La portavoz del Gobierno, sobre Juan Carlos I: “Ha perdido una oportunidad de dar explicaciones y pedir perdón”
El rey emérito ha mantenido un encuentro privado con Felipe VI de más de 11 horas en el Palacio de la Zarzuela
La Casa del Rey no es la única institución preocupada por la conducta de Juan Carlos I en su viaje de regreso a España dos años después de irse a vivir a los Emiratos Árabes Unidos, cuando las investigaciones fiscales sobre su fortuna aún estaban abiertas. Felipe VI ha mantenido este lunes un encuentro privado durante más de 11 horas con el rey emérito en un clima de incomodidad que trasciende a La Zarzuela: el Gobierno cree que el anterior jefe del Estado “ha perdido una oportunidad de dar explicaciones y de pedir perdón”, según ha expresado la ministra de Política Territorial y portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez. “Explicaciones ¿de qué?”, había dicho el rey emérito este domingo en Sanxenxo (Pontevedra), a preguntas de los periodistas.
La Fiscalía del Tribunal Supremo archivó en marzo la investigación a Juan Carlos I pese a constatar numerosas irregularidades fiscales. Una de las razones por las que el caso fue archivado es que el rey emérito había presentado en diciembre de 2020 y febrero de 2021 dos regularizaciones fiscales, abonando casi cinco millones de euros por rentas no declaradas. Esas regularizaciones ―que la Agencia Tributaria, dependiente del Ministerio de Hacienda, estudió y a las que finalmente dio el visto bueno― fueron controvertidas porque se produjeron cuando el rey emérito ya sabía que existía una investigación en curso que le afectaba (aunque no conocía exactamente sobre qué).
“Sin duda ha perdido la oportunidad que merece la sociedad española, pero también la democracia. Creo que debía haber aprovechado esta visita, esta presencia en nuestro país, para dar cuenta de esas acciones que hemos conocido y no son compatibles con la ejemplaridad y transparencia que se exige a una institución como la Casa del Rey”, ha incidido, muy crítica, la ministra de Política Territorial en una entrevista concedida a RNE este lunes. Otros miembros del Gobierno, como el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se han pronunciado de la misma forma.
Rodríguez ha subrayado que Juan Carlos I debería haber sido “más cuidadoso” en su vuelta a España. En contra del deseo de La Zarzuela, los cuatro días que el padre de Felipe VI ha pasado en Sanxenxo no han sido ni austeros ni discretos. El monarca ha tenido un amplio seguimiento mediático durante su estancia en la localidad pontevedresa, donde ha pernoctado en casa de Pedro Campos, presidente del Club Naútico, y entre otras actividades navegó en el Bribón y recibió un premio durante las regatas de este fin de semana en la clase 6mR.
Transparencia y ejemplaridad
En el Gobierno creen que el emérito está fuera de la realidad y muy mal aconsejado. Y que con su actitud y su negativa a dar explicaciones está perjudicando a su hijo y, por extensión, a la Monarquía. La Moncloa, que siempre cuida al milímetro todas las declaraciones que tengan que ver con la Casa del Rey, se ha afanado los últimos días en desligar al actual jefe del Estado de su padre. “Afortunadamente, el rey Felipe VI está haciendo un ejercicio formidable por recuperar esa esencia que debe primar en una institución del Estado, que es la transparencia y ejemplaridad”, ha afirmado Rodríguez. “Quien no lo está haciendo es su padre Juan Carlos I”, ha remarcado la portavoz de La Moncloa, que ha enmarcado el encuentro del emérito con su familia en La Zarzuela al “ámbito privado”.
La portavoz del Ejecutivo ha destacado las “señales inequívocas de avances en transparencia y ejemplaridad” realizadas durante el reinado de Felipe VI, en concordancia con “lo que tiene que ser una monarquía del siglo XXI”. En contraste, el comportamiento de Juan Carlos I “daña sin duda”, según el Gobierno, la imagen que se labró entre los españoles “que creyeron en su trabajo” y lo “valoraron durante los tiempos complicados de [la] Transición, modernidad y democracia”. “Son españoles que creyeron en él y se han visto defraudados por unos actos nada éticos”, ha remachado Rodríguez.
Mientras el PSOE pone especial cuidado en no cuestionar el modelo de Estado, el socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, ha vuelto a defender la República como alternativa a la monarquía parlamentaria. “El problema no es que el rey emérito haga bromas sobre las explicaciones que tiene o no tiene que dar. El problema es que puede hacerlo porque goza de impunidad y cualquiera que ostente el cargo puede volverlo a hacer. El horizonte republicano es la única salida”, ha dicho Ione Belarra, secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales. La secretaria de Acción Institucional de Podemos, María Teresa Pérez, ha señalado al PSOE como el “principal impedimento para una reforma constitucional y un avance progresista en sentido republicano”, informa Paula Chouza.
El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, también ha resaltado que lo que “abochorna” y “avergüenza” del regreso a España de Juan Carlos I es su “impunidad” derivada de su “inviolabilidad” hasta su abdicación en 2014. La Fiscalía concluyó que algunas de las causas contra el emérito habían prescrito o no eran perseguibles porque se habían cometido antes de su abdicación: hasta entonces Juan Carlos I estaba blindado por el artículo 56.3 de la Constitución, que establece que “la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”.
La modificación de la Ley Fundamental para acabar con la inviolabilidad del jefe del Estado no es una opción para la parte socialista del Gobierno, al menos en este momento. “Hay que ser realista con las expectativas. Una reforma de este calado necesitaría del principal partido de la oposición”, ha observado Rodríguez. El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, aseguró el domingo que no tiene sentido cuestionar que “un ciudadano que no tiene causa pendiente alguna [con la Justicia] y ha sido rey de España durante décadas visite su país”. En su opinión, quienes lo critican buscan “cuestionar la Jefatura del Estado y la Constitución”. Este lunes Feijóo ha acusado al Gobierno de “desprestigiar” la Monarquía. Entretanto, la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha reconocido que siente “simpatía” y “aprecio” por Juan Carlos I y opina que Felipe VI es el “objetivo a batir” de sectores de la izquierda. El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, piensa que hay que “desdramatizar” las visitas de Juan Carlos I a España. La próxima está prevista en junio, de nuevo en Sanxenxo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.