Ayuso aconseja a Moreno que “no se comporte como una marioneta” y convoque elecciones cuando quiera

El 16º congreso regional del PP andaluz se había organizado para destacar la figura de su líder, Juan Manuel Moreno, y presumir de su gestión en estos tres años marcados por la pandemia y de la estabilidad alcanzada al frente del primer Gobierno no socialista de la Junta de Andalucía. Los populares andaluces querían que este fin de semana la comunidad fuera el centro de la política nacional para evidenciar que el cambio en este territorio era la antesala del que podía alcanzar Pablo Casado en el resto del país. Las filtraciones a comienzo de semana de la conversación del vicepresidente andaluz y portavoz territorial de Ciudadanos, Juan Marín, en las que tachaba de “estupidez” que la Junta aprobara los presupuestos en año electoral, avivando el debate sobre un adelanto de los comicios, al que Moreno se resiste, y las polémicas memorias de la exportavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, cuando aún no se habían apagado los ecos de la batalla interna entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Casado, han puesto sordina a ese mensaje triunfalista y al protagonismo absoluto de Moreno.

“Este no era el guion previsto, pero hay que tratar de que pase cuanto antes”, ha reconocido a EL PAÍS un interlocutor cercano al presidente andaluz. El PP ha improvisado una charla entre el vicepresidente y el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, que no estaba prevista en el orden del día, para restañar la crisis de confianza abierta en el seno del Ejecutivo andaluz tras las declaraciones de Marín —después de tres años en los que los socios del Gobierno, PP y Cs, no han mostrado fisuras de calado― y evitar que el ruido se propagara a lo largo del fin de semana. Era una forma de cerrar cuanto antes la crisis y volver a poner el foco sobre Moreno, pero quien acaparó toda la atención en la inauguración del cónclave fue Ayuso.

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Conversación entre Bendodo y Marín

En su intervención durante una charla con los presidentes autonómicos del PP, moderada por Moreno, ha roto una lanza a favor del dirigente andaluz animándole a convocar las elecciones cuando él quisiera, sin atender a presiones, en un claro mensaje contra la dirección de su partido. “Los presidentes tenemos que volar por libre. Toma tus propias decisiones y cuando las tomes, todos los andaluces sabrán que lo has hecho por el bien de todos”, le ha aconsejado.

Las declaraciones de Marín dinamitaron la estrategia del Gobierno andaluz sobre la negociación de los presupuestos y reavivaron el debate sobre la conveniencia de adelantar las elecciones en el seno del PP andaluz. El propio vicepresidente apuntó a Génova como el principal interesado en ese anticipo de los comicios —aunque luego se desdijo― y señaló directamente al ex secretario de organización de su partido, ahora en las filas del PP, Fran Hervías, como el responsable de las filtraciones. “Aquí solo se desgasta quien no tiene las ideas claras, no es valiente y se comporta como una marioneta”, ha subrayado Ayuso entre los encendidos aplausos de los asistentes. Sus declaraciones también se producen cuando aún sigue viva su disputa con la dirección nacional del partido por la convocatoria del congreso regional del PP en Madrid y su liderazgo.

Poco antes, a su llegada al congreso, Moreno ha tratado de restar importancia a la polémica generada por su vicepresidente, circunscribiéndola a un problema interno de Ciudadanos, y negando que hubiera crisis en el seno de su partido. “No hay ningún problema en el PP y no comento los problemas de otras formaciones”. Pablo Montesinos, vicesecretario de Comunicación de la formación conservadora, también ha querido zanjar el asunto, asegurando que es al presidente de Andalucía a quien le corresponde convocar elecciones cuando quiera. “Esa es la posición del PP y de Pablo Casado”, ha afirmado.

Durante la charla entre Bendodo y Marín, de poco más de media hora, los dirigentes se han esforzado en destacar todos los logros que ha alcanzado el Gobierno de coalición y la buena sintonía existente entre ambos partidos. “Decían que el pacto iba a romperse”, comenzó Bendodo. “El secreto ha sido el encapsulamiento”, respondió Marín haciendo referencia a la estrategia que ambas formaciones han adoptado para evitar que las crisis a nivel nacional pudieran afectar a la coalición, la más evidente cuando, tras el amago de moción de censura en Murcia, Moreno y Marín firmaron un documento para evitar que en Andalucía se replicara la fuga de cargos de Cs al PP, como ocurría en el resto del país. El vicepresidente sí ha lanzado un aviso a navegantes: “Hasta que lleguen las próximas elecciones donde cada uno jugaremos nuestro propio partido y respetaremos las reglas de juego”. En una entrevista publicada el viernes en Ideal de Granada, Moreno invitaba a Ciudadanos a sumarse a su partido en las próximas elecciones, una oferta que Marín ha vuelto a rechazar a la salida del plenario.

Desde la dirección nacional del partido restan importancia a la presencia de Marín en el congreso del PP y lo achacan a la cordialidad que existe entre ambos partidos en el Gobierno de coalición andaluz. Y recuerdan que miembros del PP también han sido invitados en otras ocasiones a eventos de Ciudadanos. “Si se gobierna con el PP en Andalucía, es normal que [Marín] vaya a un evento del PP andaluz. Es una forma de exteriorizar esa buena sintonía”, subraya un miembro de la cúpula de Cs, que añade: “Si no hubieran hecho la gracia de fastidiarle con la filtración, Marín no sería hoy noticia”, informa Virgina Martínez.

Moreno ha debutado en el congreso poco después junto con el resto de los presidentes autónomos del PP, un encuentro que ya se produjo hace cuatro años en el anterior congreso regional. El dirigente andaluz recibió los elogios de Alberto Núñez Feijóo (Galicia), Juan Vivas (Ceuta), Fernando López Miras (Murcia), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) e Isabel Díaz Ayuso (Madrid) en una charla en la que se obviaron cuestiones políticas como la financiación autonómica que muchos de ellos abanderan, aunque desde posiciones distintas. Más allá de las alabanzas al presidente andaluz, Ayuso fue la más beligerante contra el Gobierno de Pedro Sánchez y puso a los asistentes en pie.

Ayuso ha sido una de las más aplaudidas al grito de “presidenta, presidenta” y, cuando ha tocado su turno de intervención, los aplausos interrumpieron la presentación de Moreno. Los organizadores del congreso contaban con que la disputa entre la jefa del Gobierno de Madrid y Casado acaparara parte de la atención del congreso, pero se habían conjurado bajo el lema de la “unidad y de que en el partido caben distintas sensibilidades” —aunque Moreno fue categórico la semana pasada en Puerto Llano al pedir listas consensuadas para evitar que el ruido acabara perjudicando al resto del partido―. También sabían que horas antes en Sevilla iba a asistir a un desayuno y que lo que dijera podía empañar la inauguración del congreso —en el PP andaluz estaban molestos por esa intervención, convocada el mismo día y sin nadie del partido que pudiera acompañarla al estar todos en Granada―.

Lo que no estaba previsto era la repercusión de las filtraciones de Marín ni el revuelo de las memorias de Álvarez de Toledo. Los efectos de las primeras se consideran amortiguados tras la intervención hoy de Marín con Bendodo. Mañana se preparan para los efectos de las segundas, cuando está prevista la intervención del secretario de Organización del PP, Teodoro García Egea —diana de muchos de los ataques de la diputada—, horas antes del discurso como candidato de Moreno. “Otra movida, a ver cómo pasa”, señala el interlocutor del PP.