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Caballero calcula tres millones de visitantes a la Navidad de Vigo: “Fue la mejor que se hizo nunca en ningún sitio”

El Ayuntamiento solicita datos a las compañías de telefonía móvil para estudiar la afluencia al espectáculo de las luces en la ciudad gallega, pero ya anuncia un retorno económico de 750 millones

Acto de encendido de las luces de Navidad por parte del alcalde de Vigo Abel Caballero, el pasado mes de noviembre.
Acto de encendido de las luces de Navidad por parte del alcalde de Vigo Abel Caballero, el pasado mes de noviembre.ÓSCAR CORRAL

Empezó con lluvia, acabó con lluvia y el tiempo no mejoró apenas ningún día durante los casi dos meses que se prolongó la cegadora Navidad de Vigo. Pero las borrascas que mantienen desbordados los ríos y siguen causando destrozos en Galicia no lograron ahogar el tirón del fenómeno turístico que puso de moda el alcalde socialista de la ciudad gallega, Abel Caballero. Su fórmula del éxito arrastra cada año a otras urbes españolas que se suman a la profusión lumínica en plena crisis energética, con la premisa de que el beneficio económico compensa el gasto y las críticas. Encabalgando alertas amarillas y naranjas, y de nuevo con el tradicional baño de masas, el regidor apagó el pasado domingo los 11 millones de leds y anunció que la ciudad que gobierna desde hace casi 16 años ha superado “todos los récords imaginables”. Este lunes, en rueda de prensa, se ha reafirmado en que “los niveles de ocupación” estuvieron “muy por encima de los más elevados que hubo nunca en la historia” y ha asegurado que algunas atracciones “casi duplicaron” las cifras de visitas “del año 19″, previo a la pandemia.

Al tiempo que emplaza a un balance definitivo para finales de enero, una portavoz oficial del Ayuntamiento avanza los datos provisionales que de momento blande el gobierno local: tres millones de visitantes y un retorno económico de 750 millones de euros para la ciudad de algo más de 300.000 empadronados. “Hubo una explosión de viajeros portugueses y en general mucho turista extranjero”, afirma la misma fuente, después de que para el acto de inauguración de las luces, el sábado 19 de noviembre, estuviesen acreditados, según se dijo entonces, varios medios y agencias internacionales. Las luces tendrían que haberse apagado una semana antes de la fecha en que lo hicieron, pero ante las quejas de hosteleros y comerciantes, el Ayuntamiento pospuso el acto siete días. Según el consistorio, para conocer los números completos de esta meganavidad viguesa sin restricciones sanitarias habrá que aguardar a los datos de telefonía móvil (para medir la afluencia de público) que ha solicitado a las compañías y que se esperan para final de mes.

“No conozco un solo ayuntamiento de Galicia que no hiciera varias excursiones a la Navidad de Vigo. Es posible que lo haya”, ha concedido Caballero este lunes al mediodía, “pero yo no lo conozco”. “¿Y ciudades de España?”, se ha preguntado a sí mismo ante los medios de comunicación: “Por cientos, por cientos... Excursiones y viajes programados. Agencias de viajes de toda España anunciando las navidades de Vigo y las formas de acceder.... En avión, en tren, en autobús... prácticamente en todas partes”, ha enumerado el político y economista. “Y soy testigo porque la gente me lo va diciendo, ‘estuve en tal sitio y allí las agencias...’; la Navidad de Vigo es un gran programa turístico en toda España”, ha proclamado en su ya característico tono triunfal el alcalde de la mayor ciudad gallega. “Pero tuvimos este año algo muy importante: afluencia multitudinaria de amigas y amigos de Portugal, multitudinaria... de una forma que nunca había habido”, ha especificado a continuación. Había “días que paseándose por la calle se oía hablar en portugués como si uno estuviera en Oporto”, ha asegurado Caballero en su balance provisional, “pero después oíamos hablar en francés, en inglés, en alemán... Fue una Navidad extraordinaria, con un retorno continuo, la mejor Navidad que se hizo nunca en ningún sitio” se ha jactado.

Hosteleros “francamente contentos”

El domingo, ante el público congregado para asistir a la cuenta atrás del apagado (que para Abel Caballero es el principio de la cuenta atrás del siguiente encendido), el alcalde vino a decir lo mismo con otras palabras. Con ese estilo sin complejos que va camino de convertirse en una tradición incrustada en el folclore de las Pascuas —como el turrón, los villancicos y los renos de nariz roja pastando en las rotondas— el alcalde defendió que “la Navidad de Vigo se ha convertido en la Navidad del mundo”. Al final de la cuenta descendente, con cientos de asistentes en torno a la Porta do Sol, bajo una empecinada lluvia fría, el socialista aprovechó ya para anunciar la campaña 2023-24: “Se acabó la Navidad de Vigo y del planeta, pero ya empezamos la cuenta atrás de una nueva que comenzará el próximo mes de noviembre, que va a ser maravillosa. Y ya digo desde aquí a la gente de toda Galicia, de España y del mundo que vayan reservando billete para venir a la ciudad. ¡Viva Vigo! ¡Viva la Navidad!”.

