Las organizaciones agrarias cuestionan la afirmación de la Junta que vincula los brotes en Almería con los temporeros extranjeros

“Con la movilidad internacional han llegado los temporeros que también están contagiando en Almería donde el campo tira más de la economía”. Así ha explicado el portavoz de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, el incremento de número de brotes en esta provincia, que durante lo peor de la pandemia fue de las que menos incidencia de casos de covid tuvo en la comunidad, pero que un mes después del fin del estado de alarma encabeza junto con Granada los nuevos focos -ocho- y el de casos positivos, 141, de un total de 469. Las organizaciones agrarias y los propios datos ofrecidos por la Consejería de Salud cuestionan las afirmaciones del dirigente popular, puesto que la campaña agrícola ha finalizado en la provincia y los casos vinculados a empresas hortofrutícolas son una minoría y no tienen en su origen en trabajadores llegados de fuera, sino que ya habían estado durante el confinamiento en el territorio.

“No compartimos la opinión del portavoz”, explica Andrés Góngora, secretario provincial de COAG. “Durante lo peor de la pandemia, en los meses de marzo y abril cuando estábamos a pleno rendimiento y cuando mayor fue el número de exportaciones en la provincia, los casos eran mínimos”, ilustra. A finales de abril, Almería registró 555 casos de los 13.688 de todo Andalucía, solo por encima de Huelva. La campaña agrícola en Almería finalizó a principios de junio. “Ahora solo entre el 5% y el 10% de las empresas mantiene su producción porque se trata de agricultores que suministran durante todo el año. El resto nos encontramos en descanso”, abunda Dori Blanque, secretaria general de Asaja Almería. Durante la temporada, el campo almeriense ha contratado a unos 140.000 personas para trabajos de recolección y manufactura, según los datos facilitados por Asaja, de los que el 80% han sido extranjeros.

Bendodo, durante un encuentro informativo en la cadena SER Andalucía, ha vinculado esa movilidad internacional a los problemas de mano de obra que se encontraron buena parte de los agricultores españoles con el cierre de fronteras de Marruecos y que les llevó a buscar jornaleros entre la población autóctona. “En los primeros pasos de la crisis el ministro Luis Planas de forma excepcional permitió que en Andalucía y Extremadura se cobrara el PER y complementarlo con un salario si se trabaja en el campo y se solucionó el problema durante la pandemia”, ha señalado. Sin embargo, en Almería no existe la figura del temporero como tal y no hay contratación en origen. “Los trabajadores del campo viven aquí, tienen aquí sus residencias. En todo caso aprovechan estos meses para irse a sus países de origen, pero con la pandemia muchos no lo han hecho por miedo a quedarse confinados y no poder volver y los pocos que se han marchado aún no han vuelto porque la campaña empieza en septiembre”, explica Blanque. “Aquí no ha habido problemas de contratación porque cuando empezó el confinamiento ya estábamos trabajando a pleno rendimiento. Son los que ahora han terminado la campaña aquí los que se mueven, pero a otras comunidades, como Cataluña o Aragón”, incide Góngora.

De los ocho brotes que ahora mismo hay activos en Almería, el más grave por número de positivos -77- afecta a una empresa de El Ejido, pero que se dedica al manipulado y la exportación y no trabaja con temporeros. El otro brote vinculado con el campo es el de unos trabajadores de Berja, un foco polémico porque ha debido repetir la mayoría de los PCR realizados entre la población al haber dado falsos positivos. En la actualidad los contagiados son 27. “Todos empleados de una misma explotación, pero que desde el principio han estado aislados en la misma vivienda alejada de la localidad y no han tenido contacto con el resto de la población y eso es lo que ha hecho tan fácil asilarlos. De vez en cuando venían a comprar al pueblo, pero casi siempre estaban allí”, explica un portavoz del Ayuntamiento que añade que son trabajadores que ya estaban en Berja durante el confinamiento.

Un brote en Adra, que ya está controlado, afectó al fundador de una conocida marca de sandías, pero ninguno de sus trabajadores resultó contagiado, según informó la propia empresa en sus redes sociales. “La mayoría de los brotes son familiares, lo que ocurre es que los vinculados con las empresas hortofrutícolas son más voluminosos”, señalan delegación del Gobierno regional en Almería. Ahora mismo se está estudiando un caso en Níjar con muy pocos casos y que afectaría a trabajadores de origen subsahariano, pero que, como en el resto de los brotes también estaban residiendo en Almería, según las mismas fuentes.

“Vincular los rebrotes con la agricultura es una falta de rigor”, asegura el secretario provincial de Coag Almería, que advierte de que el segundo motor económico de la provincia es el turismo. “La movilidad se está dando en todos los ámbitos, las segundas residencias y los alojamientos turísticos están a rebosar”, apunta Góngora.

El perfil de la mayor parte de los casos detectados en el último mes responde a jóvenes de una media de edad de 35 años que en un 95% de los casos son asintomáticos o personas con síntomas muy leves, segñun explicó la delegada del Gobierno andaluz en Almería, Maribel Sánchez, que calificó esta circunstancia de “tormenta perfecta” para la propagación del virus. El epidemiólogo Jesús Rodríguez Baño, expresidente de la Sociedad Europea de Enfermedades Infecciosas, advierte contra las generalizaciones. “Es muy importante conocer el origen para aplicar soluciones y en el caso de las empresas hortofrutícolas, donde hay un cúmulo de personas, habría que ver si el contagio se ha producido como consecuencia de una reunión de trabajo, un viaje… Los rebrotes pueden tener una causa casual o deberse a casos que vienen de fuera o a una situación que se nos puede estar escapando”, indica.

En sus explicaciones, Bendodo también se ha referido a Granada como una de las provincias andaluzas cuyos brotes se han visto afectados por la movilidad internacional y los temporeros. Este territorio, con Almería, encabeza el número de nuevos focos de covid en la comunidad, con ocho, y 140 positivos. Ninguno de ellos, según confirma la Junta, tiene su origen en empresas agrícolas, informa Javier Arroyo. “Nos preocupan esas dos provincias y las del litoral”, ha señalado el portavoz del Gobierno andaluz. “La movilidad es la clave, en el litoral y en los municipios donde hay más actividad y movilidad internacional”, ha insistido.

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