Bolaños, sobre el debate con Sánchez reclamado por Feijóo: “Sería una oportunidad para que se estudie los temas”

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha afirmado este domingo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaría “encantado” de debatir con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Respondía así al dirigente popular, que el sábado pidió al presidente un cara a cara en el Senado para hablar sobre los problemas de España. Aunque Bolaños no ha aclarado si el presidente estaría dispuesto a ese duelo específico en la Cámara alta que pide Feijóo o simplemente comparecerá en las ordinarias sesiones de control al Ejecutivo, sí dejó entreabierta la puerta a un debate. “Estamos encantados de debatir. Es una oportunidad para el Gobierno para explicar todo lo bueno que ha hecho para la ciudadanía en esta legislatura”, dijo el ministro en una rueda de prensa en la Embajada de España ante la Santa Sede, en Roma, tras asistir al consistorio vaticano en el que el Papa nombró a 20 nuevos cardenales, entre ellos, el español Fernando Vérgez Alzaga. Y añadió: “Sería una oportunidad para el PP y para Feijóo de estudiarse un poco los temas, incluso de hacer alguna propuesta y también de que consiga no decir datos falsos en sus intervenciones”. Fuentes del Gobierno aclaran que no habrá debate, más allá de las habituales sesiones de control en el Senado que establece el reglamento.

“Ojalá tuviéramos una oposición que estuviera a la altura de España y de lo que necesitan los españoles en este momento”, prosiguió el ministro en sus críticas al líder del PP por no haber apoyado en el Congreso el plan de ahorro energético del Gobierno, similar, dijo, al de otros países europeos en los que los partidos de derechas sí han respaldado al Ejecutivo.

Bolaños ensalzó la labor del Gobierno y enumeró las seis leyes que ha logrado aprobar esta semana en el Congreso “para proteger y ayudar a los ciudadanos españoles”, entre ellas la del “solo sí es sí” o las leyes concursal y de ciencia.

El ministro de la Presidencia sostuvo, por otra parte, que la relación del Gobierno de Sánchez con la Iglesia católica española es “cordial y de diálogo”, aunque haya “posiciones diferentes” en ciertos temas. “Hacemos un esfuerzo para acercarnos y tener posturas que encuentren un equilibrio, y en eso estamos”, señaló, antes de participar en una recepción del cardenal Vérgez Alzaga organizada por la embajadora de España ante la Santa Sede, la exministra Isabel Celáa.

Bolaños recordó que el Gobierno tiene abiertas tres comisiones de trabajo con la Conferencia Episcopal: una sobre las inmatriculaciones de bienes inmuebles por parte de la Iglesia; otra sobre fiscalidad, y una tercera sobre la gestión del patrimonio de la Obra Pía de Roma. En relación con la primera, subrayó que ya se ha alcanzado “un acuerdo”: “De los en torno a 20.000 bienes que la Iglesia inmatriculó como lugares de culto, unos 14.000 no eran lugares de culto, y de esos, 1.000 se reconoció que se habían inmatriculado sin una base probatoria suficiente”, apuntó.

Preguntado por las intenciones del Gobierno ante el vasto patrimonio de la Obra Pía, que cuenta con unos 250 inmuebles, tanto edificios de viviendas como locales comerciales, situados la mayoría en el centro de Roma, señaló que existen diferencias de concepción entre el Ejecutivo y la Iglesia sobre lo que tiene que ser “la Obra Pía”. Y reconoció que “hay propuestas encima de la mesa que tienen diferentes puntos de vista”. Bolaños cree que esta institución “está funcionando razonablemente bien con el órgano de gobierno que en este momento tiene”, aunque deslizó que “todo es mejorable”. Y explicó que “lo importante” es que se garantice tanto el “mantenimiento en perfectas condiciones” del patrimonio como también “el cumplimiento de los fines”.

La Obra Pía es una entidad de derecho privado de nacionalidad española, cuyo régimen jurídico depende de la Iglesia católica, pero que está amparada por la Embajada de España ante la Santa Sede. Desarrolla iniciativas sociales, culturales, artísticas y de protección y conservación del patrimonio.