El Constitucional rechaza por unanimidad todas las recusaciones por el ‘procés’ contra Arnaldo, Espejel y González-Trevijano
El tribunal ha celebrado este miércoles su primer pleno después de su reciente renovación
El Tribunal Constitucional rechazó este miércoles por unanimidad las 33 recusaciones presentadas en las últimas semanas por los encausados por el procés y por el expresidente de la Generalitat Quim Torra, quien tuvo que abandonar su cargo al ser condenado por desobediencia. Las recusaciones se dirigían contra los magistrados Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, a los que se atribuía una clara afinidad con el PP, partido que les propuso para formar parte del tribunal, y contra el propio presidente del Constitucional, Pedro González-Trevijano, en el caso de que no se abstuviera de participar en las sentencias sobre los recursos del procés.
El tribunal explicó en un comunicado que “no es posible excluir a los dos magistrados recusados, pues el Tribunal quedaría sin el quórum de ocho magistrados exigido para resolver”. En la decisión del pleno de rechazar el apartamiento de Arnaldo y Espejel participaron los magistrados Antonio Narváez y Cándido Conde-Pumpido, que el pasado abril decidieron abstenerse voluntariamente de juzgar las causas del procés después de ser también recusados. La nota del Constitucional indica que “a la defensa de la jurisdicción del Tribunal todos sus magistrados están llamados, sin que quepa hacer distinciones entre los magistrados recusados y los abstenidos”.
Ante el cúmulo de recusaciones planteadas, la resolución pone de manifiesto la legitimidad de origen de los magistrados del Constitucional. El hecho de que estos hayan sido “elegidos por los tres poderes del Estado (...) se proyecta en la pluralidad de perspectivas jurídicas que confluyen en las deliberaciones y decisiones del órgano colegiado, expresión de la idea de pluralismo político”.
La insólita situación del tribunal, con doce recusaciones contra Arnaldo, otras tantas contra Espejel y nueve contra Trevijano provocó que el pasado martes se anunciara la inclusión a última hora de este asunto en el orden del día del pleno que este martes ha empezado a celebrar el Constitucional. Se trata de la primera reunión plenaria del Constitucional tras su renovación, en noviembre pasado.
La impresión dominante entre los magistrados ante el cuestionamiento de tres de sus componentes con una oleada de recusaciones relativas a su falta de imparcialidad fue desde el primer momento que desde el ámbito independentista se había lanzado una ofensiva en toda regla, cuyo propósito sería bloquear el funcionamiento del Tribunal Constitucional, ya que de haber prosperado las recusaciones se hubiera quedado sin el quórum necesario para tomar decisiones.
El Pleno afirma que las recusaciones se basan en meras afirmaciones “huérfanas de todo sustento en hechos concretos”. Los magistrados descartan que una duda legítima de imparcialidad pueda fundarse “por la exteriorización jurisdiccional de un criterio jurídico al resolver un proceso o al discrepar de lo resuelto a través de la formulación de un voto particular”, como en el caso de Concepción Espejel en la sentencia que absolvió al mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, en la Audiencia Nacional. Tampoco cabe fundarla “por las manifestaciones vertidas en publicaciones académicas o en artículos de opinión antes de haber adquirido la condición de magistrado”, como sucedió con Enrique Arnaldo. El pleno afirma, además, que “no solo el Tribunal Constitucional sino también el resto de Tribunales jurisdiccionales deben ser integrados por Jueces que no tengan la mente vacía sobre los asuntos jurídicos sometidos a su consideración”.
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