Feijóo se sentará en el escaño del jefe de la oposición para buscar el foco en el debate sobre el estado de la nación
El presidente del PP y senador no podrá intervenir porque no es diputado, y se ausentará durante parte de una sesión para acudir a la escuela de verano del partido
Alberto Núñez Feijóo quiere atraer el foco como jefe de la oposición en el Congreso durante el debate sobre el estado de la nación, que se celebrará del 12 al 14 de julio. Aunque no puede intervenir porque no es diputado, el presidente del PP ha decidido que acudirá y tomará asiento en el escaño que tiene derecho a ocupar como senador, cargo al que accedió el 25 de mayo. El presidente popular ocupará el asiento de la secretaria general, Cuca Gamarra, que será quien intervenga para defender la posición del PP. El segundo día, eso sí, Feijóo se ausentará durante parte de la sesión porque el PP celebra en las mismas fechas su escuela de verano, programada con anterioridad.
El PP había estudiado todas las opciones jurídicas para tratar de que Feijóo pudiera intervenir en el debate sobre el estado de la nación, que es el primero desde 2015, pero constató que no había margen. El líder del PP es senador y el reglamento del Congreso recoge que solo puede asistir sin voz. Sin embargo, Feijóo conseguirá la imagen simbólica del liderazgo de la oposición sentado en el escaño. El jefe de los conservadores podrá hacer también declaraciones antes o después en las instalaciones del Congreso, y es probable que lo haga. El objetivo es no quedar desplazado en el debate más relevante de la política nacional. Eso sí: se dará la paradoja de que Pedro Sánchez podrá dirigirse personalmente a él cuando lance sus críticas al PP, porque lo tendrá delante, y Feijóo no podrá responderle.
En todo caso, Feijóo no estará presente todos los días en la Cámara. El partido calcula que el líder popular asistirá el día 12, pero el 13 solo a una parte, antes de desplazarse a la escuela de verano del PP, en El Escorial (Madrid). Los populares argumentan que este foro, organizado por el Partido Popular Europeo, estaba convocado con anterioridad a conocerse los días del debate, y que no es posible cambiarlo de fechas porque hay invitados internacionales.
El PP se queja de que la demora en la celebración del debate sobre el estado de la nación es “una anomalía democrática” y un “insulto al Congreso”, en palabras del coordinador general, Elías Bendodo, este lunes en rueda de prensa en la sede nacional de la calle Génova de Madrid tras el comité de dirección. El último debate se celebró en 2015, con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Rajoy no lo convocó ni en 2016, ni en 2017, ni en 2018, y en 2019 se celebraron las elecciones generales —en los años electorales la costumbre es no celebrarlo—. Pedro Sánchez lleva tres años sin congregarlo tampoco. “El deterioro de las instituciones en España que propicia este Gobierno es imparable”, se ha quejado Bendodo.
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