Marín rectifica y niega ahora que el PP de Casado maniobre para desestabilizar al Gobierno andaluz

El PP andaluz quiere cortar cuanto antes la polémica generada por la filtración de un audio en el que el vicepresidente de la Junta, Juan Marín (Ciudadanos), califica de “estupidez” aprobar los Presupuestos de la comunidad en año electoral y que según él fue una “maniobra” del PP nacional“ para forzar un adelanto electoral en Andalucía”. Esta mañana Marín ha rectificado y ha dejado fuera a Génova de esa operación. Poco después, el consejero de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha apuntalado esa tesis: “Ni el PP de Andalucía, ni el PP de España tienen nada que ver con esto, como ha reconocido el vicepresidente Marín”.

El dirigente de Ciudadanos asistirá el sábado como invitado al congreso regional del PP que comienza mañana viernes en Granada y en el que está previsto incluso que tenga una pequeña intervención, según fuentes del PP. Dirigentes populares confían en que esa previsión no se cumpla y que no acuda ni hable después del zarandeo que sus afirmaciones en el grupo parlamentario han provocado en el Gobierno autónomo que preside Juan Manuel Moreno, que lleva sin hacer declaraciones desde que estalló la polémica.

Marín ha asegurado este jueves que “el responsable único” de la filtración de su “conversación privada” es el “diputado” de Ciudadanos que la grabó. Pero ha insistido en culpar al que fuera secretario de Organización de Cs, Fran Hervías, ahora en las filas del PP y a las órdenes del secretario general, Teodoro García Egea, de la difusión. “Detrás de todo eso, ¿qué mano veo?, ¿cómo ha llegado ese audio a la Cadena Ser? Creo que ha sido a través de Fran Hervías. Está súperclaro. Por lo menos, yo lo tengo cristalino”, ha subrayado. Fuentes próximas a Hervías niegan la acusación.

Desde el Gobierno regional se pretende aislar la polémica a un asunto interno de Ciudadanos, donde el grupo se encuentra muy dividido, aunque en los tres años de legislatura no se ha producido ni un solo roce significativo con sus socios de coalición. “El PP no tiene nada que ver con esta tormenta en un vaso de agua, que definiría yo, la filtración de un audio de una reunión interna del grupo parlamentario de Ciudadanos”, ha dicho Bendodo.

Tanto el vicepresidente de la Junta como el consejero de la Presidencia han insistido en que “la aprobación o no de un presupuesto no condiciona un adelanto electoral”, aunque cada vez está más claro que el Gobierno de Moreno no es previsible que aguante hasta noviembre de 2022, como insiste el presidente andaluz. Sin Presupuestos para 2022 el margen se estrecha aún más en un clima político donde cada día que pasa solo se habla del anticipo de las elecciones autonómicas y menos de los proyectos del Gobierno. Algo parecido le ocurrió al PSOE andaluz cuando los dirigentes críticos y Ferraz dieron el visto bueno para relevar a Susana Díaz como líder del partido. Todo en el PSOE giraba en si se debían convocar primarias, como así ocurrió.

Aunque el Gobierno andaluz confía en una especie de solución milagrosa de última hora para sacar las Cuentas con Vox o con el PSOE, la posición de rechazo de estos grupos es muy firme. Los socialistas han registrado este jueves, último día de plazo, la enmienda a la totalidad al proyecto de ley. Su portavoz, Ángeles Férriz, ha responsabilizado a Moreno de ser “el único culpable” de que pidan la devolución de las cuentas después de haber “saboteado” la negociación como, en su opinión, queda claro tras las palabras de Marín de apostar por la prórroga presupuestaria.

Férriz ha asegurado que el Gobierno andaluz es “inestable”, pero no ha querido aclarar si su partido es partidario del adelanto electoral. Uno de los motivos del secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, de apostar por el pacto presupuestario con el Ejecutivo autónomo era el de ganar tiempo para cuajar su liderazgo y proyección en Andalucía. Espadas sigue sin despejar la fecha de su dimisión como alcalde de Sevilla, pese a que avanzó el pasado día 7 que lo haría esta semana. También hay dudas en el PSOE de que finalmente ocupe un puesto como senador por la comunidad autónoma casi al final de la legislatura, lo que le permitirá seguir cobrando un salario público, pero le obligaría a acudir con frecuencia a Madrid porque el grupo socialista necesita a todos sus miembros para sacar adelante las votaciones. La polémica sobrevenida provocada por la grabación subrepticia a Marín flota en la decisión.