La dirección del PP evita respaldar las declaraciones de Ayuso sobre la manifestación sanitaria en Madrid

La dirección del PP trata de sortear la patata caliente del conflicto con la sanidad pública en uno de sus Gobiernos autonómicos estrella, el de la Comunidad de Madrid, donde los médicos de atención primaria llevan en huelga desde el pasado 21 de noviembre y se suceden las manifestaciones multitudinarias en contra de su deterioro, como la que este domingo recorrió las calles de la capital. La estrategia de la dirección nacional del PP es presentar el conflicto en Madrid como un problema de la sanidad en toda España, que interpela al Gobierno de Pedro Sánchez, y sugerir que también hay una “intencionalidad política” detrás de las protestas. Ahora bien, la dirección nacional ha dejado entrever hoy su incomodidad con la gestión de la crisis por parte de la presidenta madrileña, al marcar distancias con sus declaraciones sobre la manifestación del domingo. Preguntado por las palabras de Ayuso, que ha dicho este lunes que la protesta demuestra “la frustración” de la izquierda para movilizar a un electorado que es consciente de “que está sin un solo motivo para ir a las urnas”, el portavoz de campaña del PP, Borja Sémper, ha evitado respaldarlas, y en cambio ha declarado el “respeto” de la dirección del PP a la marcha. Por su parte, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, le ha pedido a la presidenta madrileña que “atienda el clamor” de los miles de ciudadanos que se manifestaron el domingo. “Que se ponga manos a la obra. Que realmente destine los recursos sanitarios que se necesitan”, ha reclamado Montero este lunes a Ayuso en una rueda de prensa al término de la reunión de la Ejecutiva Federal del PSOE, en la que le ha pedido también que “dialogue” y “escuche” a los profesionales sanitarios en sus reivindicaciones.

Sémper ha asegurado que la dirección de Alberto Núñez Feijóo “respeta absolutamente cualquier manifestación, siempre que sea pacífica y respetuosa”, en referencia a la masiva protesta de este domingo, aunque a renglón seguido ha tratado de extrapolar el problema más allá de Madrid. “En España después de la pandemia el modelo sanitario está sufriendo en todas las comunidades autónomas. Pensar que solo hay un problema con la sanidad en Madrid no refleja la realidad”, ha defendido. El portavoz popular ha compartido también que, en Madrid, además de manifestantes de buena voluntad, hay un interés partidista en desgastar a Ayuso, como viene defendiendo el Gobierno madrileño del PP. “Este es un problema que nos interpela a todos. Hubo mucha gente que se manifestó con buena voluntad, la inmensa mayoría de los que ayer se manifestaron, pero también hay una intencionalidad obvia en que las manifestaciones se conviertan contra determinados políticos, no a favor de la resolución del problema”, ha reflexionado Sémper en rueda de prensa tras el comité de dirección popular.

Ahora bien, la dirección del partido en la madrileña calle de Génova sugiere que no comparte la forma en la que el Gobierno de Madrid ha reaccionado ante la protesta, a la que ha ninguneado y desacreditado. Preguntado por si el PP respaldaba las palabras de Ayuso, Sémper ha marcado distancias. “La posición del PP es la que yo le acabo de decir. Cómo se manifiestan otros líderes políticos tendrá usted que preguntárselo a ellos, pero la posición del PP es la que yo he dicho”, ha respondido evitando compartir las declaraciones de la baronesa popular.

Feijóo respaldó este domingo a Ayuso, no en sus declaraciones sobre las protestas pero sí en el intento de extrapolar el problema a toda España. Pese a que las autonomías tienen competencias exclusivas sobre sanidad, el líder del PP apuntó que el origen del problema está en la falta de médicos y de la oferta de plazas para médicos internos residentes (MIR), cuya convocatoria depende del Ministerio de Sanidad, es decir, en el Gobierno central. “No se crean plazas de médicos, no amplían la oferta de los MIR y no hay médicos de atención primaria, no hay pediatras ¿Y la culpa la tienen los presidentes del PP? Sorprendente conclusión”, sostuvo Feijóo durante un mitin en Sevilla.

La dirección popular ha tenido que afrontar este lunes otra patata caliente, la de la presión de los sectores más duros de la derecha contra Feijóo por haber aceptado la ley de plazos del aborto, después de que el Tribunal Constitucional fallara la semana pasada en contra del recurso del PP declarando la constitucionalidad de la ley. La asociación NEOS, del exministro del PP Jaime Mayor Oreja, y la Asamblea de Asociaciones por la Vida, compuesta por más de un centenar de organizaciones antiabortistas, han difundido un comunicado muy crítico con el PP tras el giro del partido aceptando la ley de plazos. “Este apoyo significa una contradicción, no solo con la posición que había mantenido este partido, sino también un alejamiento y un abandono de las convicciones más profundas de una parte sustancial de su electorado”, afirman en el texto, en el que piden a Feijóo una “reflexión” sobre la posición del PP.

Preguntado por estas críticas, Sémper ha admitido que el PP no se ha movido de la ponencia social debatida y aprobada en el último congreso del partido de 2017, según la cual el aborto no es un derecho, aunque el partido acepte la ley de plazos vigente. “No hemos hablado en ningún momento de que el aborto sea un derecho”, ha expresado este lunes el portavoz de campaña popular. “Lo cual no le quita entidad e importancia y lo cual no deja de interpelar a los poderes públicos para que regulen este fenómeno, para dar seguridad a las mujeres que deciden emprender este proceso”, ha remarcado.