Las Fuerzas Armadas españolas rebuscan en su arsenal armamento para entregar a Ucrania

El Ministerio de Defensa rebusca ya en sus polvorines armamento disponible para donar al Gobierno de Ucrania después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara esta mañana en el pleno del Congreso la entrega de “material militar ofensivo a la resistencia ucraniana”. El objetivo es tener listo el cargamento con la máxima urgencia, por lo que se recurrirá al material del que ya tienen en existencias las Fuerzas Armadas o empresas españolas fabricantes de armamento.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado este martes por la noche en Antena 3 que este viernes saldrán para Ucrania dos aviones del Ejército del Aire con material, a Polonia, en un punto muy cercano a la frontera ucrania. Robles ha especificado que este primer envío incluye 1.370 lanzagranadas contracarro, 700.000 cartuchos de fusiles y ametralladoras y ametralladoras ligeras. “Es un material que permite la defensa muy individualizada, que pueden usar incluso personas sin experiencia en el uso de un arma”, ha señalado la ministra.

Fuentes militares indicaron que los equipos que Defensa ha rebuscado en sus polvorines deben ser compatibles con los sistemas del Ejército ucranio (buena parte de cuyo material es todavía de origen soviético), fácilmente transportable y que no requiera para su uso de una instrucción imposible de dar en las actuales circunstancias. Lanzagranadas C90 de Instalaza, morteros de Esperanza y Cía., ametralladoras, pistolas, granadas, proyectiles de artillería y munición de distintos calibres, así como combustible, integrarán con toda probabilidad la donación española. Se trata de armamento destinado a equipar a pequeñas unidades militares con el objetivo de obstaculizar el avance de las tropas rusas, más que a hacerles frente en campo abierto.

Otros sistemas de dotación de las Fuerzas Armadas españolas, como el misil antiaéreo europeo Mistral o el anticarro israelí Spike, son más complejos de emplear o requieren la autorización del país fabricante, además de que el número de unidades en inventario es más limitado, por lo que en principio no se contempla su donación. Hasta ahora, España ha entregado a las autoridades de Kiev un total de 20 toneladas de equipos militares de protección individual, incluidos 5.000 cascos balísticos, chalecos antifragmentos y equipos de defensa NBQ (Nuclear, Bacteriológica y Química), entre otros.

Las entregas serán coordinadas por la Unión Europea, que las financiará con un fondo de 450 millones de euros para armamento letal y 50 para material defensivo, del que España es el cuarto contribuyente. Más de 20 países han anunciado ya el envío de equipos militares, pero la operación requiere una estrecha coordinación, pues las donaciones deben responder a las demandas de las autoridades ucranias y evitar que se produzcan duplicidades de algunos equipos y carencia de otros.

Uno de los elementos más delicados será la recepción del material por el Ejército ucranio, ya que se descarta que los militares europeos lo transporten al interior del país. La previsión es instalar almacenes logísticos en la frontera de los países de la OTAN próximos a Ucrania para que allí recojan el material los enviados de Kiev. Moscú ha amenazado con bombardear los convoyes que transporten el armamento.