Feijóo considera el aborto como un derecho, pero no “fundamental”

En plena marejada en la derecha en torno al aborto, con los sectores más duros y la Iglesia cargando contra el PP por aceptar la ley de plazos, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha tratado de fijar posición este miércoles sobre este delicado asunto, que sigue provocando debate interno en su partido. La pregunta que perseguía al líder de los conservadores desde el principio de la semana era si el PP considera que el aborto es un derecho, ya que su portavoz de campaña, Borja Sémper, sostuvo el lunes que no lo es, en línea con la última ponencia ideológica ―la vigente― aprobada por el PP en el congreso de 2017, que dice textualmente: “El aborto no debe considerarse como un derecho, sino como un fracaso de la sociedad”. Feijóo, en tanto, ha avalado este miércoles que el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo esté dentro de la ley, pero, al tiempo, ha precisado que el aborto “no es un derecho fundamental”, en un intento de contentar a todos los sectores.

“El aborto es una decisión de la mujer que se puede solo adoptar de acuerdo con la legislación. No considero que el aborto sea un derecho fundamental porque no está recogido así en la convención de Derechos Humanos. Se puede producir siempre de forma estricta dentro de los términos de la ley”, ha considerado Feijóo hoy. “El aborto es exclusivamente el derecho que tiene una mujer de acuerdo con la ley y fuera de esa ley el aborto no puede producirse”, ha reflexionado tras una visita a la casa Ronald McDonald para los niños con cáncer en Madrid. El líder del PP utiliza esa fórmula de considerarlo como un derecho, pero no fundamental para tratar de apaciguar a los halcones de la derecha, a pesar de que la ponencia ideológica del PP no precisa si se trata o no un derecho fundamental, sino que proclama a secas que no es ningún derecho.

Con todo, Feijóo sigue reafirmándose en el respaldo a la ley de plazos vigente que acaba de avalar el Tribunal Constitucional, a pesar de que fue el PP quien la recurrió hace casi 13 años y de que hay dirigentes de su partido que son contrarios a esa norma y defienden el regreso a la ley de supuestos, mientras otros son antiabortistas. No es la opinión de Feijóo, que considera, según fuentes de su entorno, que el aborto debe ser regulado y que es más seguro el sistema de plazos ―que permite abortar hasta la semana 14 de gestación― que el de supuestos ―que lo permitía en caso de que el embarazo fuera fruto de una violación, que el feto presentara graves “taras” o que existiera un riesgo para la vida o la salud física o psíquica de la embarazada―, porque al final uno de los supuestos actuaba como cajón de sastre.

“No voy a cambiar de opinión”, ha defendido el líder popular, como un mensaje a los halcones de la derecha. “De los 27 países de la Unión Europea, en 25 hay una regulación del aborto. En todos, salvo en Malta y Polonia. En nuestro país lleva en vigor la última ley 13 años. Ni el PP ni el PSOE la han cambiado. La sentencia del Tribunal Constitucional va a ser inminente y va a considerar constitucional esa ley. Ese es el consenso al que debemos llegar. Si desde 2010 ha gobernado en España el PSOE y el PP, y esa ley, en lo que se refiere a los plazos, no se ha cambiado, y el Tribunal Constitucional parece indicar que la va a declarar constitucional, entiendo que eso forma parte del consenso”.

El PP de Feijóo respalda, por tanto, el modelo de plazos para el aborto, pero objeta la ley que va a aprobar el Congreso el jueves en tres cuestiones, que ha precisado el líder popular: “Nosotros no estamos de acuerdo en el aborto en menores sin consentimiento de sus padres; tampoco en cómo se regula la objeción de conciencia de los médicos, que nos parece que es un derecho de los médicos, y no estamos de acuerdo en que no haya un periodo mínimo de reflexión de la mujer”.

El líder del PP también se ha reafirmado en oponerse a las “coacciones” a las mujeres que quieren abortar, como pretendía Vox con su protocolo antiabortista en Castilla y León por la vía de obligarlas a escuchar el latido del feto antes de interrumpir su embarazo. “Nosotros vamos a apoyar a todas las mujeres en sus procesos de maternidad. Y no vamos a coaccionar a ninguna mujer que quiera interrumpir el embarazo de acuerdo a la legislación de nuestro país”, ha subrayado.

El partido de Santiago Abascal ha llevado al Congreso esta semana ese plan antiabortista para presionar a Feijóo, registrando una proposición no de ley que obligará a los populares a retratarse y que pide, además de esas medidas para toda España, que se derogue la ley de plazos vigente. Los populares no la respaldarán, de acuerdo con la posición que ha marcado Feijóo, pero la iniciativa evidencia la pelea en la derecha por representar a los sectores antiabortistas que hasta la llegada de Vox a la política española se referenciaban mayoritariamente dentro del PP.

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