Cospedal carga contra los audios que le salpican en Kitchen: “No aportan información nueva”
La ex secretaria general del PP intenta evitar que se la vuelva a imputar por el espionaje a Bárcenas y las maniobras contra la investigación sobre la caja b del partido
María Dolores de Cospedal, ex secretaria general del PP, ha cargado contra los conocidos como audios de la corrupción, las grabaciones del comisario jubilado José Manuel Villarejo que le salpican a ella por las supuestas maniobras urdidas en 2013 para frenar la investigación judicial sobre la caja b del partido conservador. En un escrito enviado este martes a la Audiencia Nacional, la expolítica rechaza la petición de las acusaciones populares de volver a imputarla, a partir de esas grabaciones, en las pesquisas del caso Kitchen —la operación de espionaje a Luis Bárcenas, extesorero de la formación—. En los audios grabados por Villarejo se oye a Cospedal decir “la libretita... sería mejor poderlo parar”, en supuesta referencia a los papeles de Bárcenas, la contabilidad b del partido. La defensa de la ex secretaria general afirma que esos audios no aportan nada nuevo y, además, cuestiona su “autenticidad”.
Manuel García-Castellón, juez del caso Kitchen, ya rechazó el pasado septiembre volver a imputar a Cospedal y reabrir así esta instrucción, que había dado por concluida en julio de 2021 dejando fuera de la causa a la ex secretaria general y circunscribiendo toda la responsabilidad de la trama al Ministerio del Interior, encabezado por Jorge Fernández Díaz. El magistrado consideró entonces que los audios de la corrupción que salpican a la exdirigente popular, publicados por EL PAÍS y la web Fuentes Informadas, se reducen a “unos minutos de un corte de audio del que se desconoce no solo su origen sino cualquier circunstancia y contexto”. Además, según el juez, no aportan “hechos nuevos” para emprender una línea de investigación que él mismo ya descartó.
En esa dirección se mueve el escrito presentado por el abogado de Cospedal, Jesús Santos, al que ha tenido acceso EL PAÍS. “Los escasos minutos de cortes de audio no aportan absolutamente ninguna información nueva. Al contrario, corroborarían lo ya valorado por el instructor y por la Sala al decretar su sobreseimiento provisional: que [Cospedal] mantuvo conversaciones con Villarejo con el exclusivo objeto de hablar de noticias de prensa (al igual que su marido, [Ignacio] López de Hierro)”.
Según la defensa, la frase “la libretita... sería mejor poderlo parar” era simplemente un “comentario genérico”. “Lo que se infiere de los cortes de audios —de ser ciertos— es que Cospedal exteriorizaría una crítica hacia los medios de comunicación ante la posible publicación de determinados hechos falsos, sin pruebas”. Es decir, según su abogado, se refería que “sería mejor poder parar la publicación en estos medios de estos hechos falsos e injustificados” recogidos en los papeles de Bárcenas. La veracidad de esos papeles fue, sin embargo, avalada años después por la propia Audiencia Nacional. “De modo alguno aparecería Cospedal ordenando ningún tipo de “directriz” a los efectos de establecer un plan de actuación concreto”, añade el letrado Jesús Santos.
Al mismo tiempo que alega que sólo quiso hacer comentarios genéricos en esa conversación, Cospedal cuestiona las grabaciones en sí mismas. “Los cortes de audio aportados (que esta parte no reconoce, ni su contenido ni su participación) son de dudosa autenticidad, resultando imposible su adveración al no disponerse de los archivos de audio originales [...] Se desconocen las manipulaciones que han podido sufrir desde el momento de su creación, lo que impide tener certeza sobre la veracidad e integridad de su contenido”, señala el escrito.
La Fiscalía Anticorrupción ya decidió no recurrir la negativa del juez de volver a imputar a Cospedal, pese a que el ministerio público mantiene que Cospedal formó parte de la Operación Kitchen y es la pieza que engarza a la entonces cúpula del PP con el caso.
El ex 'número dos' de Interior alega que los audios son "una prueba ilícita"
La defensa de Francisco Martínez, ex secretario de Estado de Seguridad y antigua mano derecha de Jorge Fernández Díaz en Interior, también se ha opuesto a reabrir la investigación sobre Kitchen, donde él se encuentra procesado. En otro escrito enviado al juez, Martínez afirma que la instrucción se dio por finalizada en julio de 2021, y que la Sala de lo Penal confirmó esa decisión del magistrado Manuel García-Castellón. Además, su abogado mantiene que los audios difundidos por la prensa en los últimos meses "constituyen una prueba ilícita y, en consecuencia, en virtud de la doctrina de los frutos del árbol envenenado, también sería ilícita cualquier otra prueba que pudiera derivarse de aquella". La defensa del ex alto cargo ya ha intentado antes anular todas las grabaciones de Villarejo incorporadas al sumario, incluidas las intervenidas por la Policía al comisario jubilado.
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