Muere el piloto de una ‘narcolancha’ en una persecución en el Estrecho

Un hombre de 38 años y vecino de la Línea de la Concepción (Cádiz, 63.147 habitantes) murió este domingo en un accidente mientras pilotaba una narcolancha en el Estrecho de Gibraltar. El piloto intentaba escapar de una patrullera de Vigilancia Aduanera en una embarcación semirrígida en la que viajaba junto a otras tres personas. Todo apunta a que la lancha que huía de las fuerzas de seguridad se paró en seco después de que el hombre, Juan Diego G. S., sufriera un golpe de mar. La investigación intenta aclarar si se trata de la misma embarcación que la Guardia Civil persiguió un día antes, cargada de droga, en la misma zona.

El suceso ocurrió en torno al mediodía del domingo, cuando la patrulla Águila IV de Vigilancia Aduanera detectó en el Estrecho de Gibraltar una goma —término que usan las fuerzas policiales para referirse a las lanchas que utilizan los narcotraficantes— sospechosa. Era una semirrígida con cuatro motores que puede superar con facilidad los 100 kilómetros por hora. Comenzó en ese momento una persecución que acabó cuando el patrón de la lancha que huía perdió el control debido al oleaje. Como consecuencia, la lancha se detuvo en seco, según fuentes cercanas al caso. La patrullera, sin tiempo para frenar, “no pudo evitar la colisión”, según dichas fuentes. Como resultado del choque, el piloto de la narcolancha murió.

Ningún agente resultó herido, como tampoco los tres compañeros de tripulación del fallecido. Uno de ellos es vecino también de La Línea de la Concepción y uno de los otros dos, ambos de origen gallego, es un conocido lanchero con varias condenas previas. Tras el accidente, que se produjo a la altura de la localidad gaditana de Sotogrande, los tres fueron subidos a la patrullera, donde fueron detenidos y trasladados al puerto de Estepona, el más rápido y seguro ante el estado de la mar. La narcolancha fue recuperada poco después por otra embarcación de Vigilancia Aduanera.

En Estepona (Málaga) se iniciaron las actuaciones judiciales preceptivas y se sometió a los detenidos a un reconocimiento médico antes de ponerlos a disposición judicial. También en la localidad malagueña se produjo el levantamiento del cadáver, que más tarde fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal de Málaga, donde se le practicará la autopsia. El piloto era muy conocido en el barrio de El Castillo, en La Línea de la Concepción.

El tipo de lancha, una semirrígida con cuatro motores cuya utilización está prohibida, es la que habitualmente usan las organizaciones de narcotraficantes que operan en el Estrecho de Gibraltar y el litoral de la Costa del Sol. El dispositivo policial encontró también garrafas de combustible para presuntamente surtir a otras embarcaciones similares para alijar hachís en la zona. Vigilancia Aduanera, con el apoyo de Policía Nacional y Guardia Civil, trata ahora de averiguar si la lancha con la que chocaron es la misma a la que habían seguido un día antes, el sábado, que iba cargada de droga. La investigación, bajo secreto de sumario, está dirigida por el Juzgado 3 de Instrucción de Estepona.

El pasado marzo otras dos personas que viajaban en una narcolancha fallecieron en otra persecución, esta vez de la Policía Real de Gibraltar. Los agentes detectaron la lancha y sospecharon que podría prestar apoyo a “la actividad de tráfico de drogas ilícitas”, señalaron fuentes policiales. Arrancó entonces una persecución a toda velocidad en dirección a Marruecos. En una maniobra, ambas embarcaciones chocaron. Como resultado, murieron dos hombres de nacionalidad española residentes en Ceuta. Los otros dos ocupantes del bote en fuga fueron detenidos. En octubre de 2019, Alfredo Morodo, supuesto traficante de tabaco linense, falleció en otro accidente similar con la policía gibraltarense.