Isabel Bonig renuncia a ser reelegida como líder del PP valenciano en favor del candidato de la dirección

El PP ha comenzado el proceso de renovación del partido en las comunidades autónomas por la Comunidad Valenciana, con el paso atrás de la hasta ahora líder, Isabel Bonig. La dirección nacional de los populares ha anunciado que el próximo jueves convocará el congreso regional para que los militantes elijan el nuevo liderazgo y que Bonig no se presentará a la reelección. El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, es el mejor situado para hacerse con la presidencia del PP valenciano, según fuentes de la cúpula.

La dirección nacional “agradece a Isabel Bonig, de 50 años, su trabajo, esfuerzo y dedicación, desde que en julio de 2015 se hizo cargo del partido en un momento muy complicado”. Fuentes de la cúpula del PP subrayan que en los casi seis años que ha estado al frente de la formación en la Comunidad Valenciana, Bonig “ha destacado por su importante trabajo de oposición, que ha dejado al descubierto la mala gestión del Gobierno valenciano de Ximo Puig”. Por tanto, la exlíder “seguirá siendo un actor clave para el partido a nivel autonómico y nacional”. Bonig es también portavoz en las Cortes valencianas del PP, en la oposición contra el tripartito del PSPV-PSOE, Compromís y Podemos que gobierna la Generalitat.

El paso atrás de Bonig, que hasta ahora había manifestado su intención de presentarse a la reelección, allana el camino al candidato apoyado por Génova, Carlos Mazón, líder del partido en la provincia de Alicante desde el pasado año. De 47 años, Mazón mantiene una excelente relación con el secretario general del PP, Teodoro García Egea, hasta el punto de que se ha especulado con el cambio de Isabel Bonig por el actual presidente de la Diputación de Alicante desde que Pablo Casado tomó las riendas de los populares, sin el apoyo de Bonig, que intentó mostrar una postura neutral.

Mazón ha enviado esta mañana un tuit desde su cuenta agradeciendo el “enorme trabajo” realizado por Bonig, “un ejemplo para todos”. Fuentes cercanas al dirigente han indicado que se pronunciará sobre sus planes cuando se convoque el congreso regional. Dialogante y con una temprana dedicación política, Mazón creció de la mano del expresidente valenciano Eduardo Zaplana, ahora investigado por varios delitos de corrupción, que lo nombró director general del Instituto Valenciano de la Juventud con 25 años. Luego, ejerció otros cargos políticos hasta que fue nombrado gerente de la cámara de Comercio de Alicante entre 2009 y 2019, año en que volvió a la primera línea política.

La portavoz parlamentaria de los populares en la Comunidad Valenciana se ha resistido a abandonar el cargo en el partido frente a los deseos de la dirección nacional y hasta hace un mes reiteraba su intención de presentarse a la candidatura del PP autonómico para ser la candidata a la presidencia de la Generalitat en el próximo congreso.

El silencio de las últimas semanas de Bonig había sido interpretado como el preludio de su renuncia ante las presiones de la dirección nacional, descontenta, además, de cómo se están tramitando los congresos de Castellón y sobre todo, el autonómico. A este último ha anunciado su candidatura el alcalde de la población de Ayora, José Vicente Anaya, apadrinado por el expresidente valenciano Francisco Camps, que pretende volver al ruedo político para aspirar a la alcaldía de Valencia incluso con una agrupación de electores, si su partido, el PP, sigue haciendo oídos sordos a sus proclamas. También el concejal de Benaguasil Stephane Soriano ha mostrado su disposición, lo que ha trasladado la idea de caos y falta de liderazgo en el seno del partido, según la dirección nacional.

La elección del 3 de mayo para hacer pública la renuncia de Bonig se interpreta como un intento, de común acuerdo de las directivas nacional y regional, de limitar el recorrido mediático y político de la noticia ante las elecciones madrileñas de este martes. Según fuentes cercanas al PP, Bonig ha rechazado de momento un cargo orgánico en el partido y se está estudiando la posibilidad de ofrecerle un puesto en la futura remodelación del Defensor del Pueblo. Excaldesa de Vall d’Uxó y exconsejera con el Gobierno de Fabra, Bonig se hizo cargo del PP de la Comunidad Valenciana en 2015, tras la renuncia del anterior presidente popular, Alberto Fabra, hoy senador, al no obtener la mayoría suficiente para gobernar en las elecciones autonómicas. Bonig ha gestionado la travesía por el desierto del PP valenciano, acusado de numerosos casos de corrupción, tras gobernar 20 años en la Generalitat.

Está por ver también el papel que pueda desempeñar en el PP valenciano el reciente fichaje de Toni Cantó, exlíder de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, que se ha ofrecido en los últimos días al PP de esa comunidad. Una vez anulada a principios de abril por la justicia su inclusión en la lista de Isabel Díaz Ayuso para las elecciones en Madrid, Cantó ha vuelto a mirar a su comunidad de origen. “Estaré donde pueda estar, iremos viendo en los próximos meses cómo va avanzando el proceso de primarias [del PP] que tienen allí, pero la persona que sea elegida por el partido para liderar la Comunidad Valenciana puede contar conmigo y, como siempre, desde donde sea, me da igual”, ha manifestado el exdirigente de Cs en los últimos días. “Pondré toda la carne en el asador y gastaré hasta mi última energía para ayudar a que suceda lo mismo que está pasando en Madrid. Me parece que el eje que ha elegido Isabel Díaz Ayuso es perfectamente exportable a las próximas elecciones en la Comunitat”.

Con motivo del segundo aniversario de las últimas elecciones y del Gobierno valenciano de coalición de izquierdas entre el PSPV-PSOE, Compromís y Podemos, presidido por Ximo Puig, el periódico Las Provincias publicó hace una semana una encuesta de Sigma Dos en la que los socialistas volverían a ganar las elecciones con hasta seis diputados más (de 27 a 33) que en los comicios de 2019. Las subidas del PP (de 19 a 27 diputados) y de Vox (de 10 hasta 14) no impedirían la renovación de un gobierno de izquierdas por tercera legislatura consecutiva.