Bolaños pide al PP que recapacite y deje de hacer el “ridículo” en Europa con sus críticas a la gestión de los fondos europeos

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha pedido este jueves al principal partido de la oposición que se replanteen la estrategia de desacreditar el reparto de los fondos europeos por parte del Gobierno porque, con su comportamiento, además de dañar la imagen de España, están haciendo el “ridículo” en Europa. ”La imagen de España también es la imagen que dan ellos cuando van a Europa. En Europa nadie entiende lo que está haciendo el PP con los fondos europeos. En Europa están haciendo el ridículo y cuanto antes tienen que recapacitar y colaborar para que los fondos europeos se consoliden”, ha pedido Bolaños durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum celebrado en Madrid. El ministro ha recordado, con gráficos en la mano, que España es el único país que ha cumplido ya todos los hitos marcados por la Comisión Europea y por eso es el primero en recibir los fondos, y eso sucede, ha explicado, porque Bruselas ha validado todo el sistema de organización elegido por el Ejecutivo.

“Sembrar dudas es hacerlo sobre el Gobierno de España y sobre la Comisión Europea. Solo le pido al PP patriotismo en este tema”, remató. Bolaños ha lanzado varias peticiones al partido liderado por Pablo Casado. El ministro de la Presidencia también ha urgido al PP para que renueve el Poder Judicial y que acceda de una vez a modificar el artículo 49 de la Constitución para que se deje de llamar disminuidos a las personas con discapacidad. “Demos dignidad a las personas con discapacidad”, ha reclamado.

Los populares llevan varios días cargando contra el reparto de los fondos europeos, mantienen que la distribución de las ayudas es desigual en función del color político ―aunque cuatro de las seis comunidades más beneficiadas están gobernadas por el PP― y aseguran que van a seguir intentando que las instituciones comunitarias tomen cartas en el asunto. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, llegó a vincular el miércoles el reparto de estas ayudas con el caso de los ERE andaluces, en el que se investigó al Gobierno andaluz, en manos entonces de los socialistas, por un mecanismo de pago a empresas en crisis y que los tribunales han considerado fraudulento.

Durante su intervención, Bolaños también ha señalado que la reforma laboral es el asunto “más importante” que ocupa al Gobierno estos días. El Ejecutivo está tratando de reunir apoyos suficientes para lograr su convalidación en el Congreso, y hay una discusión interna: Unidas Podemos apuesta por la vía habitual, con ERC y PNV, pero el sector socialista se abre a sacarla adelante con los votos de Ciudadanos. Bolaños no ha sido rotundo ni ha citado expresamente a nadie, pero ha dejado todas las puertas abiertas. “La reforma laboral no es un proyecto de nadie, es un proyecto del Gobierno en su conjunto y debería ser de la mayor parte de las fuerzas políticas”, ha dicho, como respuesta a las palabras del portavoz parlamentario de Esquerra, Gabriel Rufián, que el miércoles consideró este acuerdo suscrito por patronal y los sindicatos “un proyecto personal” de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, e incluso anunció un frente contra esta reforma.

Bolaños ha admitido que hay “fuerzas prioritarias” con las que habitualmente el Gobierno saca adelante las leyes, “pero en este caso es una reforma de Estado, de país”. “Y no tiene ningún sentido que demos la espalda a los sindicatos y los empresarios, que han estado a la altura”, ha añadido. Por eso ha pedido a “todas las fuerzas políticas, y en especial al principal partido de la oposición, que estén a la altura”. Bolaños se ha cuidado de no citar expresamente a Ciudadanos, algo que habría supuesto un choque con su aliado en la coalición, Unidas Podemos. Yolanda Díaz y su equipo están negociando con ERC y confían en lograr ese voto. La idea con la que se trabaja es que el texto de la reforma se apruebe como está, sin cambios, porque así lo reclama sobre todo la patronal, y después se puedan pactar con los grupos algunas otras reformas en leyes o reglamentos en el futuro.

Precisamente a la salida del acto de Bolaños, Unai Sordo, líder de CC OO, ha apuntado en esa línea y ha pedido “particularmente” a los partidos “de izquierda”, en una clara referencia a ERC, “pensar más en los problemas de la gente que en las elecciones”, y por eso les reclama que convaliden la reforma como está y luego negocien mejoras en otras leyes. “Esta es una buena reforma y quedan dos años de legislatura” para seguir tomando más medidas en materia laboral. Sordo ha señalado que el sindicato coincide con algunos planteamientos de ERC y otros grupos en cuestiones que han quedado fuera de la reforma, y, por tanto, se pueden negociar más adelante. “Pero ahora lo que toca es convalidar una reforma que va a procurar mejores condiciones de trabajo a millones de trabajadores”, ha subrayado.

El decreto de la reforma laboral necesita más votos afirmativos que negativos para prosperar, y por ahora solo suma los 154 de que disponen PSOE y Unidas Podemos. Aunque hay varios grupos que ya están señalando con claridad en conversaciones discretas que no están en el no. Ciudadanos está dejando muy claro que si el texto no se toca, lo apoyarán. El PSOE se ha abierto a negociar con más partidos ante el atasco con ERC, PNV y EH Bildu. La patronal pidió a Ciudadanos a comienzos de semana que votara el acuerdo, aunque todavía no se han sentado a hablar con los negociadores. El límite para convalidar en el pleno del Congreso el proyecto pactado y aprobado en el Consejo de Ministros es el 3 de febrero.