Hallado un arsenal de armas manipuladas, pólvora y cartuchos en un almacén de Málaga

Cuando se disponía a limpiar un local de su propiedad, se encontró un arsenal. Una mujer malagueña se había acercado a su inmueble, ubicado en el distrito de Carretera de Cádiz, barriada al oeste de Málaga, para ponerlo a punto cuando se topó con un polvorín repleto de escopetas y balas, así como maquinaria para manipular armas y fabricar cartuchería. Rápidamente avisó a la Policía Nacional, que ha terminado deteniendo a un hombre de 73 años por un presunto delito de tenencia ilícita de armas y la comisión de distintas faltas administrativas.

La operación, denominada Hunter, arrancó tras el aviso de la arrendadora. Contó que el contrato de alquiler del local que tenía con un hombre había acabado y que, por ello, se había dispuesto a limpiarlo. Entonces encontró el armamento y todas las herramientas. Resultó que su inquilino había subarrendado parte del espacio a una tercera persona, un hombre de 73 años “aficionado a las armas”, según ha destacado la policía. Éste lo acondicionó como taller. Y, allí, presuntamente, se dedicaba a manipular armas y fabricar cartuchería.

Un grupo de agentes de Policía Judicial, Policía Científica e Información realizaron una inspección ocular en el lugar encontrando, entre otros efectos, piezas de armamento manipuladas, dos escopetas de aire comprimido, cinco miras telescópicas, un tambor y un cañón de revólver, una decena de bombonas de dióxido de carbono, cerca de 2.000 vainas (balas) de arma larga y corta, casi un millar de cartuchos, envases con 2,4 kilogramos de pólvora y una granada, aunque carente de carga explosiva.

El ahora arrestado fue militar de reemplazo en los años 70 y cuenta con licencia activa para el uso de algunas armas. Sin embargo, también tenía bajo su posesión varias que están prohibidas y componentes manipulados, de ahí que la Policía Nacional le impute el delito de tenencia ilícita de armas. Además, los agentes policiales subrayan que el detenido incurre en distintas infracciones de tipo administrativo, como el exceso de almacenamiento de pólvora y munición, la posesión de cartuchería metálica sin autorización o la carencia de permiso para la recarga de cartuchos.