Argelia carga contra la Unión Europea por su apoyo a España
La diplomacia argelina asegura que la acusación de que haya suspendido las relaciones comerciales no tiene ningún fundamento jurídico
El Ministerio de Exteriores de Argelia emitió este sábado por la tarde un comunicado en el que “deplora y rechaza” las declaraciones “apresuradas” hechas el jueves por representantes de la Comisión Europea en relación a la suspensión por parte de Argel del tratado de Amistad suscrito con España en 2022. En realidad, las advertencias vertidas por la Comisión Europea no se centraban en la suspensión del tratado, sino en las instrucciones emitidas por las autoridades bancarias del país el pasado miércoles para que congelen el pago de las transacciones comerciales con España.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, y el alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, emitieron una nota conjunta el jueves donde afirmaban estar “evaluando” las implicaciones de las acciones de Argelia. “A primera vista, [las medidas] parecen ser una violación del acuerdo de asociación [entre la Unión Europea y Argelia, suscrito en 2005], en particular en el área de comercio e inversión. Esto llevaría a un tratamiento discriminatorio de un Estado miembro de la UE y afecta negativamente al ejercicio de los derechos de la Unión en base en el acuerdo”.
La delegación argelina ante la UE emitió el jueves un comunicado en el que indicaban que la Comisión Europea había actuado con “precipitación”, y aseguró que “la supuesta medida del Gobierno de Argel de frenar las transacciones corrientes con un socio europeo [en alusión a España], solo existe en la mente de quienes se han apresurado a estigmatizarla”.
Ahora es el ministerio de Exteriores argelino quien insiste en la “precipitación” de la Unión Europea y se extiende sobre el hecho de que la suspensión del Tratado de Amistad es una decisión “legítima”. Y añade que “la supuesta suspensión de relaciones comerciales y de inversiones con España” invocadas por la Unión Europea “no tienen ningún fundamento” ni “ninguna base jurídica”.
El comunicado no aclara, sin embargo, por qué la Asociación de Bancos y Establecimientos Financieros (Abef), el organismo que acoge a las entidades financieras del país, emitió el jueves la circular donde anunció la congelación de las domiciliaciones bancarias en operaciones provenientes y destinadas a España. La circular no ha sido retirada aún.
El origen de este contencioso entre España y Argelia se encuentra en el Sáhara Occidental. El Gobierno del presidente Pedro Sánchez dio un giro el pasado marzo a la política neutral que habían mantenido todos los Ejecutivos desde que España abandonó su colonia en 1975. Decenas de miles de saharauis fueron acogidos por Argelia en campamentos levantados en pleno desierto, en las proximidades de la ciudad argelina de Tinduf.
Sánchez escribió una carta el 14 de marzo al rey marroquí, Mohamed VI, donde afirmaba que la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental era la “base más seria, realista y creíble” para alcanzar un acuerdo. Con lo cual, el referéndum de autodeterminación que reclama el Frente Polisario desde hace décadas, queda relegado a un segundo plano para las autoridades españolas.
Argelia, que es el gran valedor internacional del Frente Polisario, decidió retirar a su embajador en Madrid en menos de 48 horas. Y el pasado miércoles, después de que Pedro Sánchez ratificase ante el Parlamento su giro respecto al Sáhara Occidental, en beneficio de Marruecos, Argelia anunció la ruptura del tratado de amistad. Y hora después, la “congelación” de las domiciliaciones bancarias en las transacciones comerciales con España.
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