrón Municipal. La cifra se ha alcanzado tras un incremento poblacional de 2.202 seres humanos con respecto a la misma fecha de 2022. El alcalde sevillano, el socialista Antonio Muñoz, ha celebrado esta subida, y ha subrayado que el “saldo migratorio de la ciudad es el mejor de los últimos 10 años”. Según su opinión, facilitada en un archivo de audio por el Ayuntamiento, las políticas de vivienda pública y la generación de empleo han sido “dos factores clave para crecer en población; están dando resultados”.

En el anterior ejercicio, Sevilla había comunicado al INE que tenía 691.215 conciudadanos, pero el organismo estatal depuró el dato y lo bajó a 681.898. Lo mismo ocurrió con Zaragoza, donde el Ayuntamiento comunicó que arrancaba el año pasado con 684.686, pero el INE rebajó el dato a 673.010 personas. Es decir, una diferencia de aproximadamente 10.000 personas en ambos casos. Y dado lo ajustado del adelantamiento (no llega a 900 almas en favor de Aragón), la pugna por el cuarto puesto no debe darse por cerrada

Este martes, el candidato del PP a la Alcaldía hispalense, José Luis Sanz, ha culpado al alcalde socialista del adelantamiento, por la “parálisis urbanística y la bajada de la calidad de vida en los barrios”, según ha informado Efe. Sanz ha explicado en un comunicado que “en 2015 Sevilla tenía 693.878 habitantes frente a los 681.998 que tiene a enero de 2022, lo que se traduce en 11.880 habitantes menos, según el INE”, que desde hace años, desde el intervalo 2010-2011, viene arrojando un progresivo descenso demográfico en Sevilla capital, al tiempo que refleja un constante crecimiento de la población de los municipios de la primera corona metropolitana, pues Dos Hermanas, por ejemplo, contabiliza ya 137.561 habitantes.