Sánchez rectifica y anuncia que España entregará “material militar ofensivo a la resistencia ucraniana”
La decisión tensa el Gobierno. Yolanda Díaz la apoya, pero Podemos la rechaza: “Contribuir a la escalada bélica no va a resolver antes el conflicto”, afirma Belarra
Tensión interna en el Gobierno por el envío directo de armas a Ucrania, una medida que la vicepresidenta Yolanda Díaz apoya, pero que Podemos ―un partido al que ella, el mayor cargo institucional de Unidas Podemos, no pertenece― considera un error. El giro de Pedro Sánchez, que el lunes defendía enviar armas solo a través del mecanismo europeo y que este miércoles ha anunciado en el Congreso el envío directo de “material militar ofensivo a la resistencia ucraniana”, ha provocado una fractura de los ministros de Podemos con el resto del Ejecutivo.
Mientras Díaz dejaba claro su respaldo al envío de armas anunciado por Sánchez ―”el presidente tiene todo nuestro apoyo, son decisiones difíciles, estábamos informados, todos”, ha dicho la vicepresidenta―, Ione Belarra, ministra y secretaria general del partido fundado por Pablo Iglesias, ha anunciado en los pasillos del Congreso que la medida no les parece adecuada y que ha echado de menos en el discurso del presidente una apuesta mayor por las soluciones diplomáticas. Y Pablo Echenique, también de Podemos y portavoz parlamentario del grupo, ha sido rotundo en la tribuna: “El envío de armas nos parece un error, no es una medida eficaz. No a la guerra sin matices y sin peros”.
La división dentro de Unidas Podemos ha quedado así más en evidencia que nunca, porque poco después Jaume Asens, de los comunes, también se sumó a la posición de Díaz frente a las críticas de Podemos. “Ucrania ahora mismo está siendo invadida, tiene derecho a defenderse. La comunidad internacional no puede quedarse de brazos cruzados y tiene que ayudarla”, justificó el presidente del grupo parlamentario .
Esta reacción de Podemos ha molestado al sector socialista, aunque varios ministros y fuentes cercanas a Sánchez coinciden en que esta cuestión es una diferencia importante, pero que no pone en riesgo la coalición ni la estabilidad del Gobierno. Según fuentes de su entorno, Sánchez no quiere que la tensión en la coalición vaya a más y tratará de encapsular el problema como una reacción de Podemos para agradar a sus bases. “El mayor regalo que podríamos dar a Putin es la sensación de que el Parlamento sale dividido de este debate”, ha sentenciado el presidente. Sánchez se ha esforzado en todo momento en buscar esa unidad no solo en el Gobierno sino en todo el Congreso, y precisamente para lograrla cambió la posición sobre el envío de armas de forma individual y no solo a través del mecanismo europeo. En su respuesta a Echenique, el presidente ha evitado cargar las tintas. Ha señalado que las diferencias son “legítimas” pero ha concluido: “Creo honestamente que están equivocados. Ucrania tiene derecho a defenderse, está combatiendo de un modo desigual”. En La Moncloa insisten en que esta batalla de Podemos y las críticas de varios grupos de la oposición se quedan muy pequeñas ante las dimensiones del desafío para Europa y las democracias occidentales que ha planteado Putin.
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Versiones distintas
Cuando tomó la decisión de dar el giro, el martes por la tarde, el presidente habló con Díaz, mientras el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, lo hizo con Belarra, según fuentes del Ejecutivo. Aquí las versiones difieren. Podemos sostiene que esta última avisó a Albares de que su grupo no estaba de acuerdo y le pidió que no hicieran este giro, pero los socialistas afirman que el rechazo no fue ni mucho menos tajante.
Según fuentes de Podemos, Albares y Belarra buscaron alguna solución intermedia para que Sánchez no anunciara el envío de armas en el pleno, pero finalmente no hubo acuerdo y por eso este miércoles se ha hecho pública la diferencia de posiciones. Los socialistas señalan que no hubo ese intento de vía intermedia y tampoco Podemos dejó tan claro su rechazo, por lo que les ha sorprendido la reacción de este miércoles. En cualquier caso los dos sectores coinciden en que la conversación, larga, fue en buen tono. Albares trataba de convencer a Belarra de que en realidad no hay tanta diferencia entre mandar armas españolas a través del mecanismo europeo, como se había acordado en la UE el domingo, o hacerlo directamente, porque al final el resultado es el mismo. Pero no hubo acuerdo.
Hasta el martes, Podemos estaba apoyando la posición anterior, es decir, el envío de armas a través del mecanismo europeo, algo simbólicamente diferente pero con un efecto real similar. De hecho, cuando la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, anunció el martes que España enviaría armas a Ucrania a través de ese mecanismo, nadie en Podemos lo criticó. Esta crítica inusual de Belarra al presidente en los pasillos del Congreso en un debate clave ha generado muchos comentarios entre los ministros y diputados, pero La Moncloa se esfuerza por limitar la tensión a un contratiempo sin más consecuencias.
