UPN expulsa a los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero durante dos años y medio

El Comité de Garantías y Disciplina de Unión del Pueblo Navarro (UPN) ha respaldado la decisión de suspender durante dos años y medio a los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero por haber votado en contra de la reforma laboral el pasado 3 de febrero en el Congreso contra las directrices del partido, que había acordado con el PSOE un voto favorable. Además, les ha impuesto durante ese mismo periodo de tiempo la sanción accesoria de inhabilitación para el desempeño de cargos en el seno del partido o en su representación.

La falta de disciplina de los dos diputados provocó la ruptura del acuerdo alcanzado con el partido socialista, y la votación de la norma laboral, una de las más trascendentales de la legislatura para el Gobierno, solo salió adelante gracias a la equivocación del diputado del PP Alberto Casero, que emitió por error un voto telemático afirmativo. Sayas y García Adanero pueden todavía recurrir esta decisión ante el Consejo Político de UPN, apelando al artículo 112 de los estatutos del partido. Sería el último recurso para salvar la expulsión temporal de la formación foralista, pero, aunque presenten sus alegaciones —tienen diez días hábiles para ello—, la decisión de Comité puede ejecutarse desde este momento.

El Comité de Garantías ha adoptado esta decisión tras analizar las alegaciones de los dos diputados y alargar el plazo estatutario para resolver el expediente. El órgano disciplinario considera que la acción de Sayas y García Adanero puede calificarse de infracción grave, puesto que así se considera “cualquier actuación política que vaya en contra de las decisiones aprobadas por los órganos del partido, y expresamente el incumplimiento del deber de voto oficial en las instituciones, establecido reglamentariamente”. El Comité entiende que, si los dos diputados hubieran trasladado a la cúpula del partido su decisión de votar en contra de la reforma, la infracción podría haber sido considerada leve. Sin embargo, al ocultar la realidad del sentido de su voto —públicamente ante los medios y en conversaciones privadas— “ha causado un evidente perjuicio público para UPN”, por lo que se inclina por la infracción grave. En su comunicado, el Comité señala que Sayas y García Adanero “decidieron votar de forma contraria el día anterior y no comunicar su decisión a la dirección de UPN”.

La resolución del Comité apunta que “lo que resulta indubitado y, por lo tanto, probado, es que el Comité Ejecutivo acordó delegar en los cargos unipersonales de UPN la negociación y en su caso, acuerdo, con el Gobierno de España en relación con la postura del partido en la convalidación del real decreto ley que modificaba la reforma laboral”, sin que ningún otro miembro se opusiera a la decisión, por lo que el procedimiento para marcar la posición del voto de UPN hacia la reforma laboral fue establecido respetando los estatutos de la formación.

“Esparza rompe UPN”

El diputado Sergio Sayas ha lamentado que el Comité de Disciplina y Garantías no haya aceptado las alegaciones presentadas por los diputados: “Eran una oportunidad para recuperar el entendimiento y la serenidad dentro del partido y para ejercer un liderazgo adulto en UPN”. Sayas considera que el presidente de la formación, Javier Esparza, está rompiendo UPN y que esta expulsión “estaba decidida desde el minuto uno por el presidente y que a partir de ahí lo único que se ha intentado es vestir una decisión injustificable y contraria a los estatutos de UPN y a la propia Constitución, que en el fondo solo buscaba ejercer un liderazgo único y sin contrapesos ni voces alternativas”.

Por su parte, Carlos García Adanero ha comparecido ante los medios de comunicación, todavía convaleciente de una operación. García Adanero ha asegurado que la decisión de expulsarles se tomó ya hace días y descarta recurrir la sanción: “Podemos recurrir al Consejo Político, pero, ¿cómo vamos a hacerlo si el 80% de ese consejo voto a favor de expulsarnos cuando estatutariamente no se podía?”. En cualquier caso, ha confirmado que no dejará su acta de diputado, lo que en la práctica supone que la coalición de Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) no tendrá representación en el Congreso y que ellos dos pasarán al grupo mixto.

Sobre el procedimiento seguido por UPN en la votación de la reforma laboral, García Adanero ha declarado que no ocultaron el sentido de su voto a la dirección del partido, aunque reconoce que públicamente sí dijeron que iban a respetarla. En este sentido, ha añadido que es intolerable que diputados socialistas supieran que existía un pacto entre UPN y PSOE para sacar adelante la reforma, pero que a ellos dos no se les informara sobre ello.

No se ha quedado ahí. Cinco veces ha aseverado García Adanero en su intervención que el centroderecha navarro necesita una alternativa real al Gobierno de la socialista María Chivite en Navarra y al de Sánchez en España, y que el actual UPN no lo está haciendo: “El centroderecha navarro necesita una alternativa fuerte y real que esté con los ciudadanos que votaron al centro derecha en Navarra, y no que nuestra máxima aspiración sea que si un día Bildu no quiere apoyarles, pues estemos nosotros para ver si el partido socialista nos quiere dar unas migajas y dejar que nos sentemos a su mesa”. Repreguntado por los periodistas, García Adanero no ha clarificado si planean crear una escisión de UPN, aunque sí ha recalcado que cuenta con apoyo popular para ello: “Se puede deducir lo que se quiera, yo digo lo que digo”. “La gente se está desafiliando del partido porque ya no representa sus principios y valores. Nosotros vamos a seguir defendiendo esos principios y valores porque el apoyo en la calle cada día es mayor”, ha apuntado.

La última escisión de UPN fue en 1995, cuando el entonces presidente del Gobierno autónomo, Juan Cruz Allí, creó Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN).