Formentor, el recóndito paraíso de la cultura
Un documental invita a conocer el cabo mallorquín a través del emblemático Hotel Formentor, refugio de artistas y celebridades durante casi un siglo
De los muchos rincones naturales que ofrece Mallorca, el cabo de Formentor es uno de los más especiales. Ubicado en la punta septentrional de la isla balear, donde comienza (o termina) la sierra de Tramuntana (declarada patrimonio mundial en 2011), este entrante de tierra de frondosos pinares e hipnóticos atardeceres enamora a todo el que pasa por allí alguna vez. Eso le ocurrió al poeta y millonario argentino Adan Diehl en la década de 1920. Diehl acabó comprando el cabo entero e ideando junto a su mujer, María Elena Popolicio, la construcción del Hotel Formentor para compartir con el mundo “este paraíso”.
El documental Formentor. El mar de las palabras repasa ahora la historia del alojamiento —inaugurado en 1929—, su relación con este paraje natural y su legado cultural. En sus estancias y jardines se han creado eventos como el Premio Formentor, el galardón literario que impulsó en Europa a un joven Jorge Luis Borges tras ganarlo en el primer año de su celebración, en 1961; o las Conversaciones Poéticas con las que el escritor Camilo José Cela consiguió reunir en Mallorca a lo mejor de la poesía internacional de aquella época, con el británico Robert Graves a la cabeza.
La cinta, dirigida por José Luis López Linares y que puede verse en Filmin, nos adentra en este hotel de lujo que hoy pertenece al Grupo Barceló (sus habitaciones cuestan desde 300 euros la noche), bañado por la bahía de Pollença. “He intentado transmitir la experiencia de hospedarse en este recóndito lugar por el que han pasado tantas celebridades, enamoradas de esa magia que desprende su entorno natural y la atmósfera cultural que se respiraba”, cuenta el director. Han sido huéspedes Audrey Hepburn, Grace Kelly y Raniero de Mónaco, Winston Churchill, John Wayne, Charles Chaplin, Lucía Bosé, el Dalai Lama o Mikhail Gorvachov, entre muchos otros.
Hasta 1930 no había carretera que condujese al alojamiento, de modo que los huéspedes llegaban en embarcaciones desde el puerto de Pollença. Una experiencia que hacía realmente especial el proyecto de Diehl y Popolicio. Hoy ese recorrido ya asfaltado es también un reclamo turístico para contemplar este paraíso natural y sus impresionantes puestas de sol, o acceder a la playa de Formentor. Otras carreteras del cabo llevan también hasta el faro del mismo nombre, construido en 1857, al mirador de Colomer y a calas de aguas transparentes como la de Bóquer.
La simbología literaria de esta pequeña península mallorquina se remonta incluso a antes de la construcción del hotel. Como narra el documental, estas mismas tierras que Adan Diehl compró pertenecían a la familia del escritor mallorquín Miquel Costa i Llobera, quien dedicó el poema Lo pi de Formentor al pino autóctono del cabo. Más de un siglo después, esos versos siguen recitándose en las escuelas mallorquinas. En el municipio de Pollença, además, se puede visitar la casa familiar del poeta (plaza Vella, 7) y el Museo de Pollença (calle Pere Josep Cànaves Salas), donde se encuentran las obras de pintores como Anglada Camarasa, vinculado a la región mallorquina y responsable de que Diehl acabase descubriendo Formentor.
Ya con el hotel en pie, el legado cultural de este paraje natural comenzó a crecer. En los primeros años surgió la Semana de la Sabiduría, atrayendo a la aristocracia intelectual europea. Más tarde, las Conversaciones Poéticas de Cela y el Premio Formentor, que en su primera etapa se celebró entre 1961 y 1967. Con la adquisición del hotel por parte del Grupo Barceló en 2006, se retomó la celebración del galardón literario, que ha premiado a escritores como Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Enrique Vila-Matas, Annie Ernaux (la primera mujer en ganarlo en 2019) o Cees Nooteboom, sobre el que ha recaído este año. Al galardón le acompañan las Conversaciones Literarias, unas jornadas abiertas al público y que, a pesar de la pandemia, también se celebrarán este año (del 18 al 20 de septiembre) con la participación, entre otros, del escritor sudafricano J.M. Coetzee.
La nueva dirección del Hotel Formentor también apuesta por la música clásica. Desde 2013, el festival Formentor Sunset Classics ha contado con las actuaciones de grandes del género como el pianista Lang Lang, los directores de orquesta Zubin Mehta y Gustavo Dudamel o la soprano Ainhoa Arteta. La última edición (celebrada el 29 de agosto) contó con la participación del pianista español Juan Pérez Floristán. Estos conciertos al atardecer con vistas a la bahía de Pollença ponen la banda sonora del documental Formentor. El mar de las palabras.
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