Los aliados del Gobierno proponen que el Congreso repruebe el giro sobre el Sáhara
ERC, PNV y Bildu piden que la Cámara reafirme su respaldo a la doctrina de la ONU que prevé un referéndum
La soledad absoluta del PSOE en su defensa de los acuerdos con Marruecos sobre el Sáhara Occidental no se ha traducido de momento en ninguna votación del Congreso, pero los principales aliados del Gobierno ya han dado el primer paso para forzarla. ERC y EH Bildu por un lado y el PNV por otro han registrado sendas propuestas para que la Cámara baja repruebe la actuación del Ejecutivo y ratifique su respaldo a la posición tradicional española y de la ONU de abogar por un referéndum como solución al contencioso de la antigua colonia española. ERC, Bildu y PNV son los socios habituales en el Parlamento del Gobierno y han recogido ya el respaldo de otras formaciones como Más País, BNG o Junts. Unidas Podemos prepara, por su parte, su propia iniciativa legislativa sobre ese asunto.
Fue una diputada de ERC, Marta Rosique, quien con más énfasis se lo hizo notar al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, durante su comparecencia parlamentaria del miércoles: “Si hiciéramos una votación a mano alzada, usted no podría ir a Rabat”. Desde el otro extremo del arco parlamentario, Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, la cogió al vuelo y pidió esa votación, denegada por estar fuera del orden del día. Pero el Gobierno va a tener difícil sortear ese trance. Las propuestas anunciadas este jueves por nacionalistas catalanes y vascos tienen el claro propósito de situar al Ejecutivo en un aprieto, visto que ni uno solo de los restantes grupos de la Cámara, al margen de los socialistas, ha respaldado su giro respecto al Sáhara, rechazado también por el socio minoritario, Unidas Podemos. Albares tiene previsto viajar el próximo día 1 a Rabat para ratificar el inicio de la “nueva etapa” en las relaciones bilaterales entre España y Marruecos y para preparar la siguiente visita institucional del presidente Sánchez. Será unos días después de la que realizará a varios países de la zona el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken.
ERC y EH Bildu han registrado una proposición no de ley con una censura abierta al Gobierno, a quien acusan de romper con la doctrina de la ONU sobre el contencioso saharaui. “Esta decisión ha sido tomada sin haberla consultado ni compartido con ninguno de los grupos políticos del Congreso de los Diputados y contraviniendo el consenso mayoritario de la Cámara”, afirma el texto. ERC y EH Bildu proponen que el Congreso ratifique en una votación su apoyo a las resoluciones de la ONU y a la misión internacional sobre el referéndum en el Sáhara, así como a la vía del “diálogo y la negociación” para buscar una fórmula “mutuamente aceptable” que permita desencallar el conflicto después de 47 años. La intención última de la iniciativa, según han apuntado de manera expresiva fuentes de EH Bildu, es obligar a que “el PSOE se retrate”.
El PNV también ha registrado su propia propuesta para debatir en la Comisión de Cooperación Exterior del Congreso, en términos más rotundos aún sobre la apuesta por un referéndum como única salida aceptable al conflicto. El texto del grupo nacionalista invita a las demás fuerzas políticas a “manifestar disconformidad con el cambio radical e histórico” de la posición española y a “reconocer el derecho de autodeterminación del Sáhara”. Este asunto ha provocado uno de los choques más ásperos entre el Ejecutivo y el PNV de toda la legislatura, como quedó de manifiesto en la indignada intervención de su portavoz, Aitor Esteban, durante la comparecencia de Albares, el miércoles.
Unidas Podemos no se ha pronunciado de momento sobre las propuestas, que coinciden con las posiciones expresadas en los últimos días por el socio minoritario del Gobierno. Otros grupos como Junts, Más País o el BNG sí han anticipado su conformidad con los textos, que necesitarían el apoyo del centro y la derecha, muy críticos también —como toda la Cámara excepto el PSOE— con el cambio en la política tradicional de España respecto al contencioso saharaui. El PP volvió a evitar ayer pronunciarse sobre esas propuestas y sobre el fondo de este contencioso, y se centra en las malas formas ejecutadas por el Ejecutivo al no contarles nada.
Las iniciativas contra el Gobierno por este asunto aún podrían ir a más, ya que ERC está sondeando opiniones para comprobar si habría apoyos a una propuesta de reprobación parlamentaria del ministro de Asuntos Exteriores.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, todavía no se ha medido al malestar general en el Congreso, donde, más incluso que el cambio de la histórica posición española, ha causado gran irritación que nadie del Ejecutivo hubiese informado a los grupos. Sánchez esquivó las preguntas sobre el particular en la sesión de control de esta semana, pero tampoco se librará del examen. Lo deberá pasar el próximo miércoles, durante un pleno monográfico en el que los socialistas intentarán diluir la enorme polvareda de los últimos días en el debate sobre las conclusiones del Consejo Europeo que estudia soluciones para frenar los desatados precios de la energía.
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