Sánchez defiende el “patriotismo de verdad” del PSOE al conceder los indultos pese al desgaste electoral

La plana mayor del PSOE ha cerrado filas en el comité federal más tranquilo y previsible, que ya es decir, desde la reelección de Pedro Sánchez en las primarias de 2017. La inquietud con la que una parte del PSOE recibió los indultos se ha diluido hasta casi desaparecer. El presidente del Gobierno ha expuesto las razones que han motivado su concesión a los líderes independentistas del procés condenados a penas de cárcel por sedición y malversación sin que una sola voz crítica en el principal órgano del partido haya cuestionado la decisión. “Nuestra democracia restauró de manera inmediata el orden constitucional que vulneraron los independentistas y ahora debemos restaurar la convivencia”, ha esgrimido Sánchez en el primer comité federal presencial desde el inicio de la pandemia. Un reencuentro en el que ha apelado al “patriotismo de verdad” de los socialistas, “el que antepone el bienestar y el progreso de España a cualquier otro cálculo político”. En Ferraz y La Moncloa confían en que el desgaste electoral por otorgar la medida de gracia remita y los votantes tengan más en cuenta la recuperación económica en las elecciones de 2023.

Los tres barones más críticos con la medida de gracia no han asistido al encuentro. Los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García-Page y Javier Lambán, no han ido por razones médicas, mientras que el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, no ha podido acudir por motivos personales a la cita, que se ha adelantado dos semanas sobre la fecha prevista. Susana Díaz ha sido la otra gran ausente de un cónclave en el que, además de convocarse formalmente el 40º congreso federal del 15 al 17 de octubre en Valencia, se ha dado luz verde al adelanto de las primarias en Andalucía para que Juan Espadas releve a finales de julio a la expresidenta de la Junta como líder territorial de la mayor federación socialista. Ángel Víctor Torres, presidente de Canarias, y María Chivite (Navarra), no han podido acudir por motivos de agenda pero respaldan sin objeciones los indultos. Según Sánchez, su aprobación en el Consejo de Ministros del 22 de junio ya se aprecia en la distensión en Cataluña: “Más allá del ruido de la derecha, ya estamos viendo los efectos. Poco a poco, la serenidad comienza a imponerse”.

“El PSOE es un partido valiente, decidido, determinado, hemos sabido entender los retos que nos ha tocado vivir cuando nos ha correspondido gobernar”, ha enfatizado Sánchez en el gran sanedrín socialista, en el que ha dejado claro que no contempla las dos exigencias del independentismo: la amnistía de los líderes del procés condenados y un referéndum de autodeterminación vinculante. “El consenso para la convivencia se alcanza a través del diálogo y el respeto a la legalidad democrática […] La hoja de ruta está clara: vivimos juntos, convivimos juntos y, por lo tanto, decidimos juntos”, ha zanjado Sánchez al tiempo que ha instado a la Generalitat a “contar con todos los catalanes”. “Nos necesitamos todos”, ha aseverado.

Sánchez ha vinculado los indultos con otras medidas, desde los avances sociales a la lucha contra ETA, que el PSOE impulsó en su momento en un contexto de mucha crispación y respuesta de la derecha en la calle. “Fuimos valientes cuando hubo que defender la laicidad de nuestro país, frente a la resistencia de viejas intolerancias. Cuando hubo que trazar el camino de derechos fundamentales como el divorcio, el aborto y el matrimonio igualitario. Nosotros propusimos el pacto antiterrorista desde la oposición y cuando fuimos Gobierno se nos acusó de traicionar a los muertos. Nosotros apoyamos el artículo 155 de la Constitución con un fuerte debate en el partido y cuando somos Gobierno se nos acusa de romper España. Esa es la gran diferencia del PSOE con la derecha y ultraderecha: nosotros trabajamos para todos los españoles”, ha reivindicado Sánchez en el comité federal, en el que ha habido 22 turnos de palabra, incluidos los presidentes autonómicos Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Adrián Barbón (Asturias) y Francina Armengol (Baleares).

El presidente del Gobierno ha reprobado la oposición “furibunda” del PP, sin excepción, a todo lo que haga el Gobierno. “Niegan la legitimidad del Gobierno de España. El tipo de oposición que ejerce el PP es indistinguible de la oposición de la ultraderecha”, ha comparado Sánchez. El secretario general del PSOE ha recordado la falta de apoyo de los populares en la pandemia —el PP llegó a votar en contra de las últimas dos prórrogas del estado de alarma—, sus reparos con la recepción de fondos europeos y, el bloqueo de órganos constitucionales pendientes de renovar como el Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, el Defensor del Pueblo o el Tribunal de Cuentas. “Insultan ya no al PSOE sino a empresarios, obispos, sindicatos, intelectuales… a todos aquellos que no piensan como ellos”, ha subrayado en referencia a las críticas y presiones que han recibido desde la Conferencia Episcopal al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, por su recibimiento favorable a los indultos. “Se dicen constitucionalistas pero aprovechan todos los resortes del Estado para espiar a sus rivales políticos y tapar su vergonzosa corrupción”, ha concluido Sánchez en otra alusión al caso Kitchen.

Arropamiento a Espadas

Al igual que se hizo con Salvador Illa en el comité federal semipresencial de enero en Barcelona, semanas antes de las elecciones catalanas, Juan Espadas ha aprovechado el foco del comité federal para trasladar, en un discurso abierto a los medios, las líneas maestras de su proyecto y ganar visibilidad a la espera de si el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, adelanta elecciones o las mantiene para diciembre de 2022. “Einstein dijo que la medida de la inteligencia es cambiar cuando es necesario. Pues bien, era necesario cambiar en Andalucía y hemos tomado una decisión inteligente”, ha afirmado tras ser recibido por una salva de aplausos de los 300 miembros del comité federal.

“La continuidad, la posición cómoda, no garantiza el éxito en el futuro. Sobre todo cuando se pierde la confianza de los ciudadanos. Tenemos que construir la confianza necesaria para recuperar la Junta. El PSOE de Andalucía volverá a recuperar el gobierno haciendo lo opuesto a lo que hace Casado: una oposición útil y con sentido de Estado”, ha señalado para definir cuál será su estrategia para desbancar al PP. “Si para gobernar la clave está en la estabilidad, para hacer oposición la coherencia tiene que preservarse por encima de cualquier estrategia cortoplacista. La política del desgaste por el desgaste por desgracia la practica la derecha y no la entiende de otra forma. Para recuperar la Junta tenemos que volver a sintonizar con los colectivos que nos dieron la espalda porque no resolvimos sus expectativas”, ha finalizado. Aunque hasta el 23 de julio no será formalmente el secretario general del PSOE andaluz -la previsión es que nadie más se presente ni logre los avales para concurrir en el proceso de primarias-, Espadas ya ejerce como tal. Y, a diferencia de Díaz, a la que ha obviado en su intervención -Sánchez le ha agradecido el “trabajo realizado”-, en plena sintonía con Ferraz. La mejor prueba es que el comité federal ha aprobado la modificación del reglamento del PSOE para que el líder territorial de cualquier federación pueda nombrar una comisión coordinadora, que en la práctica funcionaría como una ejecutiva, sin tener que esperar a los congresos regionales, que se celebrarán de forma escalonada a partir de la segunda quincena de octubre. En plata: Espadas podrá así contar con una dirección de su gusto desde finales de julio sin tener que maniobrar durante unos meses con la que respondía ante la expresidenta de la Junta.