El futuro ‘hub’ audiovisual de las Tres Chimeneas estará en marcha en 2028

El futuro hub audiovisual de las Tres Chimeneas, en la antigua central térmica de Sant Adrià del Besòs (Barcelona), toma carrerilla para comenzar a funcionar a finales de 2028. La Generalitat ha explicado este sábado que los dos espacios más emblemáticos del llamado Catalunya Media City echan a andar. Por un lado, se ha adjudicado la redacción del proyecto para rehabilitar y ampliar la antigua nave de turbinas del complejo, titularidad del Govern desde 2023. El edificio a los pies de las colosales torres, acogerá centros formativos, espacios de innovación y apoyo a empresas, infraestructuras para la producción audiovisual y una gigante sala diáfana. Por otro, se convocará un concurso para construir dos grandes platós en el Parque Audiovisual de Catalunya (PAC, en Terrassa). Los dos proyectos suman casi 84 millones de euros de inversión (70,8 la puesta al día de la nave y 13 los dos platós), con fondos propios de la Generalitat y procedentes de un convenio firmado con el Gobierno español. El futuro hub también requerirá atraer inversión privada.

Para materializar el proyecto, la Generalitat (con siete departamentos implicados), el Consorcio del Besòs, el Ayuntamiento de Terrassa y la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) han firmado un protocolo de colaboración y han creado una comisión mixta de seguimiento para implementar los acuerdos necesarios y sacar adelante el proyecto. El liderazgo y coordinación entre los agentes implicados y las actuaciones que vendrán lo asume el Departamento de Presidencia que capitanea el consejero Albert Dalmau. Para la Generalitat se trata de un proyecto estratégico enmarcado en el Plan Lidera que aspira a situar Cataluña entre las regiones punteras de Europa.

La idea es que el Catalunya Media City sea un centro internacional de producción, investigación, formación y tracción de empresas del sector audiovisual, digital y de los videojuegos. Y no se puede olvidar el peso de su ubicación, en el enorme solar de 32 hectáreas de la antigua fábrica de luz, con un plan urbanístico (recurrido judicialmente) que prevé convertir este espacio en primera línea de mar en un nuevo barrio con 1.800 viviendas, actividad económica, equipamientos y un gran parque. Un mix que actúe de motor para transformar los barrios del tramo final del Besòs, que concentran tasas de elevadísima vulnerabilidad social.

Durante un acto celebrado in situ, en la Nau de les Turbines, el president Salvador Illa ha manifestado que el proyecto “invita a pensar en grande”. El president ha reivindicado la iniciativa “de un país que se sabe con potencia, que se sabe con capacidades, que se sabe con ganas” en un mundo que, ha descrito, está cambiando “demasiado rápidamente” y para el que ha defendido que Cataluña tenga un papel en Europa. “No hay marcha atrás”, ha insisitido Illa, a la vez que ha defendido la continuidad y el trabajo por hacer en los próximos siete años de un proyecto bien trabajado, a su juicio, por el Govern del expresidente de la Generalitat Pere Aragonès.

Sobre la participación de la CCMA, y ante las campanas que suenan recurrentemente sobre un posible traslado de las instalaciones de TV3 al ámbito en transformación, fuentes de la corporación indican que “3Cat, como motor de la industria audiovisual, participa del impulso de un proyecto que debe ser estratégico para el sector”.

Durante el acto se ha podido ver también el proyecto ganador del concurso de arquitectura convocado para rehabilitar la nave de turbinas. Un trabajo que con el título E la nave va, firman el despacho barcelonés Garcés De Seta Bonet y los arquitectos de Nueva York Marvel Architects. El proyecto prevé construir un nuevo edificio en el lado de la nave que mira a Barcelona, un cuerpo transparente sobre el que se podrán proyectar imágenes que alarga el rectángulo y servirá para ubicar la entrada. La arquitecta Daria de Seta destaca que “la intervención se concibe a partir de las preexistencias”, de manera que en el interior mantiene la “selva de pilares y entradas de luz” en los lados del edificio y se deja el centro libre como zona de paso y relación. “No habrá derribos”, precisa, sino que los espacios periféricos se “vestirán y ocuparán como si fueran cajas”, para albergar los espacios del hub empresarial, las universidades y el centro de formación profesional. La enorme sala de la planta superior, que pudo descubrir el público con la reciente celebración del festival Manifesta, se dejará diáfana. como una plaza, para acoger actividades. El dibujo también contempla unos cuerpos bajos en altura delante del edificio para albergar platós. Y sugiere unir el conjunto con el mar con una pasarela que evoque los tubos de extracción de agua del mar con los que se enfriaba la central.