La Casa de Arriba, descanso con vistas a las montañas de Gredos
Un acogedor alojamiento rural para excursionistas en el pueblo de Navarredonda
Puntuación: 6 | |
Arquitectura | 6 |
Decoración | 6 |
Estado de conservación | 6 |
Confortabilidad habitaciones | 5 |
Aseos | 5 |
Ambiente | 6 |
Desayuno | 5 |
Atención | 8 |
Tranquilidad | 7 |
Instalaciones | 4 |
La plataforma de Gredos es el inicio natural de la subida al circo y los cuchillares que lo rodean, la laguna Grande con su refugio Elola, el agreste Morezón y, si hay fuerzas, el pico Almanzor. Igual de natural que es pernoctar en lo alto de Navarredonda, donde una casona solariega del siglo XVII recibe al senderista fatigado en un jardincito muy cuidado como preámbulo del zaguán de piedra recia que recuerda sus primeros usos ganaderos. Una escalera de madera noble devuelve algo de humanidad a este primer encuentro con la arquitectura de otros tiempos.
Quien pida cama o poner los pies a remojo puede solicitarlo. Pero existe también gente curiosa que prefiere quedarse en los salones contiguos: el comunal, con tres ambientes diferenciados; el comedor, que logrará despertar a los dormilones con sus efluvios a café tostado, a pan de hogaza y a bizcochos caseros durante el desayuno, y la biblioteca de la primera planta, decorada con parte del mobiliario original de la casa, suelos de piedra y viguería de madera a la vista. Todo parece impregnado de cierto rusticismo carmelita: las alacenas con platos de estaño, las mesas de artesa, los cestos de frutas expresivos del turismo rural en boga.
En la misma línea se nos aparecen las ocho habitaciones, muy espaciosas y bautizadas con nombres relativos al uso que antaño se le daba a cada estancia. Las Arcas, porque en este desván se guardaban los arcones de la familia. Las Paneras, porque era un indispensable lugar de la cocina. Las Chicas, donde dormían las criadas. Y la mejor de todas, la Suite, en un anejo con entrada independiente y magníficas vistas a las montañas. Su aire provenzal aporta más luz, más alegría y una cierta sensación de almacén de muebles, quizá provocado por el horror vacui de sus 60 metros cuadrados.
Hay quienes se quejan del deficiente aislamiento acústico de las paredes. Pero es lo que tienen las viviendas antañonas, que los ruidos servían para saber que toda la familia estaba en casa y a buen recaudo. Los atractivos hoy son otros. Asomarse a las montañas de Gredos por las ventanas, caminar hasta poner un pie en la plataforma y regresar tan extenuados de la excursión que únicamente quede el recuerdo de una buena cama, una sonrisa y la tranquilidad de saberse arriba, muy arriba en la sierra.
La Casa de Arriba
- Categoría oficial: posada rural
- Dirección: La Cruz, 19. Navarredonda de Gredos, Ávila
- Teléfono: 610 27 27 97
- Web: casadearriba.es
- Instalaciones: jardín, terraza, salón de estar, comedor de desayunos
- Habitaciones: 8 dobles, 1 suite
- Servicios: no tiene habitaciones adaptadas para discapacitados; animales domésticos prohibidos
- Precios: desde 74 euros la habitación doble, desayuno e IVA incluidos (mínimo dos noches).
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