Espadas llama al PSOE andaluz a “mandar a la derecha a los cajones”
El secretario general da las “gracias” a UGT por la movilización sobre la sanidad
Casi siete meses ha tardado el PSOE de Andalucía en culminar la cascada de procesos internos para renovar todas sus direcciones. Una vez colocadas esas piezas y a las puertas de unas elecciones andaluzas que ahora el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, quiere convocar apurando el calendario, el secretario general socialista, Juan Espadas, empieza a desplegar una agenda que al menos ya es visible para recuperar el Gobierno de la Junta de Andalucía y “mandar a la derecha a los cajones”, ha dicho hoy en la primera reunión del comité director (máximo órgano entre congresos) de su mandato. Para eso es clave la movilización de su partido y también de otros aliados como la UGT.
Espadas ha dado las gracias a Carmen Castilla, secretaria general de UGT y miembro del comité director, por la actividad de su sindicato que ha convocado, al alimón con Comisiones Obreras, movilizaciones en las ocho provincias andaluzas en defensa de la sanidad pública el próximo sábado. Castilla estaba en la primera fila, algo nada habitual en este tipo de actos, y ha saludado al auditorio a petición de Espadas, quien ha defendido la unidad del partido y sindicato fundados por Pablo Iglesias. “Cuando el PSOE y la UGT nos ponemos, no tenemos obstáculo delante”, ha dicho el también candidato a la presidencia de la Junta, quien ha asegurado que la convocatoria del día 19 “no es una movilización sindical”.
Espadas ha ratificado de esta manera la sospecha del consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, quien el martes pasado pidió a los sindicatos que “no hagan de altavoces de la oposición”. El PSOE ha pedido a todos sus militantes que acudan a estas protestas y, como ya hicieran en 2012, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó la reforma laboral, los socialistas se coloquen detrás de la pancarta de los sindicatos. En las elecciones de ese año, el PP ganó por primera vez en su historia con 50 diputados, pero la izquierda sumó más. Los socialistas admiten que esas protestas les ayudaron a retener la Junta de Andalucía.
De la misma manera, es muy compartida la idea en el PSOE andaluz de que el deterioro de la sanidad durante el mandato de Susana Díaz fue determinante para que el PSOE sacase en 2018 el peor resultado de su historia y pasase a la oposición. Ahora Espadas pretende lo mismo: percutir en las deficiencias sanitarias y apoyarse en los sindicatos.
El dirigente socialista más o menos tiene hecho el esquema argumental de la próxima campaña que pivotará sobre la advertencia de la hipotética entrada de la extrema derecha de Vox en el Gobierno andaluz de la mano del PP de Moreno y en la necesidad de “recuperar los pilares” del Estado de Bienestar que, en su opinión, ha debilitado el “moderado” presidente andaluz. También ha dejado claro su apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez.
Espadas se ha encontrado con el regalo inesperado de la batalla campal en el PP entre Pablo Casado y Isabel Díaz Ayuso que ha contribuido a que los asistentes al comité director acudieran con otro estado de ánimo, según señalaron algunos dirigentes. “El debate no es nuevo. El PP vuelve a hablar de espionaje y corrupción. Moreno está despistado y no sabe si es de papá [Casado] o mamá [Ayuso]”, ha dicho Espadas, quien, no obstante, considera “un desastre” para España que el principal partido de la oposición esté “descabezado, porque su debilidad lo único que hace es hacer crecer a la extrema derecha”.
Según Espadas, desde que tomó las riendas del partido, tras ganar en primarias a Díaz, la oposición socialista en el Parlamento es “seria y rigurosa” y su partido “ha vuelto a conectar con la sociedad”. No es tiempo aún para que el PSOE entre en el terreno de las propuestas, pero entre las preocupaciones señaladas por el candidato está la de la sequía. Sin aludir directamente a la polémica decisión del grupo socialista de abstenerse a una iniciativa legislativa de PP, Cs y Vox a favor de ampliar los regadíos en el entorno de Doñana, Espadas aseguró que cuando hay “un problema hay que dar soluciones”.
La decisión del PSOE andaluz de ponerse de perfil ante una proposición que ha alertado a la Unesco, a la Comisión Europea, al Gobierno de España y a la totalidad del movimiento ecologista se abordó en la reunión que celebró el pasado lunes la ejecutiva federal, en la que el responsable de Transición Ecológica, Marc Pons, instó a “ponerse de acuerdo en las decisiones”, según fuentes de Ferraz.
En el debate posterior, celebrado a puerta cerrada, la secretaria del PSOE de Huelva, Maru Limón, ha agradecido a Espadas su posición a favor de los agricultores que piden más regadíos, una decisión que ha generado mucha contrariedad en el PSOE y en el grupo parlamentario. La mayoría de las intervenciones protagonizadas por los secretarios provinciales ha girado sobre la unidad y el apoyo al candidato.
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