El Gobierno de Ayuso tilda de “política” la protesta y asegura que busca “reventar la mejor sanidad de España”

El PP y el Gobierno de Madrid se han enrocado este domingo en la tesis que llevan defendiendo desde que estalló el conflicto en la sanidad pública en septiembre, un sector que acumula dos huelgas, una ya concluida en urgencias extrahospitalarias pero a punto de volver a estallar y otra sin visos de solución en atención primaria, así como dos manifestaciones masivas con más de 200.000 personas en la calle en tres meses. Para el PP, no es un conflicto sanitario sino “político”, que huelguistas y manifestantes quieren alargar a toda costa hasta las elecciones de mayo. Este domingo, la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha descalificado la manifestación al asegurar que se organizaba bajo “el pretexto de la sanidad pública”. “Lo que estamos sufriendo en Madrid es una huelga política”, ha asegurado Ayuso. En la misma línea, su número dos, Enrique Ossorio, ha sostenido que “están intentando reventar el mejor sistema sanitario que hay en España”. Así, ha insistido en que la región “nunca” ha tenido un presupuesto “tan alto” destinado a la sanidad.

Hasta el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido desde Andalucía la gestión de la sanidad en los territorios gobernados por su partido. “No crean plazas de médico, no amplían la oferta de los MIR, no hay médicos de atención primaria, no hay pediatras y la culpa la tienen los presidentes del PP. Sorprendente conclusión”, ha dicho en tono jocoso, cuando la realidad es que la sanidad y la educación están transferidas a las comunidades. Por su parte, el consejero madrileño de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha opinado que “solo hay que analizar el motivo de la convocatoria, quiénes convocan y uno saca las conclusiones bien claras de que es una manifestación puramente política”. Y el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, ha prometido que el Gobierno regional seguirá trabajando por “mejorar y reforzar” la sanidad frente al “ruido, griterío y el intento de crispar de la izquierda madrileña”. Serrano ha ahondado en descalificar a los convocantes y sus motivos: “Vemos lo de siempre, insultos y ataques de plataformas y partidos de izquierda”.

Sin embargo, la cita de este domingo, a la que han acudido 250.000 personas, según la Delegación del Gobierno, y un millón según los organizadores, no estaba convocada por los médicos en huelga ni por ningún partido, sino por la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp), en la que se integran 74 colectivos sociales. Ha sido la 96ª edición de la marea blanca, que comenzó en tiempo de Esperanza Aguirre a denunciar los recortes en sanidad. José Luis Yuguero, coordinador de la movilización, ha explicado que la protesta obedece a “la cerrazón” y el “empeño” del Gobierno de Madrid en “desmantelar” la atención primaria frente al “derecho a una sanidad pública, universal y de calidad”, al tiempo que ha subrayado que la manifestación “no es política”, sino que “parte de la ciudadanía”.

En la marcha, eso sí, estaban todos los representantes de la oposición madrileña, que han clamado al unísono contra la política sanitaria de Ayuso. La portavoz de Más Madrid en la Asamblea y candidata a la Presidencia regional, Mónica García, ha reivindicado proteger la salud de los ciudadanos frente al “desprecio”, la “incompetencia”, las “chapuzas” e incluso la “mala fe” del Gobierno regional. García, que ha llamado a acudir a las urnas en las elecciones del 28 de mayo para evitar que quede “desguazada”, ha estado acompañada por el diputado y portavoz de la campaña de Más Madrid en el Ayuntamiento, Eduardo Fernández Rubiño, y el líder de Más País, Íñigo Errejón, que ha señalado que los manifestantes representan “una mayoría moral, se vote lo que se vote”.

En la calle se encontraba también el secretario general del PSOE de Madrid y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, que ha hecho un llamamiento a la “mayoría cabal” de la sociedad madrileña para regenerar Madrid en las próximas elecciones del 28 de mayo y ha emplazado a la presidenta regional, y al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, a “escuchar” a la mayoría social que protege a la sanidad pública madrileña.

Lobato ha asistido acompañado por la candidata socialista a la Alcaldía de Madrid y ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. “Ayuso y Almeida tienen que ver que hay una mayoría que ha salido a proteger la sanidad pública. El alcalde hace mal en no escuchar a la mayoría social. Esta ciudad necesita unos mejores servicios públicos para atender las urgencias”, ha reseñado Maroto.

La portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea y candidata, Alejandra Jacinto, la portavoz de Sanidad de esta formación en la Asamblea de Madrid, Vanesa Lillo, y el candidato a la Alcaldía de Madrid, Roberto Sotomayor, se han sumado a la manifestación, desde la que han denunciado el “terrorismo sanitario” que lleva a cabo el Gobierno de Ayuso y han hecho un llamamiento a la unidad de los demócratas para acabar con la “atrocidad” de desmantelar la sanidad pública madrileña.

También desde la marcha, los líderes UGT y CC OO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, han reclamado más recursos para garantizar “una sanidad pública y de calidad” en Madrid, situación que hacen extensiva a otros territorios. Sordo ha destacado que la sanidad pública es “el pilar fundamental del sistema de bienestar que lleva tiempo con un desgaste que se ha agudizado con la pandemia”, situación que “puede ir a más “con el progresivo envejecimiento”.

Álvarez ha considerado “lógico y razonable que este conflicto estalle en Madrid. Es una vergüenza que con tanto rico que hay en Madrid no haya acceso a una sanidad pública y de calidad”. “Ayuso debe escuchar a los manifestantes”, ha concluido. La marcha ha recibido además el apoyo de destacados representantes de la cultura, como Rozalén, Carlos Bardem, Juan Diego Botto, Antonio de la Torre, Anabel Alonso, Hugo Silva, Juan Echanove y Alberto San Juan, entre otros.

El Gobierno regional ha difundido además un argumentario de 10 puntos para tratar de contrarrestar las imágenes de un Madrid abarrotado de manifestantes, 50.000 más que en la de noviembre. Según esta nota, frente a los “bulos” que contenía el manifiesto de la marcha, el Gobierno regional aporta “datos reales”, como que es la región que tiene “mayor cobertura horaria” en atención primaria y en la que el tiempo de espera en los ambulatorios es “la mitad” a la media nacional. También las listas de espera están “entre las más bajas de España” y se trabaja para seguir reduciéndola.

Frente a los argumentos del Ejecutivo de Ayuso, los datos del Ministerio de Sanidad revelan que Madrid es la segunda comunidad con menor gasto sanitario por habitante, 1.521,8 euros, y de esta cantidad, 162,2 se destinó a atención primaria, un 10,7%. Este es el porcentaje más bajo registrado en Madrid en los últimos 20 años. La tasa de médicos de Primaria por cada 1.000 habitantes de Madrid es la segunda más baja del país, 0,7. En cuanto a las listas de espera, es cierto que Madrid es segunda comunidad en espera quirúrgica, tras el País Vasco, el dato más favorecedor, pero el gran problema de la sanidad madrileña son las consultas con especialistas: la espera media en días (53) coloca a Madrid en la mitad de la tabla y el porcentaje de quienes esperan más de 60 días sitúa a la región en antepenúltimo lugar, solo superada por La Rioja y Canarias.

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