Interior negocia retomar los vuelos con inmigrantes desde Canarias a Marruecos
Rabat pone objeciones sanitarias a reanudar el tráfico marítimo de pasajeros desde los puertos de Algeciras y Tarifa
El Ministerio de Asuntos Exteriores confía en que “la semana próxima se reanuden algunas” de las conexiones con Marruecos, en lo que constituiría un primer paso hacia la normalización de las relaciones bilaterales. Fuentes de Interior reconocen que, una vez reabierto el espacio aéreo marroquí, que permitirá el flujo de aviones comerciales a partir del lunes, se negocia con sus autoridades retomar los vuelos de repatriación de inmigrantes desde Canarias, aunque advierten de que el permiso no será automático y general, pues hay que cumplimentar los protocolos sanitarios y autorizar cada caso de repatriación.
Rabat suspendió los vuelos de repatriación de inmigrantes en abril de 2021 y todos los vuelos internacionales el pasado 29 de noviembre, para frenar la entrada en el país de la variante omicron; mientras que el tráfico marítimo de viajeros está suspendido desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia. Marruecos ha anunciado que reabrirá sus puertos y aeropuertos el próximo lunes, pero fuentes de la Autoridad Portuaria que administra los puertos de Tarifa y Algeciras indicaron este viernes por la tarde que no han sido informadas hasta el momento por parte de Marruecos sobre la apertura de conexiones marítimas a partir del 7 de febrero. Fuentes gubernamentales reconocen que Marruecos pone trabas a la reanudación de los trayectos marítimos desde los puertos gaditanos alegando que, al contrario de lo que sucede con los barcos que proceden de Francia e Italia, la duración del viaje no es suficiente para disponer de los resultados de una prueba PCR al pasaje.
Desde que Marruecos cerró el transporte de pasajeros que proviene desde España, los puertos de Algeciras y Tarifa han dejado de embarcar a 10 millones de pasajeros con destino a los puertos de Tánger y Tánger Med. El transporte de mercancías siempre permaneció operativo durante la pandemia entre Tánger Med y el puerto de Algeciras.
La citada fuente española de la Autoridad Portuaria indicó que si Marruecos abriera la circulación marítima el próximo lunes, las compañías navieras estarían preparadas para comenzar en el menor tiempo posible: “Los barcos que trasladan mercancía en Algeciras son los mismos que transportan a los pasajeros. Con lo cual, podrían estar operativos de forma inmediata. En cuanto al puerto de Tarifa, que es exclusivamente de pasajeros, las navieras estarían listas también muy pronto”.
En los dos últimos veranos, Rabat ya excluyó a los puertos españoles de la Operación Paso del Estrecho, que se hizo desde puertos de Francia e Italia; y el diciembre pasado el Ministerio de Sanidad marroquí justificó la repatriación de sus nacionales en vuelos procedentes de Portugal alegando las supuestas carencias de controles sanitarios en los aeropuertos españoles.
Esta vez, sin embargo, el Ministerio español de Exteriores confía en que la actitud de las autoridades marroquíes sea diferente. El panorama parece haber cambiado después de que el Gobierno accediera a la petición de Marruecos de regasificar en España gas licuado (GNL) comprado por Rabat en el mercado internacional y enviarlo al país vecino a través del gasoducto Magreb-Europa (GME), que hasta noviembre pasado traía gas argelino a Europa. Marruecos carece de plantas regasificadoras, mientras que España, con seis, tiene un exceso de capacidad en este sector.
Fuentes diplomáticas subrayan que es la primera vez en muchos años que Marruecos pide un favor a España, al contrario de lo que sucede habitualmente, lo que refleja la situación de interdependencia entre los dos países vecinos. El riesgo está en que el gesto puede levantar suspicacias en Argelia, con la que España se ha comprometido a no revender a Marruecos ni un metro cúbico del gas que le suministra (el 42% de su consumo total)
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, no ha querido revelar este jueves si las autoridades argelinas han sido informadas del acuerdo con Marruecos y cuál ha sido su reacción. “No voy a ventilar públicamente cuestiones de relaciones internacionales de ese calado”, ha dicho, cuando se le ha preguntado en un desayuno informativo organizado por el Clúster Marítimo español.
El jefe de la diplomacia española ha combinado el optimismo y la cautela al abordar la crisis diplomática con Marruecos, que se prolonga ya ocho meses, y no ha querido contestar a la pregunta de si se reanudará la línea marítima a través del Estrecho, alegando que confía en que así sea, pero que la cuestión habría que planteársela Rabat. “Creo que todo se irá retomando” ha añadido, “probablemente no con la rapidez que le gustaría a Twitter, pero sí con mucha más solidez de lo uno puede imaginar”.
Albares ha vuelto a pedir paciencia alegando que la crisis “no se debe cerrar en falso o parcialmente, aunque eso sea más lento”, pero se ha mostrado convencido de que se verán resultados “muy pronto”. Y ha añadido que se trata de sentar las bases de un modelo de relación “con mucha más profundidad y carácter estratégico”, en el que no se puedan repetir situaciones “inadmisibles”, como la delimitación unilateral de aguas territoriales. Este asunto, ha subrayado, afecta a las fronteras, “y lo que es verdad en el Este [en alusión a la crisis de Ucrania] tiene que ser verdad en el sur”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.