San Sebastián pone freno a la apertura de hoteles y pisos turísticos: “La oferta es suficiente”

La Concha donostiarra figura entre las 15 mejores playas del mundo, según las preferencias de los usuarios de la plataforma TripAdvisor. Es un reclamo turístico de alcance internacional que permite atraer a San Sebastián a un número creciente de visitantes. El turismo representa el 15% de la economía local. Por los establecimientos hoteleros de la ciudad pasaron el año pasado 862.900 viajeros, una cifra que supera a la que se registraba antes de la pandemia del coronavirus. La localidad ha visto crecer un 40% las plazas en todo tipo de hospedajes en los últimos seis años, hasta llegar a las 18.000 camas actuales. El Ayuntamiento considera que ha llegado el momento de controlar esta expansión y ha decidido poner freno a la apertura de nuevos hoteles y viviendas turísticas. Ya no se concederán nuevas licencias para abrir más establecimientos de este tipo en las zonas más nobles de la ciudad. El alcalde Eneko Goia (PNV) sostiene que “la oferta de alojamientos es suficiente y es el momento de limitar la apertura de nuevos negocios”.

La Junta de Gobierno acordará el próximo martes suspender temporalmente la concesión de nuevas licencias hoteleras. No se podrán construir más hoteles en los principales núcleos de la ciudad, ni tampoco abrir viviendas turísticas. La medida, que será ratificada a finales de este mes por el pleno municipal, se prolongará durante un año, mientras se tramita la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aunque podría prorrogarse otro año más hasta la aprobación definitiva de la futura regulación urbanística, según ha explicado este jueves el regidor donostiarra ante los medios informativos. “La decisión busca regular la actividad turística y poner límites a la proliferación de nuevos hoteles en la ciudad”, ha afirmado. Una decisión similar ha sido tomada recientemente en Toledo.

El turismo es una de las principales fuentes de riqueza de San Sebastián. En la actualidad cuenta con 162 hoteles y pensiones, con un total de 3.825 habitaciones, además de 1.352 viviendas turísticas que suman unas 5.700 plazas. El parque de alojamientos turísticos ha ido creciendo en la última década para responder al “déficit de plazas” que se daba hasta 2011 y que dificultaba competir con otras ciudades en el sector de congresos y eventos, ha aclarado el regidor. El final de terrorismo y la eclosión del turismo durante la última década permitió corregir esta situación con un incremento notable de nuevos negocios turísticos.

La prohibición de abrir hoteles y pisos turísticos afectará a cualquier parcela urbana, sea esta residencial o terciaria, de los barrios de Antiguo-Ondarreta, Ategorrieta-Ulia, Centro, Gros e Ibaeta, esto es, en los ámbitos más atractivos de la ciudad. La medida excluye a la Parte Vieja porque ya fue declarada hace varios años como “zona saturada” de alojamientos turísticos. En el resto de la ciudad se denegarán las licencias únicamente en las parcelas de uso residencial. El acuerdo municipal también impedirá la realización de obras de ampliación en establecimientos actualmente en funcionamiento. La patronal Hoteles de Gipuzkoa y la Asociación de Apartamentos Turísticos de Euskadi (Aparture) no han querido realizar ninguna valoración sobre esta medida.

La suspensión excluye a usos como los cámpings, agroturismos y casas rurales, por estar enclavados en suelo no urbanizable. Los únicos hoteles que se podrán abrir en los próximos meses serán aquellos que ya tienen tramitado el correspondiente permiso urbanístico. Son cuatro o cinco solamente, según ha aclarado la concejala de Urbanismo Sostenible, Nekane Arzallus. Entre estos figuran uno ubicado en Miraconcha y el edificio del antiguo cine Bellas Artes.

Seguridad jurídica

El gobierno local lleva más de un año trabajando en esta idea. Ya tiene contratado al equipo que redactará la modificación del plan urbanístico que limitará el crecimiento de los alojamientos turísticos. “Hay que hacer todo esto con plena seguridad jurídica”, ha asegurado el alcalde. Este paso ha sido uno de los motivos por los que a lo largo de todo 2022 no se registró en el Ayuntamiento ninguna solicitud de licencia para abrir nuevos hoteles en la ciudad. En cambio, sí se han tramitado peticiones para crear viviendas turísticas, aunque las aperturas se han ido compensando con las bajas registradas.

La decisión de no otorgar nuevas licencias, ha señalado el alcalde Goia, forma parte de la estrategia del consistorio de “promover una actividad turística sostenible y asumible”, que posibilite “un equilibrio entre el uso y disfrute de quienes habitan en la ciudad y quienes la visitan”. “San Sebastián es una ciudad donde el turismo tiene importancia, y es una actividad que hay que cuidar y queremos cuidar. Pero no podemos perder el norte: nuestra prioridad son y deben ser los donostiarras. Por eso, vamos a promover la adopción de normas que pongan límites para que quienes vivimos en la ciudad nos sintamos a gusto y no suframos las consecuencias negativas que puede tener un crecimiento exponencial”, ha señalado. En los últimos meses, en varios lugares de la ciudad se han realizado pintadas contrarias al turismo con mensajes escritos en algunos monumentos emblemáticos que decían “tourist go home” que en todos los casos han sido borradas por las brigadas municipales de limpieza.