Los malos datos de Casado: pocos votos y una valoración a la baja

Pablo Casado puede estar viviendo sus últimos días como presidente del Partido Popular. En los cuatro años que ha durado su mandato, ha vivido dos elecciones generales y varias elecciones autonómicas en las que no ha podido remontar la pérdida de votos que acusan los populares desde 2011. A continuación, repasamos los datos que proyectan sombras sobre su tiempo al mando del PP.

1. Casado nunca logró una gran confianza del electorado. Los votantes con “bastante” o “mucha” confianza en él apenas superaron el 10%, según el CIS. En ocasiones por debajo que las peores cifras de Mariano Rajoy allá por 2014, cuando estalló el escándalo de los papeles de Bárcenas.

Los datos de Casado tampoco mejoran los de Mariano Rajoy como jefe de la oposición: en aquel periodo, pese a las dos derrotas electorales, sus apoyos no bajaban del 15%. El mejor momento de Casado se produjo al inicio de la pandemia, aunque coincidió con una mejoría también del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

2. Tampoco ha sido muy popular entre sus votantes. Antes de las elecciones de 2019, Casado rondaba el 6,5 de valoración entre sus votantes, según el CIS. La nota era bastante buena: similar a la de Sánchez entre los votantes del PSOE y algo mejor que las de Pablo Iglesias (Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) entre los suyos. Pero esas cifras empeoraron. En el último barómetro, de enero de este año, el presidente popular apenas aprueba (5,4) y queda lejos de Sánchez (6,5), Santiago Abascal (6,5) o Yolanda Díaz (7,3).

3. Ha tenido los peores resultados de la historia del PP. Solo nueve meses después de ser elegido, Casado se enfrentaba a sus primeras elecciones generales. En aquella convocatoria, el Partido Popular obtenía los peores resultados de la historia de la formación. Con apenas el 16% de los votos —la mitad que en las anteriores elecciones—, mantenía el liderazgo en el bloque de la derecha por apenas 200.000 papeletas sobre Ciudadanos.

La repetición electoral de noviembre se presentaba como una reválida para Casado, que consiguió mejorar sus resultados: creció casi en cinco puntos y consiguió 23 diputados más, pero se quedó muy lejos del PSOE y tampoco logró sumar con los otros partidos de derechas.

4. En 2019 al PP le fue mejor en las autonómicas (con sus barones) que en las generales (con Casado). La diferencia entre los resultados de las autonómicas de mayo con respecto a las generales de abril fue notable en algunas comunidades. En Murcia, Fernando López Miras logró nueve puntos más de apoyo, lo mismo que pasó en Extremadura (siete) y Navarra (siete). En las generales repetidas de noviembre, Casado mejoró sus resultados, aunque no llegó a batir los resultados autonómicos de mayo en Murcia y otras tres comunidades.

5. Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo han tenido resultados mucho mejores que el PP nacional en Galicia y Madrid. El gallego ya lo hizo mejor en las autonómicas de 2016 que Rajoy en las generales de 2015 y 2016, cuando logró casi seis puntos más. Pero la brecha se acrecentó cuatro años después: Feijóo sumó para el PP el 48% de los votos gallegos en julio de 2020, mientras que en las generales del otoño anterior el PP de Casado no pasó del 32%, 16 puntos menos.

Feijóo logró gobernar con mayoría absoluta y dejó a Vox y Ciudadanos sin representación en el Parlamento gallego. Los resultados volvían a refrendar a Feijóo como eterno aspirante a Génova.

Algo similar puede argumentar Isabel Díaz Ayuso en Madrid. La presidenta madrileña adelantó las elecciones en 2021 y consiguió un 44% de los votos, 16 puntos más de los que consiguió Casado en noviembre de 2019. Ayuso en esas fechas era mucho más popular que Casado: sus votantes la valoraban con un 8,3, mientras que el líder nacional no pasaba del 5,7.

6. Mientras la popularidad de Casado caía entre los votantes del PP, la de Abascal se mantenía. En 2019, el líder del PP tenía una valoración por encima del 6 entre los votantes populares, dos puntos más que el dirigente de Vox (4). Pero ahora su ventaja se ha reducido a solo un punto.

La valoración de Abascal ha mejorado entre los votantes del PP desde octubre de 2020, cuando presentó una moción de censura contra Pedro Sánchez. Aquella moción parece que fue un punto de inflexión. En aquel debate parlamentario, Casado se desmarcó de Vox con un discurso muy duro contra el partido a su derecha. Un discurso que gustó casi tanto a los votantes del PSOE como a los del PP: los votantes del PP pusieron un 6,3 a esa intervención, apenas cuatro décimas más que la nota que los socialistas pusieron a Casado.