El PP duda entre la abstención y el rechazo pero su apoyo ya no es decisivo
El Ejecutivo tiene asegurados 178 votos tras el acuerdo de las últimas horas con Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria
En solo 15 días, el panorama político que respaldó la tercera prórroga del estado de alarma ha cambiado drásticamente. El ambiente en aquel pleno del 22 de abril ya fue crispado y anunciaba tormenta, pero la votación recogió 269 votos a favor (PSOE, Unidas Podemos, PP, Cs, PNV, Más País, Coalición Canaria, BNG, Teruel Existe, Nueva Canarias, Compromís, UPN y Partido Regionalista de Cantabria) y solo 60 en contra (Vox, Junts y CUP). Ahora, la coalición gubernamental tiene asegurados 178 apoyos, con los 10 cerrados el martes por la noche con Ciudadanos y Coalición Canaria y los seis anunciados este miércoles por el PNV. La indecisión del PP parecía determinante si se decantaba finalmente por el no, algo que parece poco probable. Pero con la alianza con Cs y PNV es menos clave. Aunque la votación podría ser muy reñida.
PSOE, Unidas Podemos, Cs, PNV y otros socios: 178 síes. Con los datos de la evolución de la pandemia, los dos partidos de la coalición de Gobierno argumentan que el estado de alarma ha funcionado, que aún es necesario y que sería una irresponsabilidad levantarlo. Suman 155 escaños. Más País y Compromís (tres diputados), Teruel Existe (uno) y el Partido Regionalista de Cantabria (uno) están también en esa posición; critican la falta de comunicación del Ejecutivo, pero atacan duramente la “irresponsabilidad” del PP al desmarcarse de la prórroga en esta fase de la crisis, todavía con unos 200 fallecidos diarios. Coalición Canaria ha anunciado este miércoles por la mañana su cambio de voto, de la abstención al sí (uno), y Nueva Canarias, según fuentes cercanas a la negociación, también apoyará la extensión del estado de alarma (un diputado).
Partido Popular: 88 votos indecisos. El partido de Pablo Casado votó a favor de las tres prórrogas anteriores y ahora ha avanzado que no puede mantenerse ahí. Reprochan al Gobierno falta de información y comunicación directa con su líder, Pablo Casado, y que ligue las medidas más restrictivas del estado de alarma con otras sociales y económicas. Piden ya más flexibilidad y movilidad. Siguen sin presentar resoluciones alternativas, aunque apuntan que con la ley de salud pública y de seguridad ciudadana se podría afrontar esta fase con mayor participación de las autonomías.
Negociación final y acuerdo con Cs y PNV: 16 votos. El Gobierno y el PSOE negociaron este martes hasta última hora con la cúpula del PNV para amarrar el voto afirmativo de los nacionalistas, que en los últimos días han flirteado con la abstención e incluso con el no. Tanto la dirección del PNV como el lehendakari Íñigo Urkullu han advertido reiteradamente de que estaban en el límite, que querían más contactos previos y menos igualdad de trato entre todos los territorios a la hora de negociar. El PNV no aclaró el martes el sentido de su voto, pero en la mañana de este miércoles, un par de horas antes del inicio del pleno, sí avanzó que se pronunciaría a favor del sí tras las cesiones del Ejecutivo. Los seis escaños del PNV llevarían la votación de este miércoles en el Congreso hasta 176 síes, una mayoría suficiente en el caso hipotético de que el PP se sumase al frente del no y este llegase a 166 votos. Con el apoyo de los 10 escaños de Cs y los seis del PNV, la mayoría a favor de la prórroga sería así más holgada y se pondría en 178 votos. La líder de Cs, Inés Arrimadas, no quiso adelantar públicamente su postura durante la jornada de este martes, pero a última hora su partido hizo público un acuerdo con el Gobierno que, básicamente, le ofrece más espacio político en la toma de decisiones.
El complejo frente del no: 78 votos negativos asegurados. Las razones de ERC, Vox, la CUP, Junts per Catalunya, Foro Asturias y Navarra Suma tienen poco en común. Los independentistas catalanes rechazan la prórroga porque creen que recentraliza competencias que quieren recuperar ya, y defienden que esta fase podría gestionarse mejor desde cada territorio. ERC ha pasado en 15 días de la abstención al no. Vox reniega de todo lo que haga el Ejecutivo y lleva semanas pidiendo dimisiones. Foro Asturias y Navarra Suma cuestionan la capacidad de este Gobierno.
Las abstenciones nacionalistas: (siete). Bildu y BNG comparten las tesis críticas de ERC contra la centralización y el mando único actual y prefieren una gestión menos unilateral de la desescalada y que se traspase esa competencia a las autonomías. Pero no llegan a votar en contra.
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