“Contribuir a la escalada bélica no va a resolver antes el conflicto y puede llevarnos a un escenario incierto y muy peligroso de conflicto mundial. Hemos echado en falta referencias a las vías diplomáticas y creo que eso evidencia que España y la UE no están poniendo todos los esfuerzos que deberían en reforzar las vías diplomáticas y que podamos tener una solución dialogada y pacífica al conflicto”, afirmó la secretaria general de Podemos tras escuchar a Sánchez, una postura que también defendió la número dos del partido y ministra de Igualdad, Irene Montero.
Así, Podemos no oculta su malestar y se desmarca de la decisión anunciada por el presidente, después de casi una semana de aparente sintonía entre los dos partidos. La formación considera que el PSOE no ha aguantado la presión de la derecha y que ese ha sido uno de los factores que ha propiciado el cambio de opinión de Sánchez.
📺 TV en DIRECTO | Sánchez anuncia que el Gobierno impulsará en la UE y la OCDE la declaración de Rusia como paraíso fiscal y su inclusión en la lista de paraísos fiscales https://t.co/ES8shJc4Bd pic.twitter.com/PhvkiVrBxs
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UP, por su parte, llevaba días lidiando con las tensiones internas dentro de su espacio, donde la posición de Izquierda Unida, que el viernes pasado apoyó una manifestación en Madrid contra la guerra y la OTAN, se había evidenciado ya en la votación de este martes en el Parlamento Europeo sobre una resolución que apoyaba el ingreso de Ucrania en la UE. Mientras los eurodiputados de Podemos dieron su respaldo a la iniciativa, los dos de IU (Sira Rego y Manu Pineda) se abstuvieron. Este miércoles, sin embargo, su coordinador general, el ministro Alberto Garzón, evitó hacer declaraciones públicas, aunque su postura, asegura su entorno, es la misma que la expresada por Díaz.
El cambio de en la posición inicial de España, que era uno de los escasos países europeos que no había comprometido el envío unilateral de armas para repeler la agresión de las tropas rusas dirigidas por Putin, incluye el declarar a Rusia como paraíso fiscal. “Les anuncio que una de las medidas que desde España vamos a impulsar tanto en la UE como en la OCDE es la declaración de Rusia como un paraíso fiscal incluyendo a ese país en la lista negra de paraísos fiscales”, ha precisado Sánchez. El jefe del Ejecutivo ha insistido en la necesidad de dar una respuesta unida y contundente a la “provocación inaceptable” que supone la agresión rusa, “un atentado contra el orden internacional”. “Putin teme a Europa porque teme a la democracia, por eso ataca a Europa. Por eso quiere acabar con la construcción de una Europa fuerte. Putin desprecia la democracia. Lo que está en juego es la fortaleza de la Unión Europea. Raramente, se produce una guerra entre dos naciones democráticas”, ha expresado Sánchez.
Abascal diferencia entre los refugiados ucranios y los musulmanes
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha defendido este miércoles que debe darse un trato distinto a unos migrantes y otros en función de su origen. "Estos sí son refugiados de guerra. Esos, mujeres, niños, ancianos, sí deben ser acogidos en Europa", ha dicho Abascal en alusión a los ucranios que huyen de la agresión rusa y a quienes la UE se ha comprometido a acoger. Y ha añadido, entre aplausos de su bancada: "Cualquiera puede entender ahora perfectamente cuál es la diferencia entre esos flujos de refugiados y las invasiones de jóvenes varones en edad militar y de origen musulman que se han lanzado contra distintas fronteras de Europa en un intento de desestabilizarla y de colonizarla".
España recibió el año pasado 65.404 peticiones de asilo. Copan los primeros puestos, en este orden, los venezolanos (que viven una grave crisis humanitaria en su país), colombianos (que protagonizan un éxodo creciente ante un proceso de paz inconcluso), marroquíes (que denuncian persecución política, violencia de género y por identidad sexual) y malienses (sumidos en un complejo conflicto armado desde 2012). España no es un país especialmente generoso en su reconocimiento de protección: en los últimos años, el 95% de los solicitantes ha visto rechazada su solicitud.
Santiago Abascal ha iniciado su discurso mostrando su apoyo total "al Gobierno y al pueblo de Ucrania" y ha dicho que "el culpable de esta gravísima situación" es el "sátrapa" Vladímir Putin, aunque ha agregado que el mandatario ruso "nunca se habría atrevido a esta guerra criminal" si no fuera porque "desde hace mucho tiempo la Comisión Europea, impulsada por conservadores y socialistas, ha dejado a la UE en vulnerabilidad económica y energética".
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