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Golpe a la estructura de blanqueo del narco ‘El Patrón’

La Guardia Civil despliega una nueva operación contra el clan de Los Piños, investigado por sus cultivos de marihuana en una calle del pueblo gaditano de Puerto Serrano

Jesús A. Cañas
Agentes de la Guardia Civil participan en una entrada para registro en Puerto Serrano, este jueves de madrugada.
Agentes de la Guardia Civil participan en una entrada para registro en Puerto Serrano, este jueves de madrugada.GUARDIA CIVIL (Europa Press)

Hace ya tiempo que la calle Guadalete no es una vía cualquiera del pueblecito gaditano de Puerto Serrano. En mayo de 2020, la Guardia Civil pidió al juez que le autorizase la entrada en las casas de los 16 vecinos de esta localidad serrana que consumían más luz que el hospital comarcal para alimentar sus cultivos de marihuana. Para ese entonces, ese tramo de casas bajas, ya se había convertido en la localización de los videoclips de D’Valle, un trapero que no desaprovecha la ocasión para ensalzar con orgullo el ideario del narco. Los investigadores sospechan que detrás de todo ese universo paralelo está Francisco Javier R., aunque los suyos lo conocen de otra forma. “Es El Patrón de toda la calle”, resume un guardia civil. Y este jueves no ha sido un buen día entre algunos de los vecinos de la calle Guadalete porque su patrón ha acabado, de nuevo, detenido. Ahora, acusado de blanquear el dinero de sus negocios con productos bancarios y otros bienes.

Puerto Serrano es un pueblo humilde de jornaleros de la Sierra de Cádiz. Muchos de sus 7.000 vecinos pasan buena parte del año fuera de la localidad, participando en campañas de recogida de fruta y verdura por diversos campos españoles y franceses. Aunque hace ya años que las actividades ilícitas de algunos de los vecinos de la calle Guadalete ensombrecen esa normalidad. Entre ellos, el clan de Los Piños, una organización familiar, se ha hecho tan fuerte como para dominar el negocio de la marihuana en la zona y supuestamente instaurar una red de blanqueo que implica, según las investigaciones policiales, a buena parte de sus conocidos y familiares. A primera hora de este jueves, decenas de agentes de la Guardia Civil de Cádiz se han desplegado en las inmediaciones de la vía para detener a 16 personas. Además, están investigando a otras 13 personas, muchas de ellas son con antecedentes policiales, ya detenidas en la operación de mayo de 2020.

Si por aquel entonces los guardias civiles buscaban esos cultivos de marihuana que defraudaban un consumo de luz superior al del hospital comarcal —el Virgen de las Montañas, en la localidad de Villamartín—, los agentes se han fijado ahora en la red de blanqueo que había tejido El Patrón y sus padres, Francisco y Concepción. A ella, conocida como La Latera, la investigación policial le atribuye la dirección de esos movimientos que se coordinaban a través de una cuenta bancaria que funcionaba como caja común, según las pesquisas económicas realizadas por la Guardia Civil que ha detallado Diario de Cádiz y ha confirmado EL PAÍS.

Según las investigaciones, La Latera transfería el dinero legal de sus pensiones, de su hijo o que recibían otros familiares a una cuenta que estaba a nombre de otras dos hijas y en la que ella figuraba como autorizada e intercambiaba esas cantidades por dinero en efectivo con origen supuestamente ilícito. Además, supuestamente realizaba más ingresos de efectivo de los que reintegraba. Con ese dinero ahorrado con apariencia de legalidad, la familia adquirió viviendas y diferentes bienes que puso a nombre de testaferros, según las pesquisas policiales. La Guardia Civil calcula que Los Piños fueron capaces de lavar, al menos, medio millón de euros entre estos movimientos bancarios y la compra de opulentos caprichos.

A El Patrón le gustaba pasearse por su pueblo en su lujoso Porsche Panamera y sus Mercedes, como ya quedó constancia en mayo de 2020 en la operación Chulengo, instruida por el Juzgado Número 2 de Arcos de la Frontera. Por aquel entonces, los agentes recorrieron de registro en registro construcciones de la calle Guadalete, ante la evidencia de multitud de cultivos de marihuana en recintos cerrados y decomisaron 5.500 macetas de maría, repartidas en más de 20 plantaciones. Tras aquella detención, La Latera no dudó en grabar un vídeo difundido en Facebook en el que presumía de haber estado en la cárcel y amenazaba con represalias a todos los que habían delatado a su hijo. Además, agredió al alcalde de la localidad por no haberle avisado de la operación que se cernía contra su hijo.

Días después, la misma calle acabó convertida en una fiesta con cañones de confeti, lanzados al paso del Porsche negro en el que El Patrón anunció su vuelta al barrio. No es la única exaltación en honor de Francisco Javier R. Él mismo ha emulado los pasos de Isco Tejón, El Castaña —uno de los traficantes de hachís más conocidos del Campo de Gibraltar— y ha aparecido como extra de algunos videoclips de trap de D’Valle, un cantante local que, en Youtube ya acumula hasta cuatro vídeos con letras en las que exalta el submundo del narco. Drug and fame, (droga y fama) suena este jueves casi un vaticinio del nuevo golpe que la Guardia Civil en la calle Guadalete: “Los kilos empaquetando y el teléfono ya está sonando, al final del día ya estamos coronando (…). Guarda la droga, lo ‘monos’ ya por el barrio”.

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Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.

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