El PP acusa al PSOE de querer “cargarse la Monarquía y dar la independencia a Cataluña y Euskadi”

En la traca final de la campaña electoral vasca, que concluye este viernes, el PP ha acusado al Gobierno de coalición de querer acabar con la Monarquía parlamentaria, destruir la Constitución y dar la independencia a Cataluña y a Euskadi. En su discurso apocalíptico, el candidato a lehendakari de la coalición PP-Cs, Carlos Iturgaiz, ha llegado a decir que la gente tiene miedo de salir de casa por si se la okupan: “No puede ser que las víctimas sean los okupas y los culpables los propietarios. Los okupas campan a sus anchas. ¿Pero a dónde hemos llegado en esta tierra, que no podemos salir de fin de semana, de supermercado, al cine o a dar paseo sin miedo a que vengan a tu casa?”.

El líder del PP, Pablo Casado, que ha participado en seis actos con Iturgaiz— frente a dos con el candidato gallego, Alberto Núñez Feijóo—, ha defendido a Felipe VI, “una persona intachable, un patriota”, y ha acusado al Ejecutivo de coalición de no defender a la Corona por cálculos electorales. “Cuando un vicepresidente de España [refiriéndose a Pablo Iglesias] y una vicepresidenta del Congreso de un partido [en alusión a Gloria Elizo, de Podemos] que forma parte del Gobierno llaman a un referéndum y piden la abdicación del Rey, no se puede tolerar que el presidente del Gobierno no defienda al jefe del Estado. Exijo a Pedro Sánchez que salga a decir que no pide ni la abdicación ni el referéndum. Este Gobierno va contra la jefatura del Estado desde el Palacio de la Moncloa. Y le digo al vicepresidente de Sánchez que la inutilidad, la corrupción, los privilegios, la impunidad y el nepotismo que critica de la Monarquía es exactamente lo que caracteriza a Iglesias”. “Esto no va contra el Rey, esto va contra el sistema democrático constitucional, contra ese candado del régimen del 78 que dicen que hay que quitar, las finalidades políticas que, en sus palabras, tenía la lucha armada de ETA, contra el Estado de derecho y la unidad nacional. Todo eso se vota el 12 de julio”, ha concluido el líder del PP para pedir el voto en Euskadi.

Iturgaiz ha insistido en ese argumento y ha rogado que lo que llama “el constitucionalismo” no tenga “pocos escaños” —el PP tiene ahora nueve y las encuestas dan entre seis y siete a la coalición con Ciudadanos tras las elecciones del domingo— para ser el dique de contención contra el “nacionalismo obligatorio”. “No es broma”, ha advertido al principio de su intervención. “Vienen con mucha fuerza y les ayudará el PSOE. Quieren cambiar el régimen, cargarse la Monarquía parlamentaria, la Constitución, ir a una España federal y darle a Cataluña y al País Vasco la independencia. Eso es lo que quiere el Partido Socialista”, ha insistido.

El Gobierno rechaza la independencia de Cataluña y País Vasco. En cuanto a la Monarquía, el Ejecutivo ha defendido a Felipe VI —“Estamos en el trabajo constante de que funcionen las instituciones y la Monarquía parlamentaria en la figura del rey Felipe VI, que está haciendo su trabajo constitucional de manera absolutamente correcta”, declaró la vicepresidenta Carmen Calvo— y ha calificado de “inquietantes y perturbadoras” las informaciones sobre don Juan Carlos, como la exclusiva de este diario sobre la donación de 65 millones de dólares, supuestamente recibidos del rey de Arabia Saudí, a Corinna Larsen. Sánchez sí se mostró a favor, en una entrevista con Eldiario.es e Infolibre, de revisar la inviolabilidad del Rey, algo para lo que habría que modificar la Constitución y para lo que sería necesario involucrar al PP, que rechaza de plano la idea.

En Podemos, partido de la coalición de Gobierno, Gloria Elizo, vicepresidenta tercera del Congreso, sí ha declarado que “la única manera de desvincular a Juan Carlos I de Felipe VI y de la jefatura del Estado es un referéndum y la abdicación” del Monarca. Iglesias, por su parte, ha opinado que en la sociedad española “crece un debate sobre la utilidad de la Monarquía”, aunque ha admitido que “con la actual correlación de fuerzas en la política española y los procedimientos que fija el ordenamiento jurídico” no podrá “traducirse en cambios a corto plazo”.

El discurso duro, y en clave nacional, que ha utilizado el PP en la campaña electoral vasca preocupa en los cuadros del partido, que han afrontado las elecciones en Euskadi con un nuevo candidato después de que Casado decidiera sacrificar a Alfonso Alonso en la negociación de la coalición con Ciudadanos. El PP tiene actualmente nueve escaños en el Parlamento vasco. Cs, ninguno. Fuentes de los populares de Euskadi señalan que seis sería “un buen resultado” este domingo teniendo en cuenta la evolución de la campaña. Mientras, Feijóo ha convertido el Galicia por delante del PP en uno de los lemas de campaña, con las siglas del partido reducidas al tamaño de un copyright en los carteles y un discurso muy diferente al de Génova.