Boho Club, ligereza en el plato, bohemia en la sala
Fusión de alta cocina clásica con el recetario andaluz en el restaurante del nuevo hotel marbellí
Puntuación: 7 | |
Pan | 7 |
Bodega | 7 |
Café |
7 |
Ambiente | 7,5 |
Aseos | 7 |
Servicio | 7,5 |
Cocina | 7,5 |
Postres | 5,5 |
El pasado septiembre Boho Club abría sus puertas en Marbella, un complejo hotelero que en los años setenta el Gobierno sueco tenía habilitado como centro de reposo para sus trabajadores forestales. En el epicentro del recinto, ya remodelado, junto a la recepción, rodeado de bungalós y jardines, se distribuyen los comedores del nuevo restaurante, que inicia su actividad a la hora de los desayunos y concluye de madrugada con las últimas copas. Un lugar donde prevalece el doble concepto bohemio/elegante, a cargo de cuyas cocinas se encuentra Diego del Río, chef de larga trayectoria.
Nada tiene de extraño que su carta la compongan platos contemporáneos, ajenos a sofisticaciones, aunque generosos en detalles técnicos. Recetas vistosas que fusionan la alta cocina clásica con la tradicional andaluza, eclecticismo orientado a satisfacer a una clientela cosmopolita. “Nos proveemos de productos de proximidad, pescados de las lonjas malagueñas, carnes de la serranía, además de hortalizas”, afirma. Resultan algo anodinos los buñuelos de bacalao y las patatas bravas, pero las croquetas de carabineros con tartar del crustáceo son espléndidas. Lo mismo que el fuagrás al torchon curado en un paño entre sal una vez impregnado de vino Pedro Ximénez, sobre el que se ralla trufa negra (T. melanosporum). Con los vegetales, Del Río consigue algunos de sus mejores logros. Es magnífica la sopa de maíz con verduritas; muy suave la crema de castañas con hongos boletus y trufa, y menos convincente la clásica ensalada César, a la que perjudica un aliño excesivamente potente.
La parquedad en grasas y la búsqueda de la ligereza son dos constantes. Principios que se dejan entrever en platos tan logrados como el rosbif de vaca a la salsa vitello tonnato; en el acertado arroz de verduras ecológicas, o en propuestas en apariencia sencillas como el salmonete sobre una crema ligera de hierbas aromáticas. O con el sándwich de bogavante con huevas de salmón y el solomillo de ternera a la salsa bearnesa, ambos conseguidos. Apreciaciones que no se hacen extensibles a los postres (paulova de calabaza; panna cotta de coco), que en su afán por ser creativos pierden definición y chispa en el camino.
El servicio de sala, muy conjuntado, que dirige Antonio Ramírez, es otro de los rasgos más positivos. Por su parte, la carta de vinos, de precios elevados, cumple sin mayores pretensiones. En definitiva, un hotel pendiente de consolidar, con serias aspiraciones gastronómicas.
Boho Club
- Dirección: Urbanización Lomas de Río Verde, 144. Marbella (Málaga).
- Teléfono: +34 952 15 72 22.
- Web: bohoclub.com
- Cierra: no cierra.
- Precio: entre 50 y 90 euros por persona. Croquetas de carabineros o jamón, 18 euros (media ración, 10). Arroz de bogavante, 34. Steak tartar a la salsa Foyot, 24. Torrija de leche merengada, 9.
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