Mientras el Ayuntamiento reivindica los fastos lumínicos (400 calles decoradas además de atracciones, mercado navideño, noria gigante o montaña rusa) de la ciudad del sur de Galicia como el evento turístico “más importante de Europa de los últimos cuatro años”, los hosteleros apuntalan la euforia del alcalde. El presidente de la Asociación de Hoteles de Vigo (Ahosvi), Jaime Pereira, califica la temporada de “muy buena”. “Estamos francamente contentos con cómo se ha desarrollado a pesar de la climatología adversa durante muchos días”, ha declarado el representante del sector a Europa Press: “La media de ocupación ha rondado entre el 80% y el 85%, datos muy superiores a los de 2019, que fueron entre un 10% y un 15% más bajos”. Por su parte, la Asociación de Vivendas Turísticas de Galicia (Aviturga) coincide en que la ocupación ha superado durante la Navidad de Vigo el 80%, y durante varios fines de semana fue “del 100%”.

Acto de encendido de las luces de navidad, con los concejales socialistas y Abel Caballero en el centro del escenario.
Acto de encendido de las luces de navidad, con los concejales socialistas y Abel Caballero en el centro del escenario.ÓSCAR CORRAL

“Stop al parque temático”

Pero mientras Caballero publicitaba su Navidad como “la de todas y de todos, la de entender el optimismo, la ilusión de los pequeños y mayores, y la de anidar los sueños de tanta gente”, las pesadillas por los atascos y los ruidos también anidaron y se multiplicaron en una parte del corazón urbano. Bajo el lema “Stop al parque temático en el centro de Vigo”, una plataforma organizada por vecinos de las calles colapsadas emprendió a finales de 2022 una campaña en las redes sociales de recogida de firmas y de testimonios de ciudadanos estresados por la pompa de esta Navidad que, según la hipérbole del alcalde, se ve desde la Estación Espacial Internacional. Estos vecinos del centro hablan de vulneración de “derechos fundamentales”, ponen en duda las cifras millonarias que ofrece el Ayuntamiento y denuncian situaciones concretas, incluso problemas de salud, que darían para una cara B de las fiestas. El colectivo Vecinos de la Zona Centro relata en change.org cómo estos ciudadanos llevan “años sin poder disfrutar de la Navidad”.

“Hemos visto invadidas nuestras vidas durante tres meses por la instalación de un enorme parque temático”, describen, “desde que se inicia la instalación hasta que se desmonta”. “Durante estos tres meses, no podemos descansar, convivir o trabajar como lo hacen los demás vecinos de la ciudad”, recuerdan. “Tampoco podemos acceder a nuestras viviendas, centros de trabajo o servicios sociales como los demás vigueses”, continúan dibujando el panorama: “Nos cortan las calles, nos limitan los accesos y nos someten durante dos meses de forma continua a un ruido constante, durante muchas horas al día. Melodías, pitidos, bocinas y gritos. Condicionan también el tiempo y el acceso de los servicios de emergencia”. “En definitiva”, resume la plataforma, “arrasan con nuestros derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española. Derecho al descanso, a la intimidad, a la privacidad domiciliaria, a la seguridad, a la libre circulación y sobre todo, a poder llevar una vida normal. Durante tres meses”.

“Todo el mundo está atento para copiar”

Desde el Ayuntamiento se reconoce el problema del colapso de tráfico, pero se contrapone la imagen de los locales a rebosar: “Hubo turistas que tuvieron que cenar en el hotel porque en los restaurantes no encontraban sitio”. “La gente de fuera me decía”, comenta Abel Caballero, “que nunca había visto nada como la Navidad de Vigo este año”. “Y es cierto”, continúa el socialista, “en términos cuantitativos, de afluencia de gente, se batieron récords, un éxito total; pero en términos cualitativos, de arte, de adorno, de generación de ilusión, de ambiente, fue extraordinario”. “Viví el entusiasmo de la ciudad”, celebra el alcalde.

“Por lo tanto [el domingo] apagamos las luces de la Navidad 22-23 pero ya iniciamos la cuenta atrás de la Navidad 23-24. que va a ser todavía mucho mejor”, avanza el también presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). “Una parte ya la tenemos contratada y otra parte la estamos contratando, porque esto no se improvisa. Pero no voy a contar nada porque todo el mundo está atento para copiarlo”, zanja para sembrar expectación a un año vista y con elecciones municipales de por medio. “Pero lo más importante es lo que nos gusta la Navidad a la gente de Vigo, porque nos encanta”, insiste frente a los vecinos que afirman que durante meses tienen que entenderse a gritos y en casa no escuchan “ni la tele”.


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