Desarticulada una red de casas de cambio en Málaga dedicada al blanqueo de capitales para el narcotráfico
Hay 21 personas detenidas de 13 establecimientos ubicados en la ciudad de Fuengirola, que habrían lavado 52 millones de libras en los dos últimos años, según revela la investigación policial
La ciudad de Fuengirola (Málaga, 80.309 habitantes) es uno de los puntales del turismo en la Costa del Sol. Cada año recibe a miles de turistas, muchos de ellos británicos, que deben cambiar sus libras por euros para realizar sus compras en la localidad. Es una actividad habitual que, en 2018, llamó la atención del Servicio de Vigilancia Aduanera. Al revisar los datos de estos establecimientos en la ciudad, algo no cuadraba. Varios de ellos habían movido un volumen total de 180 millones de divisas —la mayoría, libras— que habían cambiado a la moneda de la eurozona. “Era demasiado dinero”, aseguran fuentes del caso. La Policía Nacional recibió dicha información y entre ambos cuerpos iniciaron una investigación que ha culminado con 21 personas detenidas de 13 de casas de cambio por haber blanqueado, supuestamente, 52 millones de libras (algo más de 60 millones de euros) entre 2019 y 2020. También se han intervenido siete inmuebles, 21 vehículos y diversos productos financieros.
Desde el primer minuto, los agentes del Grupo III de Blanqueo de Capitales de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) en Málaga que han desarrollado la denominada operación Wessel sospecharon que el capital procedía del narcotráfico. “No hay actividad lícita ni ilícita que pudiera generar tanto volumen en tan poco tiempo”, explican las mismas fuentes. Sin embargo, había que demostrar que el origen de tanto dinero en efectivo era ilegal. Para ello, durante dos años, han analizado una “ingente” cantidad de datos procedentes de cada operación de cambio. El confinamiento y el estado de alarma también dieron información clave: en un momento en el que no había ni un turista en España y la actividad económica estaba prácticamente paralizada, ellos seguían cambiando millones de libras: “Fue un indicio más de que este dinero no procedía de un origen legal”.
Según las pesquisas policiales, las organizaciones de narcotraficantes asentadas en la Costa del Sol y Campo de Gibraltar integradas por ciudadanos de Reino Unido han utilizado estas casas de cambio porque necesitan disponer de euros. Al vender su droga en las islas británicas reciben libras, pero para seguir comprando mercancía en Andalucía o el norte de Marruecos deben pagar en euros. Una moneda que, además, es mucho más sencilla de introducir en el mercado para culminar el procedimiento de blanqueo adquiriendo bienes o productos financieros.
“Ataque a la capacidad económica del narco”
El procedimiento arrancaba con el traslado de grandes cantidades de libras en metálicos a las dos personas consideradas como cabecillas de la red de casas de cambio. Ambos dividían el dinero en partidas más pequeñas que hacían llegar a otros negocios de divisas que, a su vez, volvían a dividirlas para entregarlas en otros establecimientos del ramo. “Iban fraccionando la cantidad para facilitar la operación y simular que procedía de una actividad legal”, cuentan fuentes de la investigación. Los cambios de divisas también se realizaban en entidades bancarias donde tenían abiertas cuentas como empresas del sector, con el objetivo de aparentar que procedían de su actividad legal.
El trabajo realizado por los agentes apunta a la inexistencia de un conjunto de casas de cambio creadas por narcotraficantes expresamente para blanquear dinero de su actividad. Más bien, son establecimientos existentes de antemano que se han ido sumando a un entramado ilícito que daba servicio a los narcos. Todas estas empresas son perfectamente legales, dadas de alta en el Banco de España, licencias de apertura y locales físicos. “Tenían toda la cobertura legal, pero estaban siendo un instrumento para el blanqueo de capitales”, insisten las mismas fuentes. De hecho, cualquier turista podía cambiar sus divisas en estos negocios. De ahí, por ejemplo, la complejidad para separar todas las operaciones legales de las que procedían de los grupos criminales: “Tenían cobertura legal y, quizá, pensaron que como el cambio de divisas es la parte principal de su actividad, nadie les iba a molestar”.
Entre las 21 personas detenidas se encuentran quienes ejercían de enlace entre las organizaciones de delincuentes y las casas de cambio, es decir, quienes trasladaban físicamente el dinero hasta los establecimientos. Sin embargo, la mayoría de arrestados son los responsables de los establecimientos de cambio de divisas. “Este tipo de operaciones son muy importantes porque atacan directamente a la capacidad económica de los narcotraficantes. Es donde más les duele”, sentencian fuentes de la investigación, en la que también se han bloqueado algo más de medio millón de euros en varias cuentas bancarias.
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