Villarejo avisa al juez de que acudirá este miércoles a la Audiencia a revisar sus secretos incautados
La Sala de lo Penal dio luz verde a que el comisario examine toda la documentación sensible que el magistrado instructor pretenda expulsar del sumario
El comisario jubilado José Manuel Villarejo no quiere perder más tiempo. El antiguo policía ha avisado al magistrado Manuel García-Castellón, instructor de la investigación que gira en torno a su figura, de que este mismo miércoles acudirá a la Audiencia Nacional para empezar a examinar con sus propios ojos el contenido de la bautizada como Pieza Separada de Expurgo del Sumario, creada en mayo de 2022 para acumular en ella todas las resoluciones sobre “datos” y “alusiones” confidenciales que afecten a personas ajenas a la causa y que se han hallado durante las pesquisas. García-Castellón decidió formar este archivo para salvaguardar información sensible (una gran parte intervenida al propio Villarejo: es decir, son los secretos que acumuló durante años y que le incautaron tras su detención en 2017); y le denegó al comisario el acceso. Sin embargo, tras presentar un recurso, la Sala de lo Penal dio luz verde a que el imputado pueda revisar la documentación para garantizar su derecho de defensa.
En un escrito fechado este domingo, al que tuvo acceso EL PAÍS, el abogado de Villarejo advierte al instructor de que su “voluntad” es acudir de forma inmediata a la Audiencia Nacional, junto al comisario jubilado, para que se les “empiece a dar vista de lo actuado en esa pieza de expurgo”. El letrado Antonio García-Cabrera pone, incluso, fecha: “Compareceremos en la oficina judicial el próximo miércoles día 19 de abril a las 11.00”.
La Sala de lo Penal dictaminó el pasado diciembre que el antiguo agente de la Policía “debe tener acceso al material” sensible, para poder presentar alegaciones si el juez decide excluir del sumario alguna documentación —ya que ello podría influir en su defensa—. Sin embargo, con el objetivo de “proteger la información sensible de terceras personas o la información clasificada”, se ha decretado que solo pueda examinar los papeles en la oficina judicial, y sin obtener copias en formato papel o digital.
Villarejo mantiene una larga batalla con García-Castellón sobre la documentación que le intervinieron. La Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía interceptó una enorme cantidad de papeles y archivos digitales, que analiza desde hace años y sobre los que elabora informes que remite al juez. Entre todo ese material se encuentran sus famosas grabaciones y datos sobre secretos de Estado, que han salpicado ya a las más altas instancias del país: desde la Casa Real al Gobierno o la judicatura.
El abogado del comisario ha denunciado que este oscurantismo genera indefensión a su cliente y ha reclamado que se le entregue una copia de todo: “Lo que se intervino en los registros se mantiene bajo secreto. [...] Se limita el acceso a la defensa a sus propios documentos”. “La valoración del juez y el Ministerio Fiscal es manipulada y parcial. Solo llegan, y muy acotados, los datos que previamente han decidido en Asuntos Internos”, remachó el policía jubilado en un escrito enviado al tribunal.
Actualmente, Villarejo espera un hito que lo cambiará todo. La Audiencia Nacional tiene pendiente publicar la sentencia sobre el primer gran juicio celebrado contra el comisario jubilado, que se centró en tres presuntos proyectos de espionaje encargados al policía (los conocidos como Land, Iron y Pintor). Esa vista oral acabó el pasado septiembre tras un año de sesiones. Según dice Villarejo, no está nervioso por lo que dictaminen los jueces, pese a que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de más de 80 años de cárcel. “Yo practico meditación. Leo y me relajo. Tengo una superioridad moral muy por encima de lo que está pasando. Yo tengo mucha confianza en que hice lo correcto”, asegura él.
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