Así arrancan las encuestas en Cataluña: con un triple empate

Tras continuos anuncios y dilaciones, las elecciones catalanas se celebrarán finalmente en dos semanas. Y por eso volvemos a los sondeos: ¿qué dicen las encuestas sobre las opciones de cada partido? Si hacemos un promedio con las encuestas recientes, nos encontramos con tres formaciones empatadas en cabeza: los socialistas del PSC, los independentistas de Esquerra, y los de Junts per Catalunya, el partido que preside Carles Puigdemont, ya separado de la antigua convergencia del PDeCAT. El PSC y ERC están dos puntos por delante, pero no sería una sorpresa si Junts acaba imponiéndose.

El cuarto partido en los sondeos es Ciudadanos, que en 2017 fue la lista más votada y ahora ronda el 10% de votos. Le siguen En Comú Podem (6%-7%), el PP (6%), Vox (5%) y la CUP (5%), todos por delante del PDeCAT (1%-2%). Pero con un voto tan fragmentado, los movimientos son habituales.

La tendencia más clara es una subida del PSC, que coincide con el anuncio de su candidato, Salvador Illa. El efecto es evidente, pero su duración es una incógnita: el partido podría seguir subiendo, pero también podría desinflarse si el empuje ha sido sobre todo movilización. Es una duda que se resolverá con las encuestas de los próximos días, que serán las primeras con las elecciones ya en la mente de muchos votantes.

La subida del PSC ha coincidido con una bajada de comunes y ERC. Quizás hay trasvase de votantes, pero sería cauto antes de darlo por seguro. Primero, porque puede ser una movilización diferencial; y segundo, porque se han publicado pocos sondeos y en esas circunstancias cualquier promedio puede ser volátil.

Las encuestas en Cataluña han sido precisas en el pasado, pero solo a medias. No sería raro ver errores entre partidos de un mismo bloque. En 2015, a los sondeos les sorprendió el PSC, que superó a los comunes, y también Ciudadanos, que dobló al PP. En 2017 la sorpresa fue Junts per Catalunya, con Puigdemont a la cabeza, que se impuso a ERC.

Es más difícil que cambie el equilibrio entre independentistas y unionistas. La suma de ERC, Junts, la CUP y PDeCAT ronda el 48%, según los sondeos, que es el mismo resultado de 2017 y prácticamente el mismo que llevan repitiendo dos décadas: desde 1999, los nacionalistas (ahora independentistas) se han movido entre el 46% y el 50% de los votos en todas las elecciones autonómicas.

La incógnita clave de las mayorías

La pregunta de la gobernabilidad es sencilla. La mayoría del Parlament se alcanza con 68 escaños y esa cifra solo parece al alcance de dos acuerdos: uno entre partidos independentistas y otro con ERC, PSC y los comunes. La tabla muestra la estimación de escaños según cuatro encuestas recientes.

Lo normal es que el día después de las elecciones las dos opciones sean aritméticamente posibles. Por un lado, es probable que los partidos independentistas tengan suficientes escaños para gobernar si llegan a un acuerdo: seguramente ERC y Junts no se bastarán solos, pero sumando con PDeCat y la CUP rondan los 72 escaños. Pero también es probable que la suma de PSC, ERC y los comunes alcance los 68, de manera que ese acuerdo será una alternativa, al menos matemática.

Como Esquerra es la única pieza que participa de las dos opciones, será salvo sorpresa el partido decisivo de estas elecciones.