Garzón advierte a Podemos que no debe marcar “los ritmos” del proceso de Díaz

Los planes de Yolanda Díaz para conformar una plataforma política que amplíe la base electoral de Unidas Podemos siguen generando fricciones dentro del grupo. Si el pasado jueves la ministra de Igualdad y número dos del partido fundado por Pablo Iglesias, Irene Montero, reconocía que Podemos desconocía la inscripción de la marca Sumar como herramienta para poner en marcha su proyecto, este sábado el ministro de Consumo y máximo dirigente de Izquierda Unida, Alberto Garzón, afirmaba, por el contrario, que su formación estaba “perfectamente enterada” de los pasos dados por la vicepresidenta segunda del Gobierno. En unas jornadas de su partido celebradas en Mieres (Asturias), el coordinador federal de IU ha cerrado filas con Díaz y ha lanzado una advertencia a Podemos: “Yolanda necesita que no se le marquen desde fuera, desde ninguna organización política, los tiempos y los ritmos”.

“Estamos en un espacio político en redefinición. Díaz encarna los anhelos, esperanzas y el proyecto de unidad que queremos construir múltiples actores”, ha defendido Garzón, para quien la titular de Trabajo se ha ganado a pulso “la legitimidad” con sus políticas. “Es ella la que tiene que ser capaz de tejer una hoja de ruta coordinada con el resto de actores que queramos formar parte de este proceso y hay que apoyarla en todo este tipo de iniciativas que está llevando a cabo y de las que, naturalmente, como Izquierda Unida federal, estamos perfectamente enterados”, ha respondido a preguntas de los periodistas.

Pablo Iglesias, que renunció hace un año a los cargos orgánicos, pero que sigue siendo una voz autorizada dentro del partido, expresó hace unos meses su deseo de que la vicepresidenta dejara “cerrado pronto” el papel de las organizaciones en todo el proyecto. Desde Podemos no han ocultado su interés en que Díaz defina cuanto antes su plataforma. El peso de este partido, y la influencia de IU o Más País (la formación de Íñigo Errejón, que baraja su participación en la alianza) genera recelos en la fuerza política que ahora dirige Ione Belarra.

“Respetamos las opiniones de todo el mundo y si estaban al tanto y participaban del proceso nos alegramos muchísimo”, ha reaccionado el diputado Rafa Mayoral desde una convención —la llamada Fiesta de la Primavera— de Podemos en Valencia. “Le deseamos mucha suerte en ese proceso porque además es al que tenemos que intentar contribuir todos”, ha añadido el también secretario de Horizonte Republicano del partido. “Hay que esperar y será Yolanda quien tenga que ir tomando las decisiones”, ha afirmado, por su parte, la secretaria de organización, Lilith Verstrynge. Ni IU —que desarrollaba su propia “escuela de formación” con la vista puesta en las municipales y autonómicas en Asturias— ni Díaz —alejada de Podemos— han acudido este sábado a las jornadas. Sí han estado presentes miembros de los comunes, ERC, EH Bildu y BNG. También la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra, dirigente de Compromís, se ha paseado durante la tarde por los Jardines de Viveros, donde se celebraban las charlas y conciertos.

Las relaciones entre Podemos e Izquierda Unida no pasan por su mejor momento después de las tensas negociaciones para formar una coalición en Andalucía. Las conversaciones se apuraron tanto, que Podemos y el ecologista Alianza Verde quedaron fuera del registro oficial de la marca (Por Andalucía), que reunía de nuevo a Más País con la organización de Belarra. La elección de la candidata de Izquierda Unida, Inma Nieto, frente al de Podemos, Juan Antonio Delgado, fue uno de los principales desencuentros. Iglesias estalló unos días después contra los de Garzón y la propia Díaz. Denunció “las puñaladas y filtraciones” para lograr un acuerdo que dio la dirección de la coalición a IU y aseguró que si ese era el prólogo de la plataforma de la vicepresidenta, se podía “dar por muerto” el proyecto.