Vox consigue paralizar el derribo de los cuarteles del Ejército en San Sebastián

El Ayuntamiento de San Sebastián lo tenía todo preparado para derribar los cuarteles de Loyola y destinar el suelo que ocupan a la construcción de un polígono residencial con cerca de 2.000 viviendas. Todo estaba a punto para firmar este año con el Ministerio de Defensa la cesión de las instalaciones militares y el traslado del regimiento a otro emplazamiento de la ciudad. Vox ha conseguido paralizar la operación tras prosperar en los tribunales un recurso contra la demolición del acuartelamiento. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha aceptado parcialmente un recurso de la formación de extrema derecha y ordena incluir las instalaciones militares de Loyola como edificios protegidos.

El consistorio donostiarra lleva batallando varias décadas por apropiarse del solar de los cuarteles de Loyola, una parcela de unas 20 hectáreas de extensión junto al río Urumea que el actual Gobierno central estaba dispuesto a ceder a cambio de una compensación económica y la mudanza del destacamento militar a unos terrenos próximos. Esta fue una conquista que el PNV logró a finales de 2020 en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado del ejercicio siguiente. El Gobierno de España, desde la época en que José Bono era el titular de Defensa, se había negado en repetidas ocasiones a ceder los cuarteles porque son instalaciones “necesarias para la defensa nacional”.

El ministerio que dirige Margarita Robles accedió a que los cuarteles de Loyola pasen a ser de titularidad municipal, aunque en una intervención oficial a finales de 2020 aclaró que la operación consensuada con el Ayuntamiento donostiarra “no se trata de una cesión gratuita, sino de una enajenación previo pago del precio correspondiente”. Y también precisó que las unidades desplegadas en Loyola se ubicarán en otra zona de la ciudad porque la presencia del Ejército en San Sebastián “es innegociable”.

La resolución del TSJPV echa por tierra los planes municipales. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal vasco ha estimado en parte un recurso de Vox contra el acuerdo del pleno municipal del 25 de marzo de 2021, en el que se aprobó definitivamente la revisión del Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbano Construido (PEPPUC), en el que no se incluyeron los cuarteles de Loyola. Vox, que no tiene representación en el consistorio donostiarra, planteó que el acuartelamiento reúne los requisitos establecidos por el PEPPUC para su protección y aportó dos informes de profesionales de la arquitectura, uno del Gobierno vasco y otro de la Diputación de Gipuzkoa, para defender su tesis.

El primero de los informes, elaborado por el Ejecutivo autonómico, considera que los cuarteles de Loyola deben incorporarse al inventario provisional del patrimonio histórico arquitectónico. El otro estudio, realizado en 2009 por encargo de la institución foral, pedía conservar los cuarteles por su “valor cultural”. El tribunal sostiene en su resolución que estos dos informes, de instituciones ajenas al procedimiento”, le llevan a concluir que los edificios militares de Loyola merecen quedar protegidos y, consecuentemente, ordena otorgarles una protección de grado IV que impiden su demolición.

En uno de los informes, obra del arquitecto José Ismael De la Barba Palacio, se hace constar que los cuarteles de Loyola son un “ejemplo único de arquitectura militar Alfonsina, quizás el más complejo y mejor diseñado de la época” y destaca que la construcción “mantiene prácticamente igual la unidad y potencia conceptual” original.

La sentencia del TSJPV puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo. El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia (PNV), ha anunciado este jueves que el Ayuntamiento recurrirá la sentencia del TSJPV y que “peleará hasta el final” por desarrollar sus planes urbanísticos en esta zona, porque son “un objetivo de ciudad”. Ha adelantado, muy enfadado con la resolución judicial, que buscará “con firmeza” que los terrenos que actualmente ocupa el acuartelamiento militar “se incorporen a la ciudad”, porque es “un objetivo unánime de esta corporación” y por el que, según ha dicho, se va a “pelear hasta el final, sin ningún lugar a dudas”.