Interior traslada a la cárcel vitoriana de Zaballa al asesino de Fernando Buesa y de su escolta, Jorge Díez

Asier Carrera Arenzana, el asesino que en el año 2000 apretó el botón del mando a distancia que segó la vida al socialista Fernando Buesa y a su escolta, Jorge Díez, ya está camino de Vitoria. Condenado a 100 años de prisión, será trasladado desde Dueñas a la cárcel de Zaballa (Álava) junto a otros cuatro presos. Se alcanza así la cifra de 70 exmiembros de ETA con delitos de sangre trasladados al País Vasco o a cárceles cercana a la comunidad autónoma. El movimiento se produce apenas 24 horas después de la destrucción de parte de las armas incautadas a ETA y al GRAPO.

Según informa Instituciones Penitenciarias, Asier Carrera ingresó en prisión el 14 de noviembre de 2000 y habrá cumplido las tres cuartas partes de la pena en 2023. La nota de la institución resalta que Carrera acepta la legalidad penitenciaria, rechaza la violencia, reconoce el dolor causado y la necesidad de reparar a las víctimas. Además “está abonando la responsabilidad civil”.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha recriminado en un comunicado que Carrera sea trasladado a la prisión alavesa, provincia en la que reside la familia de Buesa, y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez se “afane” en asegurar que ETA ha sido derrotada, cuando “el brazo institucional de la banda está cada día más fuerte gracias a sus decisiones”. Este tipo de traslados están siendo muy criticados por las asociaciones de víctimas y el PP. Según este partido, solo responden a los pactos alcanzados, entre otros, para sacar adelante los primeros Presupuestos de la coalición PSOE-Unidas Podemos con la izquierda abertzale de EH Bildu.

Además de Carrera, condenado a 30 años de cárcel, Prisiones ha dispuesto el traslado de centro de Miguel Guillermo San Argimiro Isasa, en prisión desde 2002 y que en julio pasado ya fue llevado de Cáceres a Soria. Cumple una condena de 25 años por estragos, banda armada, robo y enaltecimiento del terrorismo y acaba de cumplir las tres cuartas partes de la condena. Instituciones Penitenciarias explica que “ha presentado un escrito en el que rechaza la violencia y reconoce y lamenta el daño causado”.

Hasta esta misma cárcel donde irá San Argimiro, la de Martutene, también se acercará a Aitor Esnaola Dorronsoro tras pasar cinco meses en la cárcel de Soria, a la que fue conducido en octubre desde la de Ocaña, en Toledo. Esnaola Dorronsoro fue miembro del comando Erreko, un proyecto estratégico de ETA para almacenar y distribuir explosivos a los llamados grupos operativos que fue desmantelado en 2011. Acusado de los delitos de integración en organización terrorista, tenencia de armas y depósito de explosivos, ingresó en la cárcel en abril de 2011 y cumple una condena de 18 años, cuyas tres cuartas partes verá satisfechas en 2024. Instituciones Penitenciarias asegura que también acepta la legalidad penitenciaria y que ha enviado un escrito en el que manifiesta su rechazo a la violencia y reconoce el daño causado.

De los cinco reclusos que serán acercados próximamente, el que recorrerá mayor distancia será Josu Ordóñez Fernández, desde una prisión de Cádiz a Salamanca. Es uno de los terroristas condenados por su participación en el secuestro del empresario Cosme Delclaux en 1996 durante 232 días. Según la nota de Prisiones, Ordóñez ya ha cumplido las tres cuartas partes de su condena, 17 años y medio.

El último traslado es el de Gorka Martínez Ahedo, del centro penitenciario de A Lama (Pontevedra) al de El Dueso (Cantabria). En 2003 fue condenado a 17 años como cómplice del asesinato de José Santana Ramos. En 2004 la Audiencia Nacional le condenó a 32 años por su participación en el atentado que costó la vida de José Benigno Villalobos Blanco. También fue condenado a 46 años de cárcel por intentar asesinar en cinco ocasiones al expresidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa y en otra al sargento del Ejército José Carollo Raña.